Odebrecht defiende calidad de sus obras frente a implicaciones por corrupción
Nueva Orleans (LA) — Un alto ejecutivo de la multinacional brasileña Odebrecht, envuelta en un escándalo mundial por el pago de sobornos, dijo hoy que nadie ha cuestionado nunca ni la calidad de sus obras ni su eficacia, sino los métodos que usó la compañía para adjudicarse proyectos.
“Nunca he escuchado que nuestra calidad sea mala o que no seamos capaces de entregar un proyecto. El problema que enfrentamos tiene que ver con cómo conseguimos adjudicarnos los proyectos y está claro que en algunos casos lo hicimos de la manera incorrecta”, afirmó a Efe en Nueva Orleans el director de Cumplimiento de Odebrecht, Michael Munro.
Los proyectos que la multinacional consiguió a base de sobornos “son un pequeño porcentaje” de todos los que la empresa ha ejecutado en sus 70 años de historia, pero es verdad que fueron obras “muy importantes a lo largo de todo América”, consideró Munro.
El directivo, incorporado a la firma hace un año para dirigir e implementar un plan de políticas internas destinadas a evitar que la compañía vuelva a incurrir en prácticas delictivas, participó hoy en un foro celebrado en Nueva Orleans organizado por la industria petroquímica y auspiciado por la propia Odebrecht.
“Lo que hemos aprendido es que hay que respetar los valores por encima de todo y en cada una de nuestras decisiones, y que las ganas de triunfar no pueden rebasar los valores centrales de la compañía”, explicó Munro tras intervenir en el foro “Downstream Engineering, Construction and Maintenance”, organizado por el American Chemistry Council (ACC).
El Departamento de Justicia de EEUU divulgó en diciembre pasado unos documentos que desvelaron que la constructora pagó cerca de 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África.
La multinacional alcanzó un acuerdo judicial con los Gobiernos de EEUU, Brasil y Suiza para pagar multas por valor de más 2.000 millones de dólares y compensar así los actos ilícitos por los que se le investiga.
Las mayores petroquímicas del mundo se reúnen a partir de hoy en Nueva Orleans para abordar, entre otras cosas, el futuro de la industria en EEUU con la nuevas políticas comerciales y medioambientales del presidente, Donald Trump.
También analizarán el impacto que tiene en el sector la bajada de los precios del crudo, la evolución de la productividad y la búsqueda de mano de obra cualificada.
El foro congrega hasta el viernes a un millar de representantes de las grandes compañías petroquímicas del mundo con negocios en Estados Unidos, entre las que se encuentran ExxonMobil, Shell, BP o Chevron.