Texas da un paso más para ser primer estado de EEUU en operar reservas de oro
Austin (TX) — Texas dio hoy un paso más para convertirse en el primer estado de EEUU con un depósito de oro propio al anunciar la selección de una compañía privada que empezará a operarlo a partir de enero de 2018 en sus propia instalaciones.
El interventor del estado, Glenn Hegar, explicó en una conferencia de prensa que su oficina ha elegido una empresa con sede en Austin -capital de Texas- para construir y operar el primer depósito de oro administrado por un estado, que prevé repatriar de la Reserva Federal de EEUU lingotes por valor de 1.000 millones de dólares.
Este anuncio llega dos años después de que el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ratificase un proyecto de ley que permite al estado almacenar oro y otros metales preciosos con el objetivo de incrementar la estabilidad de las reservas y eliminar la necesidad de los contribuyentes de pagar cuotas y tarifas fuera de ese estado sureño.
Según la propuesta, el depósito “no reconoce la autoridad del Gobierno federal o cuasi federal” y, por lo tanto, prohíbe cualquier “confiscación” de su contenido por parte de Washington.
“El depósito de lingotes de oro ofrecerá a Texas un almacenamiento seguro de metales preciosos, proporcionando una alternativa a los depositarios ubicados en gran parte en la ciudad y alrededores de Nueva York”, apuntó Hegar ante la prensa en el Capitolio.
El mismo contralor indicó que la compañía Lone Star Tangible Assets ha sido la elegida entre una docena de solicitantes para llevar la operativa del depósito durante los próximos cinco años, con dos opciones de extensión de contrato de un año.
“Prevemos una red de agentes depositarios autorizados y asegurados para ayudar a los texanos a inscribirse en nuestros servicios”, añadió Hegar.
En Texas, dos grandes fondos de pensiones, uno de la Universidad de Texas y el otro del Teacher Retirement System (TRS), tienen oro depositado en Nueva York por valor de 1.000 millones de dólares, según informaron los medios locales.
La ley aprobada en 2015 incluyó una cláusula que evitaría una posible confiscación federal, pensada para clientes privados que quieren evitar una situación como la que se vivió en 1933, cuando el entonces presidente, Franklin D. Roosevelt, obligó a los ciudadanos a entregar a la Reserva Federal todo el oro físico del que dispusieran, ya fuera en forma de monedas, lingotes o certificados.