ESTRENO DE LA SEMANA: El nuevo ‘It’ tiene corazón, pero también mucho terror

Los Ángeles —  En 1990, una de las novelas más celebradas y aterradoras de Stephen King, “It” (1986), llegó a la pantalla chica a través de una adaptación de más de tres horas que, a pesar de sus imperfecciones, se convirtió en objeto de culto.

Pero eso no era un obstáculo para que se realizara luego una versión más lograda y compleja de una historia cargada de posibilidades dramáticas que merecía también una puesta en escena realmente artística; y eso es justamente lo que sucede con la nueva entrega cinematográfica que se estrena hoy, y que en medio de su natural falta de novedades en el plano narrativo, resulta completamente digna de verse.

El filme se encuentra dirigido por Andy Muschietti, un realizador argentino que se dio a conocer a lo grande con “Mama” (2013), un largometraje de alta factura protagonizado por Jessica Chastain que fue promovido ni más ni menos por que el mexicano Guillermo del Toro, y que recurría también a una temática sobrenatural.

Ahora, en manos de Muschietti, el relato de King sobre un payaso asesino con características demoniacas alcanza una dimensión que se acerca por momentos a la sensibilidad de Steven Spielberg en lo que respecta al cuidado puesto en sus figuras infantiles -es decir, las que representan a las víctimas del villano-, pero que toma vuelo propio para construir de manera realista situaciones de ‘bullying’ y hasta de abuso sexual que le brindan una justificada calificación para adultos.

En lugar de comprimir las 800 páginas del libro original, Muschietti ha optado por hacer una cinta de 135 minutos en la que se muestra solo la mitad de la historia, referente a los personajes en su etapa más juvenil, lo que le permite profundizar en sus motivaciones, sus temores y sus costumbres, trasladadas de modo convincente a fines de los ‘80 (tanto la novela como la miniserie ubicaban este segmento en la década de los ‘50).

Más allá del buen manejo de estos personajes -entre los que figura uno que es interpretado por Finn Wolfhard, el protagonista del éxito televisivo “Stranger Things”, pero que tiene su punto más alto en la actuación de Sophia Lillis, quien encarna a la desafiante pre adolescente Beverly Marsh-, la “It” del 2017 cuenta con un Pennywise (así se llama el payaso) de auténtico lujo.

Este ha sido colocado en las manos de Bill Skarsgård, un actor sueco que no había destacado todavía demasiado, pero que cumple aquí el papel de su vida al ponerse en la piel de una entidad que pasa rápidamente de la dulzura aparente a la maldad más extrema, respaldado por un empleo brillante de los efectos especiales. De ese modo, esta versión conmueve y emociona, pero brinda a la vez motivos de sobra para temblar.