Falta de conocimiento, principal obstáculo para aceptación de la eutanasia
México — El principal obstáculo para la aprobación legal de la eutanasia en México es “la falta de conocimiento” de las implicaciones reales del término por parte de la sociedad, expresó hoy la doctora Asunción Álvarez, de la asociación Por el Derecho a Morir con Dignidad (DMD).
En el marco del Primer Coloquio Internacional “Por el Derecho a una Muerte Digna”, que reunió a diversos expertos internacionales, la ponente expresó que, de acuerdo con investigaciones de la asociación, hay grupos sociales que “no entienden bien qué es la eutanasia”.
En conferencia de prensa, la experta apostó por naturalizar la muerte haciendo una analogía con el Día de Muertos y argumentó que “poder hablar de la muerte nos permite prepararnos para que, cuando llegue, podamos tomar las mejores decisiones para influir en que se dé de la manera adecuada”.
Cabe diferenciar la eutanasia del suicidio asistido, siendo la cuando el doctor aplica una inyección letal a un paciente en estado terminal y la segunda cuando el paciente mismo se administra un fármaco prescrito por el médico.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Muerte Digna 2016 elaborada por DMD, que sondeó a 4.000 personas, 68,3 % de los mexicanos se posicionan en favor de la opción de poder adelantar la muerte en caso de que la persona esté en fase terminal, mientras que 31,7 % están en contra.
Sin embargo, los resultados son más parejos cuando se pregunta a la población si está de acuerdo en que sea el médico quien ayude a morir proporcionando sustancias letales, con 56,4 % en favor por 43,6 % en contra.
El doctor neerlandés Rob Jonquerie, quien lleva aplicando la eutanasia desde que se legalizara en Países Bajos en 2002, expresó que la decisión de adelantar la muerte “es única del paciente”, al margen de lo que pueda opinar la familia.
“Para ellos (los familiares) es muy difícil decirle adiós a la persona. A veces la manera en que las personas mueren es frustrante para las familias porque no pueden hacer nada”, expresó el miembro de The World Federation of Right to Die Societies (Federación Mundial de Sociedades por el Derecho a Morir).
Reconoció que, tras 13 años ejerciendo como médico familiar, recomienda “incluir a los familiares en el proceso de eutanasia”, ya que esto hace que el proceso de duelo sea más llevadero.
De acuerdo con su experiencia, la aplicación de la eutanasia o el suicidio asistido es difícil a nivel emocional dada la estrecha relación entre paciente y médico.
“La primera vez hay un ligero sentimiento de que se ha cometido un crimen, algo que se siente de manera horrible ya que el paciente muere por su propia mano y eso es algo que va en contra de la medicina, de lo que les han enseñado (a los médicos)”, reconoció.
Sin embargo, agregó que debe entenderse la eutanasia como un momento similar al momento de dar a luz pues un momento “es el final de la vida y otro es el principio”.
El origen etimológico de la palabra eutanasia proviene del griego “eu” (bien) y “thanatos” (muerte), que significa “buena muerte”.