Anya Taylor-Joy publicó hace unas semanas breve video en Instagram durante un viaje en auto, con el pelo húmedo, la cara embadurnada de tierra y una sonrisa radiante con la que comentaba: “Vaya... hoy ha sido un dÃa muy buenoâ€. No habÃa palabras en el pie de foto del post, solo un emoji de un volcán entre dos cubos de hielo.
Cuando se le pregunta por el video, Taylor-Joy dice: “Ese es genuinamente, potencialmente, mi lugar más felizâ€, y por “lugar más feliz†no se refiere a Islandia, donde se grabó el video de regreso a casa después de un intenso dÃa de trabajo en la pelÃcula de Robert Eggers’ “The Northmanâ€, ni tampoco se refiere necesariamente a un plató de cine, aunque proclamará repetidamente que se siente más en casa trabajando, que en su casa o en cualquier otro lugar.
En concreto, lo que Taylor-Joy quiere comunicar es que su lugar más feliz en la tierra es un plató de cine, aunque esté cubierta de tierra y de un poco de sangre artificial, y en el que alguien la desafÃe a hacer algo que es fÃsicamente difÃcil para que pueda encender el espÃritu competitivo dentro de sà misma. Y ese dÃa en particular en Islandia cumplÃa todos esos requisitos, con el añadido de poder nadar en el gélido Atlántico Norte. Un dÃa muy bueno, sin duda.
Si esto va en contra de la imagen que tienes de Taylor-Joy por haberla visto con todos esos elegantes abrigos, cuellos de tortuga y faldas plisadas en “The Queen’s Gambit†o los perfectos trajes de la época de la Regencia que lució en “Emmaâ€, entonces solo la conoces por su trabajo, que es lo único por lo que quiere ser conocida en este momento. Asà que está bien. Pero se trata de una joven a la que le gusta ensuciarse, hasta el punto de que cuando estaba rodando la nueva pelÃcula de David O. Russell, a principios de este año, y se encontró con el hombre que creó su marca favorita de sangre falsa, que le reveló este hecho mientras le aplicaba la sangre falsa a su cuerpo, bueno, se volvió loca. ¡Vivo en tu sangre! ¡Es mi sangre favorita! Gracias, gracias, gracias.
Pero, por si necesitas más confirmación, Nicole Kidman, llamando desde su casa en Australia, relata felizmente la primera vez que conoció a Taylor-Joy, solo que al principio no podÃa creer que fuera Taylor-Joy porque, recién llegada al remoto plató de “Northman†en la cima de una montaña en Irlanda del Norte, vio a una mujer joven, blanca como un fantasma, vestida de vikinga, sin maquillaje, de pie entre cientos de extras temblando.
“Pensé: ‘¿Quién es esa chica?’â€, recuerda Kidman. “Luego eché otro vistazo y, ‘¡Oh, esa es Anya!’ Está en el barro, vestida sin nada, hace un frÃo tremendo y el viento azota todo, y fue como conocer a un espÃritu afÃn. Este es mi tipo de chicaâ€.
Ahora mismo, Taylor-Joy, de 25 años, parece ser el tipo de chica de todos. Su agenda está repleta para los próximos 2 años y medio, empezando pronto con “The Menuâ€, una comedia oscura ambientada en el mundo de la cultura culinaria exótica dirigida por Mark Mylod (“Successionâ€) y pasando el próximo año a “Furiosaâ€, la precuela de George Miller de “Mad Max: Fury Roadâ€. Después de eso, se reunirá con el guionista y director de “Queen’s Gambitâ€, Scott Frank, para el thriller “Laughter in the Darkâ€, y con Eggers de nuevo en una reelaboración del clásico de vampiros “Nosferatuâ€, la última colaboración en una asociación que comenzó con su primera “pelÃcula realâ€, la inquietante cinta de terror de 2016 “The Witchâ€.
“Todos mis amigos siempre me preguntan ‘¡¿Qué estás haciendo?! Tómate... un... descanso’â€, dice Taylor-Joy. “Pero los papeles son demasiado buenos. No serÃa capaz de afrontarlo si no dijera que sÃ. No lo soportarÃa. Prefiero interpretarlos y hacerlos lo mejor posibleâ€.
Sin embargo, me pregunto -y quién soy yo para hacerlo, solo la conozco desde hace una hora- quiénes son esos amigos que le dicen esto. A los cinco minutos de conocernos, estamos hablando de la casa que ha comprado recientemente, lo que lleva a Taylor-Joy a compartir algo de su pasado que siempre le molestó. La gente le preguntaba constantemente: “¿Dónde está la casa?â€. Y dependiendo de su estado de ánimo, ella respondÃa: “Dondequiera que duerma esa noche, hago mi hogarâ€, o tal vez “El hogar es la gente que quieroâ€. Esas respuestas no solÃan ser aceptables y, más que molestarle, las reacciones de la gente hacÃan que Taylor-Joy sintiera que habÃa algo malo en ella al no poder cumplir las expectativas inherentes a esa pregunta. Ahora no le importa. Y no se siente mal por ello.
