Los juegos de mesa se adueñan de bares y cafés en Estados Unidos
Las Vegas (NV) — El interminable “Monopolio” no es cosa de niños, ni mucho menos del pasado. El popular juego de mesa es apenas uno de los miles que hoy se ofrecen y se juegan en bares y cafés de Estados Unidos y son los jóvenes los que impulsan una tendencia que va en ascenso.
Las cifras indican que se trata de un mercado que crece exponencialmente en diferentes puntos del país y también en Europa.
De acuerdo con Euromonitor International, una empresa que se dedica a la investigación de mercados y productos de consumo, entre el 2013 y el 2016 la industria de la venta de juegos de mesa y rompecabezas creció a nivel global, pasando de 9.300 millones a 9.600 millones de dólares.
Los conocedores en el tema afirman que la tendencia obedece, entre otras cosas, a la necesidad de la gente a salir del mundo digital, aunque sea por un rato, para tener una interacción social y real con otras personas.
Esa interacción bien puede ser mediada por una partida de Jenga, del popular Settlers of Catan o por una mano de Magic The Gathering.
“Es un ambiente inclusivo y sano para adolescentes y adultos jóvenes. Aquí, por ejemplo, con siete dólares puedo jugar todo lo que quiera, así que cada vez que tengo tiempo voy a un sitio como éste”, cuenta Stephanie Gelardo, residente de Las Vegas.
Ella acaba de conocer el Meepleville Board Game Cafe, un lugar donde hay más de 2.000 juegos disponibles para clientes de todas las edades.
“Esta es mi pasión y con este lugar lo que quiero es compartirla con mucha gente”, explica Timm Metivier, propietario del local, quien cuenta que acudió recientemente a Gen Con, la convención de juegos de mesa de Indianapolis, que acaba de celebrar su aniversario número 50.
Allí se reúnen más de 60.000 entusiastas de este tipo de entretenimiento. “Esto no es nuevo, sólo se está volviendo más conocido”, dice Metivier.
El encanto, dicen los clientes, es que hay algo para todas las edades y todos los gustos, y se puede jugar en parejas, grupos pequeños o grandes.
Noche de solteros, domingos para veteranos o tarde familiar son algunos de los eventos programados en estos lugares a nivel nacional.
Por un monto que puede ir de los cinco a los diez dólares en promedio, los clientes tienen acceso a la colección entera de juegos de mesa, pero además pueden comprar café, refrigerios ligeros y en algunos casos, vinos y cerveza.
Algunos de los lugares ofrecen membresías y tienen incluso inventario suficiente para vender a los más entusiastas el mismo juego que acaban de disfrutar.