ENTREVISTA. En privado con Antonio Banderas antes de su esperada noche en los Oscar
Tras sufrir un infarto hace tres años, el actor español tuvo que reordenar sus prioridades y hoy se siente afortunado de lo que está viviendo y lo que los latinos están logrando
NUEVA YORK.- A sus 59 años de edad, Antonio Banderas lo ha ganado casi todo en el cine.
Con más de tres décadas de carrera profesional, el actor español no solamente ha conquistado diversos mercados, sino que lo que más notable es haberlo hecho en Hollywood, donde ha dejado huella y se ha llenado de gloria.
Acaba de ganar su primer Goya en competición, pues ya que tiene uno honorífico, y el reciente lo obtuvo por su papel de Salvador Mallo en la película de “Pain and Glory” de su amigo entrañable Pedro Almodóvar.
Esta actuación le ha permitido obtener su primera nominación al Oscar de la Academia. Y dijo que le llega en un año en el que tiene mucho que agradecer ya que hace 3 años sufrió un infarto que lo llevó casi al borde de la muerte.
Esta semana acordamos un encuentro con Banderas en la ciudad de Nueva York, en donde nos habló del gran momento que vive a nivel profesional, pero también tuvo la oportunidad de mostrar su sentir frente a la terrible tragedia que hoy se vive con la repentina muerte de la ex estrella de los Lakers de Los Ángeles, Kobe Bryant.
En franca y privada conversación con la estrella de éxitos como “La máscara del Zorro”, “Entrevista con el Vampiro”, “Evita”, “Spy Kids” y muchas más, el actor originario de Málaga, España, así se mostró y respondió a nuestra publicación.
¿Qué te ha dejado este personaje de ‘Pain and Glory’?
Me ha dejado la posibilidad de cerrar un círculo que se inició hace 40 años cuando conocí a Pedro Almodóvar y después de ocho películas. Me ha dejado un sabor maravilloso de un personaje al que conozco muy bien porque se trataba del director que me estaba dirigiendo todos los días, lo cual es bastante extraño que te dirija tu propio personaje y una reflexión enorme sobre la vida, sobre lo que somos, sobre la capacidad que tienen los seres humanos para volver la vista atrás y cerrar heridas, para pedir perdón, para recibirlo y para seguir viviendo. Y además en una forma muy interesante porque el personaje, siendo un personaje que sufre de dolores continuos físicos, que después se convierten en dolores psíquicos, y que lo meten en un estado de casi de aislamiento personal, encuentra una salida a eso a través, no de la violencia sino del arte y concretamente del cine… ese es el mundo de Almodóvar. Desde luego aquellos que sean fans del cine de Almodóvar van a encontrar aquí un sumo bien, bien potente de su cinematografía.
También te ha dejado el reconocimiento de los críticos de Los Angeles, Nueva York, el premio en Cannes y recientemente el Goya y tu nominación a Oscar ¿Se puede pedir más?
No, no se puede pedir más. Es un año muy bonito porque además la nominación al Oscar se produce en las circunstancias que he descrito, pero al mismo tiempo viene en un año en el que no ha habido demasiados hispanos nominados, entonces el estar nominado a un Oscar a Mejor Actor, con un personaje hablado en nuestro idioma para mí es muy importante y una producción pequeña y además no habiendo podido hacer campaña porque este año inauguré mi teatro en Málaga, el teatro del Soho y he estado ensayando y he estado en el escenario, por lo tanto he venido en contadas ocasiones (a Estados Unidos). Pude escaparme para los Globos de Oro (en enero) y no me lo esperaba porque no he podido hacer promoció, pero estoy muy contento.
¿Cómo te imaginas el día del Oscar en la alfombra roja?
Muy relajado, va a ser un día muy relajado porque hay otros que van de favoritos, entonces yo estoy muy tranquilo.
Me enteré que le vas a pagar a Batman para que se cargue al Guasón ( en alusión a que Joaquin Phoenix y su actuación en ‘Joker’ es el favorito para ganar el Oscar).
Sí, el humor no debemos perderlo nunca.
