Contraloría P.Rico detecta falta controles internos en Departamento Trabajo
San Juan —
La Contraloría de Puerto Rico detectó en un informe ausencia de reglamentación, falta de controles internos y funciones conflictivas en el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos de la isla.
Así figura en el estudio, realizado entre el 1 de julio de 2013 a 30 de junio de 2017 en el que emite una opinión favorable “con excepciones” sobre las operaciones fiscales relacionadas con los pagos de los beneficios del seguro por desempleo del negociado de Seguridad de Empleo del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos.
El informe revela que la Unidad de Servicios Técnicos adscrita al Programa de Seguro por Desempleo, no contaba con reglamentación ni con procedimientos aprobados para regir sus operaciones.
Esta Unidad está a cargo, entre otras, de las medidas de control sobre la asignación e inactivación de los códigos asignados a los entrevistadores de reclamantes del seguro por desempleo, de los accesos al sistema automatizado de Beneficios (SABEN) y, de la aplicación para el pago de beneficios por depósito directo.
“La falta de reglamentación propicia el ambiente para cometer errores y afecta la confiabilidad de las transacciones”, señala el análisis de la Contraloría.
La auditoría de tres hallazgos señala que la falta de reglamentación y el hecho de que la directora del negociado “no ejerciera una supervisión eficaz, es la causa de que la especialista de la Unidad de Servicios Técnicos realizara funciones conflictivas”.
Algunas de estas funciones, contrarias a la Ley 230 del 1974, Ley de Contabilidad del Gobierno de Puerto Rico, “era activar y desactivar los códigos y los accesos, a la vez que podía editar, añadir o eliminar información en la aplicación de depósito directo”.
“Nuestros auditores identificaron múltiples faltas de control interno sobre los códigos asignados a los entrevistadores. Por ejemplo, la especialista no mantenía un registro de códigos asignados e inactivados y no se aseguraba, antes de activar los códigos a los entrevistadores, que éstos no habían sido utilizados previamente”, agregó.
La especialista “tampoco se aseguraba de que los gerentes de las trece oficinas locales de Arecibo, Aguadilla, Bayamón, Carolina, Caguas, Coamo, Fajardo, Guayama, Humacao, Mayagüez, Ponce, San Germán y San Juan, asignaran los códigos en orden consecutivo.