¿A quién se le ocurre en estos tiempos hablar de amor en México?

A Isha Judd. Tiene miles de seguidores en Latinoamérica, no obstante, hay quienes la acusan de encabezar una secta. Ella simplemente se define como una maestra que quiere enseñar a amar a la persona más importante: uno mismo.

¿Cómo se puede aplicar el método Isha si se vive dentro de la realidad mexicana?

Esto vale para todas partes del mundo: tenemos que aprender a estar más en el momento, en el presente, y enfocarnos en el amor.

¿Por qué cuesta tanto “estar en el presente�?

Porque nuestras mentes se alimentan de miedo y estamos constantemente preocupados por algo que, además, tal vez nunca llegue o suceda. A diferencia de la naturaleza que simplemente es, que tiene la capacidad de sólo ser, los humanos en lugar de estar aquí, están en un momento futuro, persiguiendo algo.

¿Y eso a qué se debe?

Jamás se nos ha enseñado a estar en el momento presente. Cuando vamos a la escuela, por ejemplo, aprendemos a saber y a hacer, pero no a estar presentes, a ser amorosos con nosotros mismos.

¿Qué les puedes decir a los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos y que exigen justicia?

Esto es algo muy político, pero lo importante es que cada uno hable su verdad. Obviamente no puedes silenciar una cosa así ni ignorarla, pero tiene que haber un punto en el que dejemos de auto torturarnos. Así podremos seguir avanzado en la búsqueda de esa verdad.

¿De qué manera?

Individualmente, hay que permitir el proceso del duelo y liberar todo ese miedo, todo ese dolor y todo ese sufrimiento.

¿Cómo se puede enfrentar el gran problema de corrupción en México?

Uno tiene que ser las acciones de ese cambio que quiere. Puede haber corrupción en lo externo, pero uno puede ser una persona de integridad. Es muy fácil estar constantemente criticando lo que sucede, “¡él es corrupto!�, “¡el mundo no es justo!�... pero ¿qué es lo que yo voy a hacer al respecto? Cuando uno cambia, todo cambia alrededor.

Ese cambio, ¿cómo lo hago mío?

Creo que es sumamente importante que esto sea incorporado en un nivel muy básico de la educación.

¿Cómo le enseñas a un niño a ser honesto?

Es fácil: le enseñas a amarse a sí mismo y, como consecuencia, automáticamente será honesto, transparente, estará enfocado en el dar. El problema es que hoy no se les enseña a los niños cómo comunicarse uno con el otro, en lugar de ser “bullies�.

En México tuvimos el caso de tres niños que mataron a su amigo cuando jugaban al secuestro. ¿Qué sucedió con ellos?

Ese es justamente el punto: hay que empezar por la educación. Yo no puedo controlar a los padres, pero sí puedo enseñar al niño algo que sea sustancial, algo de valor.

¿Existe esperanza?

¡Claro que sí! Hay más que esperanza. En México hay gente increíble que realmente quiere provocar el cambio. ¡Y está sucediendo!

¿En dónde?

Es difícil darse cuenta cuando estás concentrado en ver sólo lo peor.

¿Como yo?

Sí, a eso me refiero. Yo constantemente estoy viendo cosas grandiosas. Es así porque estoy expuesta a todas las cosas buenas que están sucediendo.

¿Eso no es negar la realidad?

¡No! Existen dos realidades. ¿Cuál es la que tú eliges? ¿Elijo el amor o elijo el miedo? Cada vez más gente empieza a elegir el amor.

¿Crees en la revolución?

Creo en la evolución, no en la revolución.

Cuando das pláticas en la cárcel, ¿qué encuentras en los reclusos?

Que se odian a sí mismos, siempre piensan que hay algo realmente horrible en ellos. Pero vienen a escucharme y participan porque quieren cambiar.

Los asesinos seriales deberían odiarse a sí mismos, ¿no crees?

Sí, pero llega un punto en que se tiene que dejar ir. Yo no juzgo. No sé si la primera cosa que ese niño vio fue a sus padres tomando droga o matándose. Lo que si sé es que cada persona puede cambiar y que todos merecen esa oportunidad.

¿Hasta el peor criminal?

A mí me maravilló, una vez que fui a la cárcel, que acudieron mil hombres, y no es que no tuvieran nada qué hacer ese día, realmente hicieron la práctica y algunos de ellos lloraban porque realmente querían cambiar. Y eso me parece bueno.