“Mi tercera pelÃcula fue ‘Split’, con M. Night Shyamalan, y él y yo nos hicimos muy amigosâ€, dice Taylor-Joy. “Y recuerdo que un dÃa me preguntó: ‘¿Estás corriendo hacia algo o huyendo de algo? ¿Qué es?’â€. “Creo que estoy corriendo hacia algo. Hubo un momento, cuando tenÃa 19 o 20 años, en el que me sentà muy confundida porque habÃa volcado tanta energÃa en los personajes que ya no sabÃa quién era. Pero a través de la cuarentena y de los meses que han seguido, me gusta sentirme útil. Ya no siento que me perdà de tantas cosasâ€.
Donde Taylor-Joy se siente más útil es en el plató, donde asume con naturalidad el papel de cuidadora y defensora. En “The Northmanâ€, asumió el trabajo no oficial de “animadora del frÃoâ€, llegando al trabajo todos los dÃas y proclamando: “¿No es esto increÃble? Sé que llevamos horas en el océano y hace tanto frÃo que todos queremos llorar. Pero estamos haciendo arteâ€. (“Me sorprende que alguien no me haya tirado al suelo en un momento dadoâ€, dice Taylor-Joy, riendo).
Esto es lo que hace en cada uno de sus proyectos, asegurándose de que todos se sientan sanos y salvos, apoyados y queridos. (“Busca a la genteâ€, dice el productor ejecutivo de “Queen’s Gambitâ€, William Horberg, comparando su talento con el de Cate Blanchett). Taylor-Joy cree que este instinto de cuidado viene de no sentirse escuchada ni vista cuando era niña, una época en la que fue acosada en sus autodenominados años de torpeza al crecer en Londres.
“Mis situaciones favoritas son aquellas en las que la gente se autodenomina rara y se siente cómodaâ€, dice Taylor-Joy, dejando escapar el sonido de un suspiro de satisfacción. “Eso es todo lo que quiero hacer, que la gente sienta que lo que aporta es una hermosa expresión de su originalidadâ€.
Taylor-Joy ha pasado los últimos meses viviendo en Los Ãngeles, un lugar en el que nunca se habÃa sentido cómoda. Pero ahora, tras explorar los cañones, dice que ha encontrado su sitio, un lugar con el que “puede conectar y plantar algo y que crezca y dé frutos, si eso tiene sentidoâ€. Conduciendo a casa una noche tras el rodaje de la pelÃcula sin tÃtulo de Russell a principios de este año, escuchando buena música -podrÃa haber sido Florence and the Machine o Kate Bush o Elliott Smith- sintió que volvÃa a casa, muy lejos de cuando llegó a la ciudad por primera vez a los 18 años y, llena de ansiedad, se quedó encerrada en su habitación de hotel.
Está trabajando, incluso cuando no está en el plató. Últimamente, Taylor-Joy ha estado aprendiendo a conducir un auto como una ‘badass’ para poder hacer la mayorÃa de sus propias acrobacias en “Furiosaâ€. Es un poco esquiva en cuanto a los detalles (“¡Intento no meterme en problemas!â€), pero está bien decir que disfruta al aprender maniobras de alto octanaje bajo la tutela del equipo de dobles de George Miller. También sigue llenando diarios con sus propios pensamientos y los de los personajes que interpretará, junto con las letras de las canciones que está escribiendo. Hace tiempo que las melodÃas pasan por su cabeza, y se metió de lleno en la música durante el rodaje de “The Northmanâ€, superponiendo voces para crear algunas canciones “bastante extrañasâ€.
“Me gustan mucho las letrasâ€, dice Taylor-Joy. “Mi música favorita es la que te hace pensar. Le doy muchas vueltas a eso, y ese suele ser el aspecto que me hace sentir mejor. Es la liberación catártica cuando escuchas una canción y un poema y dices: ‘Oh, asà era esa situación’. No es esa nube amorfa que intento entenderâ€.
Uno de sus diarios, el que Taylor-Joy guardó durante el rodaje de la pelÃcula de Russell (ha jurado guardar el secreto) contiene las largas uñas acrÃlicas rojas que llevaba en la pelÃcula (“suena asqueroso, y no me importaâ€, dice). Taylor-Joy guarda un recuerdo de cada personaje que interpreta. De “Queen’s Gambitâ€, tiene un sombrero, un par de pares de zapatos y unos pantalones realmente estupendos que puede llevar en su dÃa a dÃa. Al terminar “The Northmanâ€, Eggers le regaló una espada y la armó caballero con ella.
“Me encantan las armas bien hechas, sobre todo las de una pelÃcula que tienen un significadoâ€, dice Taylor-Joy. “Dije: ‘¿En serio? ¿Puedo quedarme con esto?’â€. Su siguiente pensamiento: “Por favor, no me digas que tengo que viajar con esta espadaâ€. Eggers la envió a su casa de Londres, en la que nunca se encuentra, donde algún dÃa estará montada en una pared. Está bien con solo saber que está ahÃ. Mientras tanto, el trabajo llama. En lo que se prepara su queso a la parrilla In-N-Out, Taylor-Joy vuelve a la conversación que tuvo con Shyamalan.
“Definitivamente estoy corriendo... No tengo la idea errónea de estar dando un paseo tranquilo por ningún sitioâ€, dice. “Oh, no. Estoy corriendo. Es un esfuerzo concertado. Pero me llena tanto. Me hace muy feliz. Y me siento tan afortunada que me despierto a las 4 de la mañana y pienso: ‘¡Hoy puedo hacer esto!’â€. Luego se va a trabajar. Y llega a casa.
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