El Tesoro reconoce la dificultad de bajar la tasa a empresas al 15 %
Washington — El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, reconoció hoy que la rebaja de la tasa a las empresas al 15% prometida por el presidente Donald Trump dentro de su esperada reforma fiscal será difícil de lograr, pero reiteró el compromiso de que se reduzca “a un nivel competitivo”.
“Idealmente, el presidente quería bajarla al 15 %. No sé si seremos capaces del lograr eso debido a temas presupuestarios. Pero vamos a reducirla a un nivel competitivo”, dijo Mnuchin en una conferencia de inversores organizada por la cadena televisiva CNBC.
La tasa impositiva que pagan las empresas en EEUU actualmente es del 35 %, y Trump ha insistido en que uno de los ejes de su reforma fiscal es reducirla hasta el 15 %.
Los analistas consideran que el 15 % es poco realista dada la necesidad de compensar las obligaciones presupuestarias, y han señalado que una cifra más práctica sería de entre el 20 % y el 25%.
Mnuchin remarcó que se espera presentar la propuesta de reforma fiscal “en las próximas semanas” y que sea aprobada “antes de finales de año”.
Este plan, que fue recibido positivamente en un primer momento por los mercados, se ha ido retrasando de manera reiterada ante la dificultad para cerrar los detalles y ha empezados a sembrar dudas sobre su futuro.
“Esto es un ejercicio de aprobar o suspender. Aprobar una reforma de impuestos, algo que no se ha hecho en 31 años, eso es un victoria”, afirmó el secretario del Tesoro.
Precisamente, esta noche Trump organiza una cena en la Casa Blanca con líderes del Congreso tanto republicanos como conservadores para tratar de lograr apoyo de cara a su plan de reforma fiscal, que él mismo ha calificado como el mayor desde el de la presidencia de Ronald Reagan en la década de 1980.
Mnuchin, que también estará presente en el encuentro, sostuvo que es “la prioridad número uno” del Gobierno estadounidense y que “nuestra esperanza es que sea de carácter bipartidista”.
Trump, republicano, logró la pasada semana un acuerdo con los líderes de la oposición demócrata en el Congreso para elevar el techo de deuda y mantener los fondos para el Gobierno federal durante tres meses más, en contra de los deseos del liderazgo republicano en el Legislativo.
El inesperado pacto con la oposición demostró, a juicio de Mnuchin, que el mandatario puede alcanzar acuerdos sustanciales con los demócratas, y apuntó que es una señal de que se pueden lograr apoyos bipartidistas para la reforma fiscal.