Anuncio

Precio de gas se dispara en México en medio de rumores sobre juego monopólico

Share via

La liberalización del gas en México en enero de 2017 ha causado una marcada subida de hasta 50 % en los precios, una realidad que desde el sector atribuyen al costo internacional y a fallas logísticas, aunque expertos alertan de una posible ampliación en el margen de beneficio de los distribuidores.

“La liberalización de precios en el sector no se empató con un nuevo análisis de las condiciones monopólicas, y en el momento en que se libera el precio, los monopolios, como en toda parte del mundo, ejercen el poder de mercado y aumentan precios”, dijo a Efe Mariano Ruiz-Funes, socio de la consultora Energea.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), desde la segunda quincena de diciembre de 2016 a la primera de 2018 los precios en gas LP -que se consume en 75 % de los hogares mexicanos- aumentó 49,5 %.

Anuncio

Si se comparan enero y diciembre de 2017, meses para los que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) da cifras más detalladas, el precio por litro en auto tanque (cisterna) pasó de 8,10 a 10,12 pesos por litro (0,44 a 0,55 dólares), o 24,9 % más.

El precio del gas en el caso del cilindro (bombona), pasó de 15,02 a 18,82 pesos (0,81 a 1.01 dólares), 25,3 % más. Esto en el promedio regional, pues en algunas regiones el alza ha sido más severa.

“El aumento de precio de referencia internacional subió y se devaluó el peso. Pero no sabemos si oculto (en el nuevo precio) está un margen mayor para el intermediario”, advirtió a Efe la consultora en energía Araceli Espinosa.

Para Ruiz-Funes, el problema radica en que en muchas regiones hay pocos jugadores que se reparten el mercado, por lo que controlan los precios.

“Si el precio del gas LP solo dependiera del de referencia internacional y el tipo de cambio, lo veríamos fluctuando, y no en subida permanente”, aseveró el experto.

Espinosa agregó que el aumento lo ha absorbido, en su mayoría, el consumidor mexicano.

Estos especialistas consideran en que el precio internacional, la devaluación del peso y la logística contribuyen al alza, pero chocan frontalmente con las razones que esgrimen -incluso en los datos- de los distribuidores.

El presidente de ADG, Luis Landeros, explicó hoy a Efe que, por el contrario, los distribuidores han tenido que “reducir el margen en algunas zonas”, absorbiendo ellos parte del gigante incremento del gas.

De acuerdo con datos de esta asociación que reúne 250 empresas con el 40 % de distribución de gas LP a nivel nacional, desde junio del 2017 a la fecha el precio de referencia para México, el del Mont Belvieu de Texas, creció 56,5 %.

En el país, se calcula que 45 % del consumo es importado y 55 % es de origen nacional, según Adigas, una asociación que reúne a pequeños distribuidores.

Hoy día, buena parte de la importación pasa todavía por la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), que tras la caída de producción ofrece al mercado gas LP foráneo y nacional, con un precio que ya no es subsidiado como antaño.

El presidente de Adigas, Víctor Figueroa, apuntó a Efe que, en ese nuevo contexto de precios de mercado, las empresas distribuidoras en México ocupan el tercer lugar mundial de bajos ingresos, según un estudio de la Agencia Internacional de la Energía.

Antes, cuando Pemex controlaba la importación y venta -hoy domina 70 % del mercado- se ofrecía un solo precio de venta nacional, lo que “distorsionaba” el sector y obligaba a vender por debajo del “precio de equilibrio”, apuntó Figueroa.

Ello sin contar con la absurda logística que todavía acontece en algunas partes del país a la hora de importar o distribuir el gas.

Por ejemplo, la inexistencia de un ducto que transporte desde Texas -la mayor zona de producción del continente americano- hacia el noroeste de México lleva a que mucho gas LP se transporte por vía marítima bajando el Golfo de México hasta el Canal de Panamá y suba hasta la costa del estado de Sinaloa, en el Pacífico, añadió el titular de Adigas.

“Es necesario construir una mayor cantidad de ductos que unan los mercados regionales”, agregó, pues es la opción más barata, seguida del buque, el ferrocarril y, finalmente, el camión.

Para Figueroa, una demostración de la falta de rentabilidad en el mercado es la poca presencia internacional tras la apertura del sector, a diferencia de otros negocios como el petrolero.

Expertos y distribuidores coinciden en algo: La liberalización de precios en el sector era necesaria y este 2018 los precios internacionales podrían dar tregua, beneficiando a millones de mexicanos que, con la factura del gas por las nubes, se esfuerzan en reducir su consumo.

Incluso con temperaturas bajo cero en algunas regiones.

Anuncio