La decisión de López Rivera sorprende en medio de dividida comunidad boricua
Nueva York — El independentista boricua Óscar López sorprendió con su decisión de rechazar la posibilidad de tener un papel destacado en el próximo desfile de la comunidad puertorriqueña en Nueva York, que habÃa generado una fuerte polémica en la ciudad.
La decisión, comunicada a la dirección del evento y en la que al parecer influyó la alcaldÃa, no cambiará la realidad de que hay una comunidad puertorriqueña dividida respecto al tributo que se le rendirÃa en el desfile, cuestión que traspasó las fronteras de Nueva York.
Tampoco cambiará la perspectiva de importantes compañÃas que retiraron su patrocinio a este evento, donde hubieran marchado con miles de puertorriqueños a lo largo de la Quinta Avenida, y que además reevaluaron su aportación de fondos para becas.
Ninguna de las empresas que retiraron su patrocinio al desfile se habÃa comunicado hoy con los directivos, pero Goya, la primera en hacerlo, y McDonald’s, reiteraron a Efe que se mantienen firmes en su negativa.
AT&T, Corona, Jet Blue, los Yankees o el Daily News figuran entre las que no marcharán el 11 de junio debido al anuncio del homenaje como “prócer de la libertad†a López Rivera, a quien medios de comunicación se refirieron como “terroristaâ€.
“El honor no debe ser para mÃ. Debe ser otorgado a nuestros pioneros que vinieron a Estados Unidos y abrieron puertas. Debe ser para los activistas y oficiales electos que pelean por justicia y una sociedad justaâ€, indicó el nacionalista en una declaración al periódico Daily News a nueve dÃas del desfile.
Destacó además que el multitudinario evento -que reúne hasta a dos millones de personas- se desarrolla mientras Puerto Rico enfrenta una crisis polÃtica y económica, por lo que lamentó que el discurso alrededor del desfile se centre en él y no en la preocupación por la isla.
López Rivera fue condenado a 55 años de cárcel por conspiración sediciosa y otros delitos por su relación con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), grupo al que se atribuye al menos un centenar de atentados en EE.UU., que provocaron cinco muertes. En 1991, sumó otros 15 años de cárcel por un presunto intento de fuga.
Tras 35 años preso y una intensa campaña internacional, el presidente Barack Obama le otorgó el perdón al puertorriqueño de 74 años, que fue recibido como un héroe en Puerto Rico y en Chicago, donde vivÃa antes de ser arrestado en 1980 y era un conocido activista comunitario.
La controversia en torno a sus vÃnculos con la FALN llevó a que los policÃas y bomberos latinos de la Hispanic Society y el jefe de la policÃa James O’Neill se retiraran del evento, lista a la que luego se unió el gobernador Andrew Cuomo.
Sin embargo, el alcalde demócrata Bill de Blasio, que busca la reelección a un segundo mandato, se mantuvo firme en asistir. Según el Daily News, la alcaldÃa presionó para que López Rivera rechazara el homenaje, aunque el boricua aclaró que desfilará como “un abuelo†más junto a sus compatriotas.
El alcalde De Blasio catalogó la decisión como “un gran paso adelante para reorientar la atención de la ciudad a las cuestiones más importantes que enfrenta Puerto Ricoâ€.
Por su parte, la presidenta del Concejo Municipal, Melissa Mark-Viverito, quien se convirtió en blanco de los ataques de medios de comunicación acerca de la responsabilidad por dar el tÃtulo de “prócer de la libertad†a López Rivera, reiteró su discurso.
En un mensaje a Efe, Mark-Viverito recordó que el nacionalista fue perdonado por Obama, nunca fue condenado por un crimen violento y que es uno más entre la docena de homenajeados el 11 de junio.
La directiva del desfile destacó que “respeta†la decisión y que ahora se pueden concentrar en la difÃcil situación que afronta la isla.