Ciudades de Colorado desmantelan “campamentos” de desamparados
Denver (CO) — Varias ciudades de Colorado se han sumado a Denver en una campaña para desmantelar y limpiar “campamentos” de personas desamparadas en terrenos públicos, indicaron hoy dirigentes comunitarios locales.
Aunque ya hace años que Denver implementó ordenanzas municipales que prohíben “acampar en público” y otras ciudades en su momento hicieron lo mismo, este año existe un esfuerzo coordinado y “punitivo” para evitar la formación y crecimiento de las denominadas “ciudades de tiendas” para personas en situación de calle.
Por ejemplo, la semana pasada la ciudad de Parker (una localidad de clase media alta a unos 35 kilómetros al sureste de Denver) aprobó su primera ley que prohíbe “acampar” en lugares no asignados, incluyendo “sentarse, arrodillarse, inclinarse o acostarse” en áreas de “derecho de paso”.
Inmediatamente, Parker y las pequeñas localidades vecinas de Franktown y Elizabeth colaboraron en desalojar a “un gran número de personas” que estaban viviendo o durmiendo “en las aceras o en los senderos para bicicletas”, así como lugares debajo de los puentes y senderos en para caminar.
La limpieza de los “campamentos” incluyó retirar tiendas (carpas), bolsas de dormir, elementos asociados con el uso de drogas, ropa y elementos de uso personal.
Los departamentos de policía locales almacenarán muchos de esos objetos, en algunos casos como evidencia y en otros a la espera que sus dueños los reclamen.
Pero para John Parvensky, director ejecutivo de la Coalición de Colorado por los Desamparados (CCH, en inglés), desmantelar los campamentos e incautar las pertenencias de las personas sin techo propio no soluciona el problema del desamparado.
Esta situación se ve exacerbada en lugares como Parker en los que el costo de renta de la vivienda supera el promedio del área metropolitana de Denver, de 1.800 dólares mensuales por dos habitaciones.
“La gente marginalizada está siendo obligada a dejar sus viviendas. Y las leyes que prohíben ‘acampar’ solucionan los síntomas, pero no el problema subyacente”, afirmó el dirigente en declaraciones preparadas.
Las medidas de Denver, Parker, Boulder, Commerce City, Colorado Springs y Aspen, entre otras ciudades, se basan en la “frustración” que las autoridades municipales sienten debido a la “visibilidad” del problema del desamparo, ya sean más de 5.000 personas viviendo en las calles de Denver o sólo 65 en Parker, sostuvo Parvensky.
El mes pasado, personal de seguridad de Xcel Energy (la empresa eléctrica local de Denver) y alguaciles del condado de Adams (al norte de Denver) desalojaron un “campamento” junto al río South Platte debido a que la acumulación de ropa y desperdicios ya afectaba el flujo del río. En total, se necesitaron 25 cargas de camiones para limpiar el lugar.
Y Colorado Springs, la segunda mayor ciudad del estado, trabajó desde diciembre pasado y hasta abril de este año para desalojar tres grandes “campamentos” (el mayor con 100 residentes), aunque, según las autoridades, todavía quedan otros 20 asentamientos no autorizados en esa localidad.