¿Quién te acompañará?
Voy a ir con mi chica Nicole Kimpel y también vendrá conmigo mi hija y su novio. Y vamos a ver si unas personas más de mi familia.
¿Eres buen suegro?
Yo creo que si, le tengo mucho cariño a él (novio de mi hija), es un buen chico, yo lo único que quiero que aquellos que estén con mi hija la quieran y este chico la quiere, entonces eso me basta.
Volviendo a lo de la nominación, ésta tiene doble mérito, porque tu personaje habla en español y compite con otros que hablan en inglés.
Sí, además es una señal interesante de que de repente sí hay esperanza para que se abran puertas para los hispanos en un país en donde más español se habla prácticamente en el mundo desde luego más que en España, aquí hay más hispanoparlantes que en España en los Estados Unidos eso tiene que tener obviamente un reflejo en Hollywood. Nadie nos ha regalado nada, nadie, la comunidad hispana ha sido siempre una comunidad muy trabajadora eso hay que decirlo y todos esos tsunamis, olas de inmigración que venían de países latinoamericanos por múltiples motivos, ya sean políticos, sociales, económicos, en fin, una cantidad de motivos enormes, se asentaron aquí, trabajaron muy duro para que sus hijos fueran a las universidades para que tuvieran un futuro, sus hijos salieron y ahora forman parte ya del tejido industrial, del tejido social norteamericano y salieron y son arquitectos, médicos, políticos, banqueros, actores, directores y eso tenia que tener un reflejo en Hollywood no siempre se logra, por lo tanto estoy muy orgulloso de mi primera nominación a un Oscar con un personaje hablado en nuestro idioma.
¿Qué aprendiste de Salvador Mallo?
Es una lección casi de vida, hay una lección muy importante, muy bonita en el personaje y es que es un hombre que sufre muchísimo dolor que sufre de operaciones, migrañas terribles y que lo llevan estar asilado del mundo. Encuentra una salida a eso y que no tiene que ver con la violencia, sino tiene que ver con el cine, con el arte. Eso para mi fue uno de los detalles más importantes de la película, hay siempre una salida para ese tipo de situaciones, simplemente hay que buscarle, el arte nos enseña muchísimo sobre nosotros mismos. Aquellos que estén perdidos, que busquen en el arte las respuestas a la vida que tenemos que vivir.
“Estoy vivo y me siento vivo”. Palabras fuertes ¿Cómo te cambió la vida tras el infarto?
Es probablemente y parece una paradoja, pero una de las cosas más bonitas que me haya pasado en mi vida, no en el momento en el que se produjo, lógicamente tuve mucho miedo me sentí muy vulnerable.
¿Sentiste temor a la muerte?
No era tanto temerle era como de repente descubrir la línea tan fina que existe entre la existencia y la no existencia y de repente todo el orden de prioridades que yo tenía en mi cabeza, se reordenó de una manera distinta y creo que me ha tranquilizado mucho, que me ha hecho ver la vida con ojos diferentes. Antes me preocupaban cosas que ahora no me preocupan, antes quería cosas que ahora no quiero o que no necesito tanto, el dinero se ha convertido por ejemplo en un proceso intelectual casi maquiavélico. Me compré un teatro, disfruto mucho de eso, de mi arte viendo gente joven subirse a ese escenario. Hemos hecho “A Chorus Line” que en España no se ha visto realmente y puede que incluso la traigamos en español a Nueva York. Estamos ahora en negociaciones, pero eso sería abrir otra puerta, llegar a Broadway con otro espectáculo norteamericano, pero hablado en español, en una jungla de 40 teatros donde la gente habla solamente inglés y plantarnos aquí con un espectáculo de ellos, pero hablado en nuestro idioma sería también abrir otra puerta para que poco a poco tengamos más espacios.
Tras el infarto, ¿qué hiciste en tu vida en relación a la alimentación o el ejercicio?
