La delincuencia se redujo en Los Ángeles por primera vez en cinco años

Por primera vez en cinco años, el crimen violento se redujo en Los Ángeles en 2018, con el número de homicidios en camino de ser el más bajo en más de 50 años.

Los datos reflejan una caída general en el crimen este año en diversas zonas del condado de L.A. patrulladas por el Departamento del Sheriff, así como en San Francisco y Oakland.

Después de décadas de constante declive, los delitos violentos, que incluyen homicidios, violaciones, robos y agresiones con agravantes, comenzaron a escalar en 2014, con un aumento en los tiroteos en South LA que causaron especial preocupación.

El aumento generó un debate sobre si las reformas de la justicia penal en todo el estado, incluida la Proposición 47, que se aprobó en noviembre de 2014 y que ha mantenido a algunos delincuentes de bajo perfil fuera de la cárcel, contribuyó a la expansión del crimen.
Sin embargo, este 2018, Los Ángeles empezó a mejorar sustancialmente, dijo Michel Moore el jefe de LAPD.

Los delitos violentos disminuyeron en casi un 4%, aunque fue todavía un 1% más alto que hace dos años, según las estadísticas preliminares hasta el 8 de diciembre.

En general, el crimen disminuyó en todas las categorías en 2018, excepto el robo personal, que aumentó un 3%. Los delitos contra la propiedad disminuyeron un 2%, después de aumentar cada año desde 2015.

Moore atribuyó el declive a las estrategias que el departamento implementó hace varios años para combatir los delitos violentos, incluido el análisis de los datos y la expansión de la División Metropolitana de élite.

“Creemos que estamos avanzando en la ejecución de esas estrategias, que no solo se centran en la policía, sino que tratan con nuestras comunidades y nuestras alianzas y nuestro compromiso con nuestros recursos y el programa GRYD [Reducción de pandillas y Desarrollo de la Juventud] entre otros”, dijo Moore, quien se convirtió en jefe en junio y anteriormente dirigió las operaciones de vigilancia de la policía de Los Ángeles.

Con un total de 256 homicidios hasta el 27 de diciembre, se observa un descenso del 9% respecto al año 2017. Si la tendencia sigue así, la ciudad alcanzará su noveno año consecutivo con menos de 300 homicidios.

Los homicidios relacionados con pandillas disminuyeron en más de un 20%, afirmó Moore, señalando los programas juveniles dirigidos por el Departamento de Policía de Los Ángeles y el trabajo de los pandilleros que intentan prevenir los tiroteos de represalia.

Los Ángeles es una ciudad mucho más segura que en décadas pasadas.

En 1992, se reportaron casi 90,000 delitos violentos, en comparación con menos de 30,000 en 2017. Los homicidios también alcanzaron su punto máximo en 1992, con 1,092, antes de desplomarse bruscamente a fines de la década de 1990 y seguir disminuyendo en la década de 2000.

El número de homicidios aumentó a partir de 2014, con un conteo de 282 en 2017 que marca el primer descenso. La tasa de liquidación (casos que se resuelven o se consideran cerrados) fue del 73% en 2017.

En las partes del condado patrulladas por el Departamento del Sheriff el crimen también disminuyó este 2018, y las estadísticas hasta el 30 de noviembre muestran una disminución del 3% en homicidios, una disminución del 5% en delitos violentos y una disminución del 8% en delitos contra la propiedad.

Una excepción es Compton, que tiene contratos con el Departamento del Sheriff para hacer cumplir la ley y tiene problemas de pandillas desde hace mucho tiempo. Los homicidios aumentaron de 15 en 2017 19 en 2018, y los delitos violentos aumentaron un 2%.

En otras partes de California, el Departamento de Policía de San Francisco, encabezado por el veterano de la policía de Los Ángeles, Bill Scott, reportó una caída del 25% en los homicidios, una caída del 2% en delitos violentos y una caída del 8% en delitos contra la propiedad.
En Oakland, los homicidios se redujeron ligeramente este 2018 respecto del año anterior, con un total de delitos del 11%.

Charis Kubrin, profesora de criminología, derecho y sociedad en la Universidad de California en Irvine, dijo que la disminución de la delincuencia violenta en L.A. es impresionante.

Ella no pudo identificar una causa con factores sociales tales como la economía y los mercados de drogas ilícitas que posiblemente desempeñan un papel. Pero las tácticas que usan los oficiales y cuánto confían los residentes en la policía pueden afectar las tasas de homicidios en particular, dijo.

Kubrin recientemente fue coautor de un estudio que mostró que la Prop. 47 probablemente no fue la causa de un aumento en algunos tipos de robo y que no hubo una relación entre la medida de la boleta electoral y el crimen violento.

“Salir y estar involucrado en la comunidad, ser tan implacable como sea posible para identificar a los delincuentes y no sobrepasar los límites. Veo que los esfuerzos del Departamento de Policía de Los Ángeles son una buena tendencia”, dijo Kubrin. “Otras ciudades tienen divisiones mucho más profundas entre la policía y la comunidad”.

