Carla Morrison defiende su voz crítica y su música ‘honesta’
Phoenix (AZ) — La cantante Carla Morrison, quien en sus conciertos ha criticado el sistema político de Estados Unidos y México, aseguró que más que ser una activista busca dar voz a las miles de personas afectadas por los “malos Gobiernos”.
“No busco ser un ejemplo sino que pretendo darle voz a los que no pueden subirse a un escenario y decir lo que piensan allá arriba”, aseguró en entrevista con Efe la cantante, ganadora de tres premios Grammy Latino.
Originaria de Tecate, Baja California (México) y que emigró a Estados Unidos desde joven, dijo que las injusticias por parte de los malos Gobiernos le afectan como a cualquier civil.
“Me afecta que Donald Trump haya ganado porque refleja mucho de la sociedad estadounidense. Me afecta que el Gobierno de México desampare a las familias después de vivir un terremoto”, detalló la cantante, quien este fin de semana actuó en Phoenix, en un evento de la organización artística CALA Alliance.
La compositora “indie pop”, y que ha colaborado con artistas como Juan Gabriel, Julieta Venegas, Natalia Lafourcade y Leonel García, lejos de considerarse una artista rebelde, se describe como una cantante “honesta”.
“Digo y hago lo que quiero, porque no me debo a nadie más que a Dios y Dios es honesto”, aseguró Morrison, quien en mayo de este año publicó su último disco, “Amor Supremo Desnudo”, la versión acústica y “desenchufada” de su álbum “Amor Supremo” (2015).
Reconoció que ser mexicana y estadounidense (cuenta con ambas nacionalidades) le abrió un panorama más amplio para “globalizarse internamente”, en una dualidad que al principio fue difícil, “porque todo el mundo está dividido por su nacionalidad y la raíz siempre es fuerte”.
Tras vivir en Phoenix (Arizona) por un largo tiempo decidió trasladarse de nuevo a México, ya que su primera lengua la hacía sentir más cómoda para expresarse y además no se identificaba con la meta de “alcanzar el Sueño Americano”.
“No sentía que el dinero era mi fin, sino sentirme satisfecha conmigo misma”, describió, para luego aclarar que la adaptación en su país de origen no fue fácil, en parte por formar parte de “minorías”.
“He trabajado muy fuerte para que mi proyecto funcione, porque estoy en muchas minorías, no encajo en el género pop, soy una cantante independiente, tengo tatuajes que en Estado Unidos es normal, pero en México no, tengo una figura rellenita”, detalló.
A pesar de ello, empezó a lograr reconocimiento por su propuesta hasta que el éxito llegó a su puerta con la publicación de “Déjenme Llorar” (2012), que alcanzó el Disco de Oro en México y le granjeó cinco nominaciones en los Grammy Latino, además de una en los Premios Grammy.
“El éxito no fue fácil, fue un proceso lento. Para mí, nunca fue importante impresionar a nadie, sino vivir mi vida y ser congruente. La fama te pone en una lupa y tienes que ser perfecto, pero poco a poco fui entendiéndolo”, explicó.
Morrison está convencida que cada día las mujeres van ocupando los espacios en los que no tenían cabida, en una sociedad mayoritariamente patriarcal.
“Nos habían minimizado tanto que estábamos encabronadas y estamos diciendo ‘se acabó’, estamos diciendo lo que no nos gusta. En toda la historia de la humanidad la mujer ha estado abajo, pero ahora estamos pidiendo lo que queremos”, aseveró.
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