Iniciativa de Nueva York ayuda a inmigrantes a realizar sueño de ciudadanía
Nueva York — Como miles de inmigrantes, una de las metas del dominicano Juan Perdomo, con residencia legal en este país desde hace seis años, es obtener la ciudadanía de EEUU, un sueño lejano para muchos por el alto coste del trámite.
Sin embargo, esa situación cambió para Perdomo cuando hace un año ganó la lotería del programa NaturalizeNY, que paga por ese proceso a inmigrantes de bajos ingresos, con fondos provenientes del estado de Nueva York en alianza con la empresa privada y la Fundación Robin Hood.
“Nunca había ganado nada en mi vida”, afirmó a Efe Perdomo, que hace ocho años emigró a Nueva York, donde ya vivían sus padres y hermanos, algunos ciudadanos y otros en trámites para obtenerla.
“Vi un comercial en la televisión donde decían que te inscribieras en el programa y lo hice a través de la internet. Luego me llamaron para decirme que la había ganado. Me sentí feliz”, recordó el dominicano de 42 años, casado y padre de un niño de tres años que nació en este país.
El programa NaturalizeNY fue puesto en marcha hace tres años por el gobernador Andrew Cuomo, lo que convirtió a Nueva York en el primer estado en ayudar a inmigrantes con el coste del proceso, que son elegidos mediante una lotería, y que es administrado por la Oficina de Nuevos Americanos del Departamento de Estado.
Perdomo, que tras ganarla hace un año inició el proceso y en agosto tomará el examen de ciudadanía, afirmó que alcanzar esa meta abre las puertas a otras oportunidades, como ayudar a su esposa, que es residente legal, para que también sea ciudadana, poder ejercer el derecho al voto y obtener mejor salario.
También pueden viajar y radicar en el extranjero sin miedo a perder su estatus migratorio y obtener beneficios públicos.
“Cuando eres ciudadano se te abren las puertas de trabajo y tienes más oportunidades en EE.UU. para crecer laboral y socialmente”, afirmó.
Aseguró que como a muchos otros inmigrantes le preocupan las nuevas políticas migratorias de la Administración de Donald Trump “que buscan el mínimo error que un hispano cometa para deportarlo”, lo que no ocurriría con la ciudadanía.
“Todos los inmigrantes nos sentimos bajo la mirada de esta administración, sea cual sea nuestro estatus migratorio, y sobre todo, los latinos”, argumentó.
El mayor problema que enfrentan los inmigrantes de bajos ingresos para hacerse ciudadanos es el económico, ya que no pueden sufragar los 750 dólares que cuesta ahora la solicitud, lo que podría aumentar si necesitaran tomar cursos de inglés y asesoría legal.
“La mayor protección para un inmigrante es la ciudadanía”, dijo a Efe Laura González, mexicana que dirige la Oficina de Nuevos Americanos de Nueva York, con 27 centros a través del estado, donde se ofrecen clases de inglés, asesoría legal o cómo comenzar un negocio.
Desde que se lanzó NaturalizeNY en 2016, más de 3.000 inmigrantes se han registrado para tener la oportunidad de ganar la lotería, que ha beneficiado a unas 1.800 personas, la mayoría de China, seguidos por República Dominicana y México, indicó.
Recordó que la decisión final de si la persona califica para la ciudadanía recae en el Gobierno federal.
La exprofesora de la Universidad del Estado de Nueva York (SUNY) destacó que lograr la ciudadanía permite al inmigrante insertarse plenamente en la vida cultural, política, social y económica en el país.
Para González, que emigró desde la ciudad de Oaxaca, lo que más le complace de esta iniciativa es poder informar a inmigrantes de la población de ser ciudadano porque hay algunos que ni siquiera tenían la idea de que podían calificar y otros no lo consideraban por no contar con los recursos.
Agregó que inmigrantes que han acudido por ayuda a los centros de la Oficina de Nuevos Americanos han expresado su miedo ante las nuevas políticas migratorias porque no todos en su entorno familiar son residentes legales.
De acuerdo con datos del Censo, 915.000 inmigrantes en este estado son residentes legales y elegibles para la ciudadanía, de los que 654.720 radican en la ciudad.
