Trump nomina al secretario interino para dirigir Departamento de Veteranos
Washington — El presidente, Donald Trump, anunció hoy la nominación del actual secretario interino del Departamento de Veteranos, Robert Wilkie, para que se convierta en el titular de esta cartera.
El máximo responsable en funciones del área de Veteranos es la opción escogida por el mandatario para sustituir finalmente a su predecesor, David Shulkin, quien fue destituido por Trump a finales de marzo debido a las numerosas acusaciones de uso irregular de fondos públicos que pesaban sobre él.
“Ha hecho un trabajo increÃble en el Departamento de Asuntos de Veteranos. Le informaré en breve -él aún no lo sabe- de que pondremos su nombre para la nominación como secretario de la Administración de Veteranosâ€, señaló el presidente durante un acto en la Casa Blanca, donde lamentó haberle “arruinado la sorpresaâ€.
Wilkie se convierte, de este modo, en el elegido para hacerse con el cargo del departamento después de que las polémicas en torno a su primer candidato, el jefe de los servicios médicos de la Casa Blanca, Ronny Jackson , le llevaron a retirarse del proceso de confirmación.
Pero la llegada de Wilkie como responsable interino tras la salida de Shulkin tampoco fue bien recibida, ya que distintas asociaciones denunciaron al Gobierno al considerar que su designación suponÃa saltarse la debida jerarquÃa del departamento, asà como una violación de las leyes federales.
Según la denuncia, presentada en abril ante un tribunal del Distrito de Columbia, el Gobierno incumplió las leyes al designar a dedo a Wilkie, quien ostentaba el cargo de subsecretario de Personal de la agencia, en vez de entregarle el cargo al vicesecretario del Departamento de Asuntos de Veteranos, Thomas Bowman.
La legislación vigente dictamina que en caso de que el secretario “muera, dimita o por cualquier otra causa no pueda cumplir con las obligaciones inherentes al cargoâ€, el presidente podrá designar a su sucesor, pero esta premisa no se aplica en caso de despido, según los denunciantes.
La nominación de Wilkie busca acabar con las polémicas en las que se ha visto envuelta en los últimos meses la cartera, que gestiona un presupuesto anual de 186.000 millones de dólares y tiene una plantilla de aproximadamente 360.000 empleados, dedicados sobre todo a la atención médica de los excombatientes.
Ahora, la candidatura de Wilkie deberá ir al Congreso, donde los legisladores tendrán que dar luz verde para confirmarle en el cargo.