Keanu Reeves retoma sus papeles más emblemáticos sin dejar de ser el último ‘novio de Internet’
El actor Keanu Reeves, uno de los rostros más conocidos de la primera década de los 2000 gracias a la saga “Matrix”, a la que ahora regresa, ha pasado la última década lejos de los éxitos de taquilla: una evanescencia que contrasta con su protagonismo en las redes sociales, donde lleva una década generando pasiones.
En 2010, un ‘paparazzi’ estadounidense fotografió a Keanu Reeves comiendo un sandwich, solo y aparentemente triste, en un banco neoyorquino. Cuando se viralizó la imagen, la comunidad de internautas quiso animarle y, desde ese año, el 15 de junio se celebra en la red el día internacional de “Animar a Keanu”.
Sin embargo, el éxito de Reeves (Beirut, 1964) en internet ha sido inversamente proporcional al de sus estrenos en taquilla: en la última década, el actor ha participado en más de 20 proyectos sin pena ni gloria. Este 2019 le ha devuelto a los focos, en parte gracias al regreso a los cines de sagas de éxito en los 2000, como “Toy Story” o “Matrix”, de la que se acaba de anunciar una cuarta entrega.
Keanu Reeves no apareció por casualidad en la comedia romántica de Ali Wong y Randall Park “Always Be My Maybe”, distribuida por Netflix, para hacer un rápido cameo como una estrella de cine común y corriente.
Reeves volverá a ponerse en la piel de Neo, el personaje que le convirtió en el actor mejor pagado por una sola cinta: 126 millones de dólares por “Matrix Reloaded”.
Su regreso coincidirá en las salas con el de uno de sus primeros papeles, según anunció el propio Reeves en marzo: el de Ted, el adolescente rockero que viajaba en el tiempo en la saga “Bill & Ted”.
Neo y Ted son dos de los personajes más conocidos de Reeves, si bien el asesino John Wick, aseguraba en una entrevista, es uno de los que más ha disfrutado interpretando: “A John le dan palizas muy serias. Nada le detiene y sigue luchando. Tiene ese deseo de seguir adelante. Es una metáfora, intensificada y exagerada, de los retos diarios para cualquiera”, explicaba en 2017.
En la misma entrevista, el actor aseguraba que, pese a los papeles tan conocidos que ha interpretado, tenía “los pies en la tierra”: “Soy un tipo normal que disfruta con lo que hace. Mi carrera me ha dado oportunidades magníficas, pero mi día a día es bastante normal. Puedo salir a la calle y moverme como cualquiera”.
Reeves es conocido entre los de su gremio precisamente por su simpatía y humildad; rasgos de los que dan fe cientos de vídeos en la red.
Un usuario del metro de Nueva York grabó hace una década al actor cediendo su sitio en el vagón a una mujer cargada con bolsas de la compra. Diez años después, el vídeo supera las veinte millones de visualizaciones en Youtube.
Los medios y usuarios de Internet saben que Reeves es un valor seguro. La entrevista al actor que grabó el portal Buzzfed, en la que responde a preguntas de sus seguidores rodeado de cachorros de perro, alcanza 12 millones de visitas, y la cuenta de Twitter “Keanu haciendo cosas”, en la que se comparten imágenes del actor -”bebiendo una Corona y teniendo una crisis”, por ejemplo-, alcanza los 240.000 seguidores.
Un fenómeno viral que se extiende desde hace una década, pese a lo poco que se conoce de su vida personal -el actor de “Matrix” siempre ha sido muy celoso de su intimidad-, y al que Reeves ha sido aparentemente ajeno. Durante el estreno mundial de “Toy Story 4”, el pasado junio, una reportera de People le preguntó qué opinaba sobre su condición como “novio de Internet”.
“¿Qué me nombraron qué?”, respondió Reeves, con una risa nerviosa. El vídeo, por cierto, está a punto de alcanzar el millón y medio de visualizaciones.
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