Trump afronta una nueva decisión sobre el acuerdo nuclear con Irán
Washington — El presidente Donald Trump debe decidir antes del fin de semana si renueva el alivio de sanciones concedido a Irán en base al acuerdo nuclear de 2015, y está previsto que, además, imponga medidas punitivas a Teherán por temas no relacionados con el pacto multilateral.
El Congreso estadounidense exige que el presidente decida cada 120 días si mantiene activo un mecanismo que suspende temporalmente las sanciones a Irán por su programa nuclear, que bajo el pacto de 2015 no quedarán levantadas permanentemente hasta dentro de unos años.
Ese plazo caduca este viernes, y buena parte del equipo de seguridad nacional de Trump está presionándole para que no restaure las sanciones, un paso que podría precipitar el fin del pacto firmado junto a Irán, Francia, Reino Unido, Alemania, China y Rusia.
Según varios medios estadounidenses, se espera que Trump renueve la suspensión de sanciones relacionadas con el programa nuclear durante otros 120 días, pero que también anuncie otras sanciones contra Irán por sus pruebas de misiles balísticos y violaciones de derechos humanos.
Trump planeaba tomar una decisión la tarde del jueves, después de una reunión con su equipo de seguridad nacional, según dijo a periodistas el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson.
El Departamento de Estado adelantó que el anuncio se produciría o bien a última hora del jueves o bien el viernes, y el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, confirmó que Trump planeaba imponer más sanciones a Irán.
“Pueden esperar que haya nuevas sanciones”, afirmó Mnuchin en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El titular del Tesoro sugirió que las nuevas sanciones no estarán centradas en el programa nuclear iraní, sino en “actividades que están fuera del pacto, como las violaciones de derechos humanos”.
La Casa Blanca ya advirtió la semana pasada que podría imponer sanciones a los responsables de violaciones de derechos humanos relacionadas con las recientes protestas antigubernamentales en Irán, donde hubo una veintena de muertos y más de mil detenidos.
En octubre, Trump amenazó con retirarse del acuerdo nuclear con Irán si no se corregían sus “defectos”, ya fuera mediante negociaciones con los otros seis países firmantes o de forma unilateral, mediante legislación del Congreso estadounidense.
Ante la negativa de los otros países a renegociar el pacto, los defensores del arreglo en Estados Unidos confiaban en que el Congreso actuara para apaciguar a Trump antes de que llegara otra fecha límite que le exigiera alguna acción relacionada con el acuerdo, como la de este viernes.
Pero el Congreso no actuó, y dos senadores, el republicano Bob Corker y el demócrata Ben Cardin, están tratando de convencer ahora a la Casa Blanca de que renueve la suspensión de sanciones a Irán, con el fin de darles más tiempo para aprobar un proyecto de ley.
Si Trump renueva la suspensión de sanciones, la próxima fecha límite para volver a hacerlo tendría lugar a mediados de mayo, y una de las opciones que se debaten en el Congreso es eliminar el requisito que obliga al presidente a certificar periódicamente que Irán está cumpliendo con el pacto, algo que irrita al mandatario.
En caso de que Trump decida desoír el consejo de sus principales asesores en política exterior y restaurar las sanciones, Teherán podría acusar a Washington de violar sus compromisos bajo el acuerdo nuclear, lo que dificultaría el futuro del pacto.
A la espera de esa decisión, representantes de la Unión Europea (UE) e Irán defendieron hoy en Bruselas que Teherán está cumpliendo con el pacto internacional, que contemplaba el levantamiento de sanciones a cambio de límites al programa nuclear iraní.