Los Astros buscarán el triunfo de oro de visitantes en el inicio de la Serie Mundial
Los Angeles (EE.UU.) — El inicio e la Serie Mundial en territorio de los Dodgers de Los Angeles permitirá a los Astros de Houston tener primero la oportunidad de conseguir una victoria fuera de su campo que sería de oro de cara al resto de la competición.
Ambos equipos son amos y señores en sus respectivos estadios, y podría resultar muy difícil para ellos romper esa tendencia en los parques opuestos.
Ninguna de las dos novenas ha perdido en casa en lo que va de la fase final esta postemporada, ni siquiera han estado en peligro de perder un partido en su casa.
Los Astros superaron a los Medias Rojas de Boston y a los Yanquis de Nueva York en carreras anotadas por 31-7 en los cincos partidos que se disputaron en el Minute Maid Park, y sus lanzadores no cedieron más de dos carreras en ningún compromiso.
Los Dodgers, mientras tanto, han promediado 6.5 carreras por juego en casa y superaron a los Diamondbacks de Arizona y Cachorros de Chicago en producción por 26-13 en sus cuatro enfrentamientos de la fase final en el Chávez Ravine de Los Angeles.
Durante la temporada regular, los lanzadores de los Astros limitaron a los bateadores de la oposición a un promedio de .225 en casa, 30 puntos menos que de visitantes y a un porcentaje de slugging de .388, cerca de 40 puntos menos que en gira.
El promedio de efectividad colectivo de los Astros fue mejor casi por una carrera entera en Houston.
Los Dodgers hicieron viajar la bola en el Dodger Stadium todo el año, como lo demuestran los 115 cuadrangulares en casa representan una marca en el Dodger Stadium, y su porcentaje de slugging de .449 en casa fue el segundo más alto desde que el equipo se mudó a Los Ángeles.
Por supuesto, ambas escuadras también tuvieron desempeños sobresalientes en gira; no se puede ganar 100 partidos como ambos equipos lo hicieron sin tener éxito fuera de tu propio parque.
De hecho, los Astros tuvieron una marca ligeramente mejor en gira durante la campaña regular, lo que les permitió quedar empatados con los Indios de Cleveland por la mejor marca en las Grandes Ligas, y su éxito se debió a la ofensiva demoledora que superó el promedio de 4.61 en el camino.
Todo lo anterior significa que el primer visitante en imponer sus condiciones podría ser el que se lleve la gloria al final del “Clásico de Otoño”.
Las estadísticas muestran que desde 1980, los equipos con la ventaja de local en la Serie Mundial tienen marca de 27-9, y los equipos de casa han ganado el 61 por ciento de los partidos, lo que demuestra que el factor ventaja de campo se convierte en determinante.
Además, los últimos tres campeones de la Serie Mundial han ganado el título en el camino, incluyendo los Cachorros el año pasado tras llevarse los últimos dos duelos en Cleveland, donde ganaron a los Indios.
Pero fue en el 2001 durante el memorable “Clásico de Otoño” entre Diamondbacks y los Yanquis cuando fue la última vez que cada equipo ganó todos sus partidos en casa en una Serie Mundial.
Ahora, la mayoría de los fanáticos piensan que Houston tiene un estadio que le favorece en grande a los bateadores, como se pudo ver a principios de la década pasada, cuando se llamaba Enron Field y en las primeras dos campañas con el nuevo nombre Minute Maid Park.
Pero el estadio de los Astros en las últimas temporadas se ha convertido en un estadio más neutral, lo que quiere decir que no ofrece una ventaja decisiva ni a los lanzadores ni a los bateadores.
Además en el mismo periodo, el campo de los Astros, sin que haya una explicación técnica, es un paraíso para los lanzadores y el más favorable para ellos en el Joven Circuito.
Lo contrario del Dodger Stadium que se ha caracterizado por muchos años por ser un paraíso para los lanzadores, como se vio en la época en que los legendarios Sandy Koufax y Don Drysdale lanzaban.
Pero en 2017, los bateadores se vieron más favorecidos en el Dodger Stadium de lo que se vieron en gira, factor que con toda seguridad van a intentar explotar al máximo los toleteros de los Astros.