Expertos iberoamericanos avalan seguridad de edulcorantes bajos o sin calorÃa
Guadalajara (México) — Expertos procedentes de Iberoamérica avalaron la seguridad de los edulcorantes bajos o sin calorÃas en la alimentación durante la celebración del Congreso Latinoamericano de Nutrición (Slan) 2018, que se celebra en Guadalajara (Jalisco, México).
“Gracias al riguroso marco normativo y de requerimientos toxicológicos existente a nivel mundial, se puede confirmar que los edulcorantes bajos en o sin calorÃas son aditivos seguros en la alimentación de la población generalâ€, afirmó Susana Socolovsky, doctora en Ciencias QuÃmicas de la Universidad de Buenos Aires.
La doctora Socolovsky, presidenta de la Asociación Argentina de Tecnólogos de Alimentos (Aata), se encargó de moderar la mesa redonda titulada “El interés de los edulcorantes bajos en o sin calorÃas en la reducción del consumo de azúcarâ€.
La XVIII edición del Slan reunió a especialistas de ambas orillas del Atlántico, calificado como “un marco idóneo para celebrar reuniones de trabajo en las que intercambiar las últimas evidencias disponiblesâ€.
Asà fue calificado por el doctor Javier Aranceta-Bartrina, presidente del Comité CientÃfico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (Senc) y fundador del Grupo Latinoamericano de Nutrición Comunitaria (Glanc).
Las últimas conclusiones, difundidas por los especialistas, “no respaldan que los edulcorantes bajos en o sin calorÃas tengan un efecto adverso en la sensibilidad a la insulina o en la salud general a través del impacto en la microbiota intestinal, en las cantidades utilizadas en los alimentos y bebidasâ€, según un comunicado difundido hoy.
Durante el congreso que concluye manana, jueves, se destacó que los edulcorantes bajos en o sin calorÃas se utilizan de forma segura desde hace más de un siglo por consumidores de todo el mundo para mantener el sabor dulce de los alimentos, sin añadir la energÃa que aportan los azúcares.
La doctora Socolovsky explicó que los edulcorantes son revisados y avalados por las instituciones más relevantes de salud en el mundo.
“Son minuciosamente revisados y aprobados, de forma periódica por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés)â€, detalló.
Durante la celebración de la mesa redonda sobre el tema, cada especialista explicó sus hallazgos.
Para Lluis Serra-Majem, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de las Palmas de Gran Canaria y presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional (FIN), los edulcorantes “podrÃan mejorar el control de la glucemia en sustitución del azúcar.
Además, en programas de control, también podrÃan favorecer la reducción de la ingesta global de energÃa y la pérdida de pesoâ€.
Aranceta-Bartrina, moderador de la mesa junto a Gregorio Varela-Moreiras, catedrático de Nutrición y BromatologÃa en la Universidad CEU San Pablo y presidente de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), señaló que “la seguridad de los edulcorantes es un tema que suscita un continuo interés entre la poblaciónâ€.
Dentro de los resultados compartidos destacó también los resultados presentados por Ãngel Gil Hernández, catedrático de BioquÃmica y BiologÃa Molecular en la Universidad de Granada y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT).
“Los edulcorantes bajos en o sin calorÃas, en las cantidades utilizadas para endulzar los alimentos y las bebidas, no provocarÃan cambios significativos sobre la microbiotaâ€, o flora microbiana presente en el intestino y que posee unos 100 billones de microorganismos.
Según los hallazgos de Gil Hernández, los edulcorantes podrÃan favorecer el aumento de esos microorganismos.
“Es destacable que los edulcorantes de tipo poliol (como la isomaltosa, maltitol, lactitol o xilitol) se comportan como prebióticos, ya que hemos observado un aumento del número de bifidobacterias tanto en animales como en humanosâ€, concluyó.