El PNUD pide más inversión en la conservación de la biodiversidad del planeta
Cancún (México) — Los países que buscan erradicar la pobreza deben invertir más en la conservación de la biodiversidad, ya que es una apuesta segura para aumentar los índices de desarrollo humano, defendió hoy la administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la neozelandesa Helen Clark.
“No tenemos que sacrificar el medio ambiente para tener una incidencia en la reducción de la pobreza, el medio ambiente sustentable va de la mano con la erradicación de la pobreza, no deben estar divididos”, asegura en entrevista con Efe.
En este caso, “no hay que dudar” a la hora de hacer inversiones que generen los mayores impactos socioeconómicos, sostiene Clark en el segundo día de la reunión ministerial previa a la decimotercera Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica (COP13), que inicia mañana.
“Una estimación del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha calculado que el retorno de inversión es de 50 a 1, es decir, que por cada dólar que ponen, reciben 50 en beneficios, esto tiene sentido hacerlo”, resalta.
Al hablar de las metas fijadas en Aichi (Japón) por la Convención sobre Diversidad Biológica (CBD) en 2010, cuyo cumplimiento para 2020 “no se ve muy prometedor”, pidió a los 190 países participantes de la COP13 enfocarse en lo que están haciendo cuando regresen a casa.
Las herramientas clave para alcanzar las metas de Aichi “son las estrategias nacionales de biodiversidad y los planes asociados a estas estrategias; es necesario que los países identifiquen qué recursos tienen para que puedan contar con lo necesario”.
Sobre los recursos económicos, destacó la importancia de Biofin, el mecanismo de financiamiento implementado por el PNUD que permite analizar dónde están las áreas de oportunidad, dónde están las brechas, y en función de ello recomienda las acciones a tomar.
“Una de las grandes expectativas del PNUD es que se haga una mención específica en el documento final de la Conferencia a la importancia que tiene Biofin” y “los países donantes para que puedan seguir canalizando recursos para apoyar esa iniciativa”.
Clark, exprimera ministra de Nueva Zelanda, reconoce que la brecha entre la creación de políticas públicas relacionadas con la biodiversidad y su implementación es grande.
“Con una agenda global tan poblada y tan grande, como la agenda de cambio climático”, a la de la biodiversidad es muy fácil que los países se suscriban “y digan que lo van a hacer, pero en realidad la implementación y el seguimiento de estas acciones es el gran reto”, señala.
Destaca que “la planeación sectorial que tiene que ver con la agricultura, con bosques, con el turismo y con la energía puede tener una incidencia positiva en la biodiversidad a través de procesos de planeación nacionales apropiados”.
La administradora del Programa de la ONU para el Desarrollo llamó a hacer mayores esfuerzos en la meta de Aichi relacionada con la pesca sustentable.
La destrucción de los arrecifes es preocupante debido al alto impacto que tiene en la pérdida de la biodiversidad y en la forma de vida de los pescadores.
“La pérdida de los arrecifes destruye áreas de pesca, pero también destruye modos de vida y tiene un impacto adicional en la tasa de natalidad o de repoblación de los peces”, destaca Clark, quien asegura que hay “un gran portafolio de programas en el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) de 1.600 millones de dólares”.
“Hay suficientes ejemplos de cómo el PNUD actúa en estas áreas, específicamente en el Pacífico Sur, en la implementación de programas que abarcan desde la costa hasta el arrecife”, apunta.
Y es que, advierte Clark, “por lo menos un 80 % de las pesquerías podrían colapsarse y esto es inaceptable”.