Cómo las remesas (y su cambio en el mercado negro) están ayudando a sobrevivir a muchas familias en Venezuela
REDACCION/BBC MUNDO — Más allá del dolor por la separación, la diáspora de venezolanos tiene consecuencias positivas para los que se quedan.
“Estamos aplicando el método de supervivencia. Nosotros salimos con la idea de lanzar el salvavidas a nuestras familiasâ€, me dice práctica una amiga que abandona Venezuela con su esposo y su hijo y deja a sus padres en Caracas.
En la decisión que cada vez más venezolanos toman para escapar de la crisis y la hiperinflación pesa la posibilidad de ser desde lejos el sustento de las familias que permanecen.
¿Cómo? Con el envÃo de remesas.
Hasta hace pocos años, uno de los problemas de Venezuela era la salida de capitales. Ahora empieza a convertirse en un paÃs receptor de remesas desdeEstados Unidos, Francia, Panamá, Colombia, Argentina...
Pese a que aún está muy por debajo de paÃses que tradicionalmente reciben remesas como El Salvador, Honduras o México, la tendencia es creciente.
“En este proceso agresivo de emigración, el concepto de remesa empieza a ser relevanteâ€, afirma a BBC Mundo el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma de asesorÃa económica EcoanalÃtica.
Y hay algo que hace especial al proceso en Venezuela y que dificulta la cuantificación oficial. El 80% de los envÃos llega por fuera de los conductos oficiales, según la estimación de Oliveros.
Dos cambios muy distintos
El motivo es el control cambiario del gobierno. Mientras la tasa oficial de cambio del dólar está en el momento de escribir este artÃculo en unos 43.000 bolÃvares; en el mercado negro, el de referencia en la calle, supera los 214.000.
“La diferencia es tan abismal que nadie va a usar una ruta legal en la que perderÃa una gran cantidad de dineroâ€, afirma el economista y encuestador Luis Vicente León, que también está estudiando el fenómeno.
El gobierno considera ese indicador del mercado paralelo dado por la webDolarToday como “dólar criminal†y lo culpa de la hiperinflación “inducidaâ€.
Los expertos sostienen que, pese a que puede haber cierta especulación, es el mejor indicador de la oferta y demanda de dólares.
Y ante la devaluación del bolÃvar, todo el que puede busca refugio en otra moneda.
Formas de que llegue el dinero
Crece la diáspora y el envÃo de remesas. Y con ellas, negocios que buscan satisfacer las necesidades de los emigrados.
La web Small World permite a Nicole cambiar libras a través de la cuenta de su prima en Reino Unido por una pequeña comisión. Los bolÃvares le llegan a su cuenta en Venezuela con un tipo algo por debajo de la tasa en el mercado negro.
No es el caso de Western Union, una de las principales empresas de envÃo de dinero en el mundo, que estarÃa obligada a hacer uso del cambio oficial, muy perjudicial para los usuarios.
Pero en este momento no opera en territorio venezolano.
“No prestamos el servicio de envÃo por ahoraâ€, me dijo un empleado de una oficina en Caracas, quien aseguró que están esperando un permiso del Banco Central.
Si quiero mandar dinero a través de esa empresa, me propone viajar a Cúcuta, ciudad colombiana en la frontera con Venezuela a unos 850 kilómetros de Caracas.
La fila en las oficinas de Western Union en Cúcuta siempre es larga, según pudo comprobar el corresponsal de BBC Mundo en Colombia, Boris Miranda, en una reciente visita.
Casi todos son venezolanos que quieren retirar el dinero que les envÃan desde otros paÃses.
Randolfo Hernández, de 34 años, vive en San Cristóbal, en Venezuela, cerca de la frontera, a una hora en auto de Cúcuta.
Hace un mes recogió por primera vez en una casa de cambio llamada Servientrega el dinero que envÃa MarÃa, la madre de sus hijas, desde Bogotá.
Fueron 185.000 pesos, unos US$65, casi una cuarta parte aproximadamente de lo que gana al mes MarÃa en Colombia.
Al cambio entonces fueron unos 11 millones de bolÃvares que la casa de cambio le ingresó a Hernández en su cuenta venezolana.
“Eso no lo produce al mes nadie en Venezuela. Es 50 veces lo que yo ganoâ€, me dice Hernández, que es empleado de un banco.
El salario mÃnimo en Venezuela es de 1,3 millones de bolÃvares ( menos de US$7en el mercado paralelo) incluido el bono de alimentación tras el último aumento anunciado este 1 de marzo. Un cartón de huevos cuesta ya 600.000.
“Con eso puedo darme un respiroâ€, afirma el padre de las niñas de 7 y 2 años que todas las noches hablan con su mamá por teléfono.
Un dólar en Venezuela “compra másâ€
El economista Oliveros calcula que se envÃan a Venezuela aproximadamente en cada transacción una media de entre US$75 y US$100, mucho menos que a otros paÃses.
“En Venezuela con un dólar resuelves mucho, porque compra más de lo que compra fueraâ€, afirma Oliveros.
Luis Vicente León escribió en un reciente artÃculo que con US$50 dólares se pueden adquirir 35 kilos de carne en Venezuela al precio en el mercado negro y sólo 4 kilos en Miami.
La cantidad que envÃa MarÃa para sus hijas es una gran parte de lo que gana en Bogotá.
En cambio, los US$200 mensuales que manda Raquel desde Miami, en Estados Unidos, no le suponen un gran esfuerzo y permiten a su madre en Caracas llevar una vida mucho mejor que la de miles de personas.
“Cuando envÃo, le digo a un amigo que tengo que compra dólares a un precio cercano a DolarTodayâ€, me cuenta la joven de 27 años sobre el proceso, irregular pero muy común.
Tampoco significa demasiado el envÃo de remesas a José Vicente Escalona, de 38 años y que lleva cinco meses en Buenos Aires y trabaja como camarero.
Suele mandar a sus padres 500 pesos argentinos, unos US$25. Lo hace a través de Venestore, una de las casas de cambio que han nacido de forma paralela a la masiva llegada de venezolanos a Argentina.
“Para uno acá no es gran cosa. 500 pesos los gano en una tarde. Y son casi 5 millones (de bolÃvares). Con eso ellos se ayudan unas semanasâ€, me cuenta Escalona.
Sus padres cobran su respectiva pensión, pero entre ambos suman apenas 800.000 bolÃvares mensuales.
“Las cifras van a crecerâ€
De acuerdo a las estimaciones de EcoanalÃtica, en 2017 las remesas alcanzaronentre US$1.200 y US$1.500 millones, en torno a un 1% del Producto Interno Bruto (PIB). En Honduras suponen casi el 20%, según los datos del Banco Mundial.
La encuestadora Datanálisis también está estudiando el fenómeno y para ello realizó un sondeo que dio como resultado que un 6% de las familias manifiesta recibir una transferencia en moneda extranjera, le explica a BBC Mundo su director, Luis Vicente León.
El fenómeno del envÃo de remesas se ha acelerado con la última ola de emigración, aquella compuesta por sectores medios y bajos que deciden salir del paÃs para ayudar a los que se quedan, explica León.
“Las cifras van a crecer de manera exponencialâ€, prevé el economista, que vaticina que a final de 2018 ya el 10% de la población estará recibiendo remesas, un porcentaje aún escaso respecto al cerca de 40% de paÃses como El Salvador.
“Pero es que es un fenómeno relativamente nuevoâ€, matiza. “Este no es el número final, es apenas el inicialâ€.