En enero, unos 200 agentes de policía que anteriormente habían sido asignados a unidades especializadas, incluidos delitos comerciales y la ciudad, se cambiarán a la patrulla de calles o al detective de estación.

Combinado con una ola de reasignaciones anteriores, habrá cerca de 550 oficiales más en las calles que hace un año y medio, dijo Moore.

La población sin hogar de la ciudad continúa planteando un gran desafío para la policía de Los Ángeles. La cantidad de personas sin hogar que fueron víctimas de crímenes se incrementó en un 96% este 2018, con los mayores aumentos en agresiones agravadas, robos, según un informe del Departamento de Policía de Los Ángeles.

Dominic Choi, coordinador del departamento de personas sin hogar, dijo que la estadística sorprendente fue en parte el resultado de una mejor información, pero que también hubo un aumento en las víctimas de delitos sin hogar.

“Si estoy sentado en mi casa, la posibilidad de ser víctima de un crimen es menor que si estoy sentado afuera en la calle todas las noches”, dijo en una reunión reciente de la Comisión de Policía.

Las detenciones de personas sin hogar por delitos mayores aumentaron un 12% en 2018. Pero hubo una disminución en los arrestos de personas sin hogar por delitos menores, así como una disminución en las citaciones por delitos como dormir en la acera y poseer un carrito de compras en la calle.

Leonard Delpit, miembro del Consejo de Desarrollo de Vecindarios en el South LA, dijo que las personas sin hogar en su área chocan con los dueños de negocios y se cree que ocasionalmente son responsables de delitos, incluidos los allanamientos.

De acuerdo con Delpit, quien vive cerca de la esquina desde hace 40 años, en las avenidas West Vernon y South Western, una tienda de licores y un puesto de hamburguesas son imanes para cometer robos ocasionales.

Los oficiales de la policía de Los Ángeles han estado patrullando el área con más frecuencia, pero Delpit dijo que le gustaría que estuvieran más cerca y que hicieran frente a los delincuentes de manera más consistente. Señaló el vecindario de Harvard Park, donde un programa de vigilancia comunitaria ha ayudado a reducir los homicidios de nueve en 2016 a dos en 2018.

“La policía está haciendo un buen trabajo en el área de Harvard Park, pero eso no es lo suficientemente bueno para toda el área”, dijo Delpit. “La comunidad quiere más”.

En el Departamento Sur del Departamento de Policía de Los Ángeles, los homicidios disminuyeron un 2%, los delitos violentos disminuyeron un 4% y los delitos contra la propiedad disminuyeron un 3%, aunque el robo de vehículos y el robo personal aumentaron. El número de víctimas de disparos fue de 478, lo cual representa una disminución del 1% respecto al 2017 y un 17% menos que hace dos años.

Pero algunas partes de la ciudad que tradicionalmente han sido consideradas seguras han visto saltos significativos en el crimen.
En la División Wilshire de LAPD, que incluye Fairfax, Hancock Park, Miracle Mile y vecindarios cercanos, los robos y los asaltos con agravantes aumentaron casi un 30% y los delitos contra la propiedad aumentaron un 18% en comparación con los dos años anteriores.

Angela Guzmán, presidenta de seguridad pública del Concejo Comunitario de Mid City West, dijo que las personas han estado destrozando ventanas de autos para robar teléfonos y otros objetos de valor.

Guzmán, quien administra una propiedad cerca de West 3rd Street y South Crescent Heights Boulevard, está trabajando con el LAPD para aumentar las patrullas de vigilancia en los vecindarios e instar a los residentes a no dejar nada dentro de sus autos.

En el Valle de San Fernando, la policía ha hecho avances contra los delitos contra la propiedad a través de rigurosas técnicas de análisis de datos pioneras para combatir los delitos violentos. En Valley Bureau, los robos disminuyeron un 12% y los robos personales bajaron un 4%, con un total de delitos contra la propiedad un 6% respecto al 2017.

El subjefe Kris Pitcher dijo que el análisis de los datos se realiza a diario, con los capitanes de las estaciones enfocándose en los “puntos de anclaje”, como tiendas, hogares grupales o parques donde hay grupos de delitos.

Las patrullas voluntarias, que comenzaron este año e incluyen a unos 350 voluntarios en los pequeños BMW i3s, también han ayudado a disuadir a posibles ladrones en áreas de laderas que son objetivos de robos, dijo Pitcher.

El uso de los datos por parte de LAPD ha sido criticado por activistas de Stop LAPD Spying Coalition y otras organizaciones, quienes dicen que concentrarse en puntos calientes pone a los oficiales en alerta máxima y los hace más propensos a infligir violencia a los residentes negros y latinos.

Moore dijo que en el futuro, quiere enfocarse en la prevención más que en arrestos o sanciones, particularmente cuando se trata de personas sin hogar.

“Creo que la próxima iteración de seguridad en Los Ángeles es una expansión continua de recursos para personas sin hogar: trabajadores de extensión, trabajadores de salud mental, programas de estacionamiento seguro, letrinas, duchas, almacenamiento”, dijo.

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