¿Quién es tu modelo a seguir?

Gente iluminada como Buda, Jesús, Mandela...

¿Cómo te ves a ti misma?

Tengo una experiencia muy increíble de amor y quiero dar ese amor a todos. Soy una mujer normal y moderna, pero encontré algo más allá de eso y tengo una perspectiva diferente que viene desde esta experiencia interior. En realidad, no me puedo definir a mí misma.

¿Eres una especie de gurú?

Soy una maestra.

Algunas personas te ven casi como una especie de divinidad. ¿Te sientes así?

Siento que tengo algo para dar y eso nació desde una experiencia muy humana. Tuve mucho sufrimiento, muchos dramas en mi vida y creo que puedo ser inspiración para otros.

Con la obsesión que existe por las redes sociales, ¿perdimos la capacidad para interrelacionarnos?

Lo más importante es: ¿podemos relacionarnos nosotros mismos? Y eso también tiene que ver con la educación: no se nos enseña a comunicarnos, a ser vulnerables, a ser reales el uno con el otro. Por eso nos encanta Facebook, porque ahí podemos tener la imagen que deseemos y nos sentimos protegidos.

¿Creamos personajes de nosotros mismos?

El que aparece en tu perfil es un personaje. Andamos caminando con máscaras, fingiendo ser algo que no somos. Y amarse a uno mismo implica también ser simplemente tú. Uno es libre cuando es uno mismo.

¿Entonces tú sugieres menos Facebook y más tiempo frente al espejo?

Jajaja. Lo que sugiero es ser reales. No me importa si va a ser en tu Facebook o con el que maneja el autobús. Sólo ser reales y tomar responsabilidad para aquello que uno está eligiendo en ese momento.

¿Cuál es tu definición del amor?

Paz, dicha, abundancia. El amor está presente en todo, pero es una elección. Por eso tenemos que cultivarlo internamente.

¿Tú amas?

Sí, todo.

¿Tienes pareja?

No en este momento, pero sí podría...

¿Por qué no tienes pareja?

Porque en este momento de mi vida no quiero una. No es que no podría, pero no tengo necesidad de algo en particular. Estoy conmigo.

¿Estás enamorada de ti misma?

Sí, estoy enamorada de mí y se puede extender a alguien más, pero en este momento no.

Con centros aquí y en Uruguay, con conferencias en varios países a lo largo del año, se podría decir que has creado un emporio. ¿Cuáles son los ingresos de Isha como empresa?

No tengo ni idea porque mi fundación y todos los servicios a las comunidades que hacemos vienen de mi trabajo. No es esta cosa que da tanta ganancia. No creo que hayamos llegado ni de cerca a un emporio, ¡pero me encanta la idea! Jajaja.

Diste un seminario para militares mexicanos. ¿Cómo fue?

¡Muy organizado! Estaban muy disciplinados en el curso e hicieron la práctica perfectamente. Lo que me impresionó fueron los jefes: tenían una gran claridad sobre lo importante que es que ellos no tengan estrés para no estar proyectándolo a la sociedad.

¿Qué encontraste en los soldados?

Fueron muy abiertos, agradecidos y muy educados. Yo creo que los mexicanos, de manera natural, son gente muy amorosa. México vive una contradicción.

¿Cuál?

Que este país tiene una capacidad fenomenal de amar, de dar, pero al mismo tiempo existe, en contraste, una violencia extrema.

¿Qué te importa en la vida?

El amor, el estar presente, el dar, el ser agradecidos, el ser lo mejor de quien tú eres y conociéndote. También el saber que no hay nadie mejor que el ser tú mismo.

¿Cuál será tu epitafio?

Ella dio.

TABLA

CINCO DATOS

1.Su nombre real es Jennifer Lee Duprei. Nació en 1962 y creció en Australia con sus padres adoptivos.

2. A los 28 años perdió fortuna y familia y comenzó su transformación espiritual.

3. Ha escrito nueve libros, el más reciente es La vibración del amor.

4. Para difundir El Sistema Isha cuenta con dos centros de retiro, uno en Uruguay y otro en Manzanillo, Colima.

5. Su próxima conferencia en México será el 21 y 22 de noviembre, en Toluca.