Nacionalismos han demostrado saber adaptarse a los tiempos, dice catedrático
México — A pesar de que los expertos llevan décadas pronosticando su desaparición, los nacionalismos han demostrado que pueden “adaptarse muy bien a los tiempos” y se han establecido como la otra cara de un fenómeno que nos define como mundo contemporáneo, la globalización, afirma el catedrático español Mariano Esteban.
En una entrevista con Efe durante su visita a México, el vicerrector para la conmemoración del octavo centenario de la Universidad de Salamanca (USAL) defendió que “los nacionalismos han mostrado una gran capacidad de adaptación a distintas etapas históricas”.
“Al menos en los últimos cien años se viene diagnosticando permanentemente que los nacionalismos van a desaparecer, que ha pasado su gran etapa”, señala Esteban, experto en esta materia.
Históricamente, argumenta, los nacionalismos son un fenómeno del siglo XIX y contribuyeron a dar legitimidad a los Estados que salen de las revoluciones liberales, donde hasta entonces regían los derechos dinásticos de las casas reales.
Hoy en día, “la globalización y el nacionalismo son las dos caras de un fenómeno que nos define como mundo contemporáneo”, las dos caras de una misma moneda, defiende.
“En la medida que se van difuminando las fronteras, los hábitos de consumo, las lenguas, etc., está claramente comprobado que a su vez hay un movimiento de reacción frente a esa globalización: la defensa de lo específico, lo particular”, explica el catedrático.
La perspectiva que aporta la Historia y que ha de tenerse en cuenta es que, frente a la pluralidad de puntos de vista que tienen los ciudadanos, “el nacionalismo siempre va a tender a difuminar las diferencias y hacer cuerpos homogéneos”.
“Eso en muchas ocasiones acaba chocando con los derechos individuales, y es muy negativo”, remarca.
Menciona que en el caso de Cataluña, que se encuentra actualmente en el punto de mira por su proceso de independencia del resto de España, el nacionalismo “siempre fue un fenómeno político poderoso” desde su aparición, a principios del siglo XX.
Sin embargo, había sido “muy minoritario” hasta hace relativamente poco tiempo, cuando se convirtió en una opción que, si bien no es mayoritaria, sí es “muy fuerte” entre la sociedad, asevera el académico.
En los últimos “diez o doce años” se desencadenó una crisis que está vinculada “muy significativamente con la crisis económica” sufrida en España y con el propio deterioro del sistema político del país.
Asimismo, lo que ocurre hoy es fruto del proceso que se ha dado a lo largo de los últimos 40 años consistente en el desarrollo de una “identificación diferencial cada vez más acentuada”, que no se considera compatible con la identidad española.
La encrucijada en la que se encuentra esta comunidad autónoma se ha transformado, apunta Esteban, “en gran medida en un problema europeo, porque no hay ningún precedente de que se produzca una desintegración territorial en el ámbito de la Unión Europea”.
En su visita a México, Esteban dará inicio al ciclo de conferencias “Decíamos ayer, diremos mañana”, título que remite a una célebre cita de Fray Luis de León, pero también a la “vocación de futuro” de la USAL, la más antigua en el mundo hispano y que en 2018 celebrará 800 años.
La conferencia inaugural se celebrará el 17 de octubre en la Ciudad de México y correrá a cargo de Fernando Rey, consejero de Educación de Castilla y León, comunidad autónoma española que ha demostrado ser “puntera” en la educación dentro de su país, comenta Esteban.
A lo largo de las charlas, que se darán de forma periódica en los próximos meses, se tratarán un amplio abanico de temas -entre ellos ciencia e historia- en los que la universidad aportará una mirada basada en “la reflexión y el análisis”.