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Primeros grandes brotes obligan a cuarentenas en Asia

Gente hace fila durante la noche para recibir el test gratuito de COVID-19 en el templo Wat Phra Si Mahathat
Gente hace fila durante la noche para recibir el test gratuito de COVID-19 en el templo Wat Phra Si Mahathat en Bangkok, Tailandia.
(ASSOCIATED PRESS)
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Varios países asiáticos y del Pacífico que apenas están sufriendo sus primeros grandes brotes del coronavirus se apresuraban el viernes a aplicar restricciones duras, al cumplirse un año y medio de la pandemia que muchos de ellos pudieron capear en un principio.

Ante el rápido aumento de los contagios en meses recientes, las autoridades esperan que las medidas les permitan retardar la trasmisión antes de que sus sistemas de salud se vean abrumados.

Es un ritmo que conocen bien muchas partes del mundo donde los picos reiterados han inundado los hospitales y provocado gran cantidad de muertes, pero muchos países asiáticos evitaron ese ciclo mediante restricciones a los viajes combinadas con medidas estrictas en el interior.

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En algunos de esos países se registran ahora cifras récord de casos nuevos y muertes, atribuidas en parte a la contagiosa variante delta, las bajas tasas de vacunación y la decisión de mitigar las restricciones porque representaban un duro golpe para la economía.

Aunque las cifras en general distan de las que se vieron durante los picos en Europa y Estados Unidos, el aumento hizo sonar las alarmas justamente cuando varios países occidentales con altas tasas de vacunación empezaban a lanzar suspiros de alivio.

En toda la región de Asia-Pacífico las tasas de inmunización son bajas debido a problemas con la producción y distribución, así como una actitud inicial de mantenerse a la expectativa cuando las cifras eran bajas y no reinaba una sensación de urgencia.

En Corea del Sur, elogiada por su respuesta inicial a la pandemia con testeo y rastreo generalizados, ahora los detractores atribuyen un fuerte aumento de los casos al llamado del gobierno a mitigar el distanciamiento social debido a preocupaciones por la economía. A su vez, la escasez de vacunas significa que el 70% de la población aún aguarda su primera dosis.

Pero la cifra de muertes ha sido baja, hecho que las autoridades atribuyen a que los primeros vacunados eran personas mayores, un sector de riesgo.

Tailandia registró la cifra récord de 75 muertes el jueves y 72 el viernes. Corea del Sur tuvo 1.316 el viernes, también un récord, según la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades coreana. En Indonesia, por primera vez, los hospitales se niegan a recibir enfermos y se agota la provisión de oxígeno.

En Tailandia, de los 317.506 casos y 2.534 muertes confirmados desde el inicio de la pandemia más del 90% se produjeron desde inicios de abril.

El manejo del brote por el primer ministro Prayuth Chan-ocha ha recibido fuertes críticas, sobre todo por autorizar los viajes al festival Songkran, el Año Nuevo tailandés, en abril.

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