Las gafas con cámara de Snapchat se venderán en máquinas que cambiarán su ubicación cada 24 horas
La gente esperaba en fila sobre el paseo marÃtimo de Venice, en la mañana del jueves, para comprar los Anteojos Snapchat.
Las gafas de sol con videocámara, con un costo de $130, se venden a través de grandes máquinas expendedoras automáticas de color amarillo. Al tocar un botón cerca de la bisagra izquierda de los anteojos se activa una cámara en la esquina izquierda del lente, que capta videos circulares de hasta 30 segundos. Los clips se pueden transferir de forma inalámbrica a la aplicación Snapchat para móviles, donde pueden compartirse con amigos.
No está claro si los anteojos serán un objeto codiciado entre los cientos de millones de usuarios de Snapchat en todo el mundo (aunque un par listado en eBay habÃa duplicado el precio de venta en la madrugada del jueves). Es la primera pieza de hardware de alta tecnologÃa de la compañÃa, pero las numerosas funciones de software que Snapchat ha lanzado en los últimos cinco años, entre ellas efectos fotográficos y filtros, se han vuelto tan populares que algunos rivales, como Facebook, las han emulado después.
El desarrollador de Snapchat, Snap Inc., ha intentado distanciarse de esas compañÃas de redes sociales al describirse a sà misma como una empresa de cámaras. La joven firma nunca ha recurrido a estrategias tradicionales. Ahora, ese criterio se extiende al comercio minorista.
Al igual que las historias de video en la aplicación de Snapchat, a las que sólo se puede acceder durante 24 horas, las máquinas expendedoras Snapbot sólo permanecerán en el mismo sitio fÃsico por un dÃa, informó la empresa. Venice, donde Snapchat tiene su sede, es la primera parada.
La gente será guiada a las nuevas ubicaciones a través de un mapa que se publicará en spectacles.com, a través de calcomanÃas que aparecerán en la aplicación y globos encima de la máquina expendedora. Las Snapbots son la única forma de adquirir las gafas directamente de la compañÃa, que maneja una polÃtica de devolución de 30 dÃas.
Traducción: Valeria Agis
Para leer esta historia en inglés haga clic aquÃ