Muejer de 66 años polizón en aviones permanecerá en una cárcel de Illinois
Chicago (IL) —
La estadounidense Marilyn Hartman, de 66 años, que se había convertido en un “polizón serial” para las autoridades de aerolíneas y aeropuertos nacionales e internacionales por su capacidad de colarse en vuelos comerciales sin boleto o pasaporte, continúa detenida en el condado de Cook County, Illinois.
Con el cabello blanco y mirada inofensiva, la mujer, que permanece detenida por una orden de un juez dictada hoy, se las ha arreglado para eludir controles y abordar aviones en los aeropuertos de Los Ángeles, San Francisco y San José (California), Phoenix (Arizona), Miami (Florida) y Chicago (Illinois).
Algunas veces utilizó tarjetas de embarque que recogió de la basura, y otras le bastó con agachar la cabeza y escabullirse en medio de grupos pequeños de viajeros.
Su última aventura le permitió llegar al aeropuerto Heathrow de Londres, desde el aeropuerto O’Hare de Chicago, en un vuelo de la compañía British Airways.
Descubierta en la capital inglesa, fue devuelta a Chicago la semana pasada, pero tres días después cayó nuevamente en poder de las autoridades del principal aeropuerto de la ciudad mientras merodeaba en la terminal 3.
Antes había sido vista en un área de embarque de aviones privados, con intenciones de mezclarse con los clientes.
Hartman, que es oriunda de Chicago pero no tiene dirección fija, posee antecedentes de haberse escapado de clínicas psiquiátricas, donde fue internada para evaluaciones después de más de diez arrestos y reclusiones en cárceles de Florida, California y el Condado Cook, en Illinois.
Según el alguacil del condado, Tom Dart, y la defensora de oficio Parle Roe-Taylor, el lugar de Hartman no es la cárcel por tratarse de una persona “amable” que ha cooperado con las autoridades cada vez que ha sido detenida.
“Nunca fue acusada de usar la fuerza para eludir la seguridad y abordar los aviones”, dijo la abogada.
Sin embargo, el juez Donald Pararese Jr., del Condado Cook, le negó hoy la posibilidad de ser alojada en una clínica psiquiátrica para expresidiarios, y dispuso que permanezca en la cárcel del condado sin derecho a fianza y por tiempo indeterminado.
“Pienso que si puede violar la seguridad de los aeropuertos, una clínica no le ofrecerá ningún obstáculo”, declaró el magistrado, quien en más de una oportunidad dejó a Hartman en libertad bajo palabra.