“A Chorus Line” me ha obligado hacer ejercicios muy fuertes, tenemos que bailar y hay una serie de procedimientos, rutinas que tenemos por contrato, obligados a hacer antes de la ‘performance’ todos los días una hora y media. He perdido nueve kilos, me encuentro muy bien, como menos carne, no fumo, yo fumaba antes, desgraciadament,e esos han sido uno de los errores más grandes que he cometido en mi vida, además estúpido, pero ya no fumo, me cuido sin obsesiones, me encuentro bien, me hago mis reconocimientos cada seis meses, me encuentro a gusto, me encuentro bien, fuerte y con muchas ganas de hacer cosas, contar historias.
Tocando el tema de la muerte nuevamente ¿Qué reflexión te deja la pérdida de Kobe Bryant?
Que la vida es, como te dije antes, una línea demasiada fina y que hay que vivir cada día como si fuera el último realmente, porque tú no sabes donde te espera el final. Sabemos todos el final de esta película siempre termina en tragedia verdad, pero la vida de Kobe Bryant y la de su hija (Gianna) de 13 años no debería haberse interrumpido tan pronto, siempre uno trata de encontrarle razones a estas cosas que parece no tenerla, pero en este particular caso era un hombre bueno. Yo le conocí, me lo presentó (el basquetbolista español) Paul Gasol sobre la cancha del Staples Center y un día me dedicó una canasta porque le gustaba mucho la película “Desperado” y me pareció un hombre entrañable y bueno ha sido un ejemplo para mucha gente del mundo del deporte, le echaremos de menos.
“El mejor regalo de tu vida”, eso dijiste que es lo que Almodóvar te había dado con esta película.
Pues sí, fue un regalo maravilloso la posibilidad de interpretarle a él o si quieres a su alter ego. Hay cosas muy bonitas en esta película de la forma en la que hemos trabajado todo lo que tiene que ver con la forma y el contenido, la forma una forma muy minimalista. Era un Pedro muy simple. Yo había interpretado a Picasso (Discovery Channel) en los últimos capítulos de Picasso cuando se relata esa parte de Picasso de sus años ya mayores cuando era un anciano realmente y te das cuenta de que la simpleza se convierte en el instrumento más importante de su vida, ya no hacían falta grandes trazos, un trazo pequeño podía contar mucho. Y Pedro Almodóvar está entrando en ese territorio, porque todos cumplimos años, el ya tiene 70 y esos trazos se vuelven muy simples. Cuando yo leí el guión me encontré con eso y eso me permitió entrar en un mundo, en un universo muy pequeñito como la mecánica cuántica de la actuación, la cámara muy cerca, pequeños gestos y grandes universos alrededor de ellos, pequeñas palabras, pero grandes ideas rodeando esas palabras. (Hoy) me ha permitido al mismo tiempo conocer a Pedro mucho mejor y conocerme también a mí mismo a través de este personaje. Ha sido realmente un regalo que creo compartimos con el público que ese sí que ha sido el verdadero premio, que la película haya roto en Francia, en Italia, en Inglaterra, Alemania, España también ahora en Estados Unidos que ha encontrado su espacio, que ha encontrado su público y eso es al final el objetivo de cualquier artista, de cualquier cineasta.
No solamente has vivido en México, actuado con cineastas, actores mexicanos ¿Qué significado tiene para tí México?
Talento, cuando he trabajado con mexicanos primero en México, las siete películas que realicé en México me encontré con gente con muchísimo talento, muy capaz para el mundo del cine y además en casi en todos los departamentos desde los grandes directores mexicanos hasta los últimos técnicos sabían muy bien hacer su trabajo. Todas las películas que realicé en México me abrieron los ojos a un tejido industrial cinematográfico de gran envergadura y después todos los mexicanos que trabajan en Hollywood son gente que responden perfectamente a las expectativas, son creativos, toda esa gente desde Guillermo del Toro, (Alejandro G.) Iñárritu, los actores Salma (Hayek), mi querida amiga, son gente muy potente que han aportado mucho, no solo a la cultura norteamericana porque aquí se han desenvuelto en gran parte de su carrera, sino también a la cultura hispana en general y les tengo una admiración tremenda.
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