Otra sorpresa de Gustavo: Dudamel deja su puesto en la Ópera de París cuatro años antes de tiempo

Eso fue rápido. Gustavo Dudamel anunció el jueves por la mañana que dejará el cargo de director musical de la Ópera de París en julio, al final de su segunda temporada, cuatro años antes de que expire su contrato.

Se esperaba que Dudamel permaneciera en París al menos hasta la temporada 2026-27, que también coincide con la que será su primera temporada como director musical de la Filarmónica de Nueva York. La noticia de ese nombramiento se dio a conocer en febrero.

Sin embargo, mientras tanto, la repentina partida de París probablemente no afectará la posición de Dudamel como director musical y artístico de La Filarmónica de Los Ángeles durante las tres temporadas que le restan aquí, y actualmente se encuentra en la ciudad para dirigir la orquesta en las dos últimas semanas de conciertos de la presente temporada.También sigue siendo director musical de la Orquesta Simón Bolívar de Venezuela, que lo llevará al Festival Internacional de Edimburgo este verano.

“Es con gran pesar, y después de una larga consideración, que anuncio mi renuncia como director musical de la Ópera de París”, escribe Dudamel en su declaración oficial, “para poder pasar más tiempo con mi familia”.

Continúa diciendo que no tiene “más planes que estar con mis seres queridos, a quienes estoy profundamente agradecido por ayudarme a seguir siendo fuerte en mi determinación de crecer y seguir enfrentando retos, tanto personal como artísticamente, todos los días”.

Más allá de eso, ni Dudamel ni la Ópera de París han dado una explicación adicional sobre su partida, aparte de decir que en breve se anunciará un calendario revisado para la temporada 2023-24. Esto deja en duda la participación del director en notables nuevas producciones parisinas de “Lohengrin” de Wagner y “El Ángel Exterminador” de Thomas Adès.

Lo que llama especialmente la atención de la noticia es la buena acogida que ha tenido Dudamel en París. Ha sido popular entre el público, la prensa y —lo que es crucial para Francia, donde el apoyo del gobierno a las artes es excepcional— los políticos. En septiembre, luego de una aclamada interpretación de “Tosca”, el presidente Emmanuel Macron, un habitual de la ópera, nombró a Dudamel oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia. Una nueva producción reciente, dirigida por Dudamel, de “Nixon in China” de John Adams resultó ser un éxito oportuno.

Laura Hecquet y Germain Louvet actúan con el Ballet de la Ópera de París mientras Gustavo Dudamel dirige en el Hollywood Bowl el año pasado.

(Dania Maxwell / Los Angeles Times)

Según todos los informes, la presencia de Dudamel en París parecía marcar el comienzo de una nueva era para la ópera y el ballet. Dudamel tenía la intención de trabajar en estrecha colaboración con el Ballet de la Ópera de París, que llevó al Hollywood Bowl el verano pasado. Pero en abril, Dudamel se retiró de dirigir “The Dante Project” de Adès, que presentaba la coreografía de Wayne McGregor. Fue remplazado en el último momento por Courtney Lewis, excompañero de Dudamel en la Filarmónica de Los Ángeles y director musical de la Sinfónica de Jacksonville en Florida.

Dudamel no es el primer mandamás de la Filarmónica de Los Ángeles en abandonar sin contemplaciones la Ópera de París. En 1965, el visionario gerente de Los Ángeles, Ernest Fleischmann renunció para dirigir la Ópera de París, que estaba a punto de abrir un teatro de ópera. Trabajando con el compositor Pierre Boulez y el director Daniel Barenboim, Fleischmann pretendía revolucionar la ópera. Diez días después, luego de toparse con obstáculos políticos y comerciales, Fleischmann solicitó y recuperó su antiguo trabajo en Los Ángeles. Luego pasó a rehacer radicalmente la Filarmónica de Los Ángeles construyendo el Walt Disney Concert Hall, contratando a Esa-Pekka Salonen y, como presidente de un concurso de dirección en Alemania, ayudando a descubrir a Dudamel.

Dudamel mismo regresa a una Filarmónica de Los Ángeles diferente. El director ejecutivo Chad Smith anunció su renuncia la semana pasada para convertirse en presidente y director ejecutivo de la Sinfónica de Boston; la junta directiva de la Filarmónica de Los Ángeles anunció que el director de operaciones, Daniel Song, se desempeñará como director ejecutivo temporal. Con el puesto de París, Dudamel, que divide su tiempo entre Madrid y Los Ángeles, parecía estar aumentando su atención en su carrera en Europa. Queda por ver cuánto cambiará eso. Pero ahora tendrá más oportunidades, si así lo desea, de hacer un Fleischmann.

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