En el inicio del Juicio, García Luna daba credenciales e información a narcos a cambio de millones de dólares, acusa ‘El Grande.

Durante la primera de una ronda de acusaciones que enfrentara en su contra, este lunes en el inicio formal de su juicio, Genaro García Luna escuchó el señalamiento lapidario que hizo en su contra el narcotraficante y ex jefe de sicarios de los Hermanos Beltrán Leyva, Sergio Enrique Villarreal Barragán “El Grande�:

Este narcotraficante confirmó ante el jurado que él estuvo presente en muchas reuniones donde también estuvo el Genaro García, cuando fue titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y después secretario de Seguridad Pública (SSP). La razón de la coincidencia en dichos encuentros, solo fue una: “El Grande� era el responsable de darle los sobornos a García Luna.

El sostenimiento de la acusación fue hecho de frente por Sergio Enrique Villarreal, quien viendo a la cara de García Luna, dijo que con la ayuda del gobierno, el cartel de Sinaloa creció mucho, tanto en el movimiento de drogas dentro y fuera de México, como en la eliminación de los grupos contrarios.

De acuerdo al testimonio vertido por El Grande, Genaro García Luna se habría reunido en muchas ocasiones con Arturo Beltrán Leyva, el jefe del cartel de los hermanos Beltrán Leyva, dichas reuniones solo tenían como objetivo entregarle sobornos, a cambio de información que García Luna les entregaba para una mejor operatividad del cartel.

Según dijo Sergio Enrique Villarreal, estos encuentros entre García Luna y Arturo Beltrán Leyva se dieron entre los años del 2001 al 2008. Hay que recordar que García Luna fue, durante el gobierno de Vicente Fox, jefe de la AFI entre diciembre del 2000 a noviembre del 2006; después, en el gobierno de Felipe Calderón, fue titular de la SSP, entre diciembre del 2006 a noviembre del 2012.

Es necesario precisar también que uno de los eventos más importantes que se dieron durante el lapso que Sergio Enrique Villarreal Barragán refriere, fue la fuga del Joaquín “El Chapo� Guzmán de la cárcel de Puente Grande, en el estado de Jalisco, de la que se fugó el 19 de enero del 2001.

De acuerdo a la versión oficial, “El Chapo� Guzmán se fugó de la prisión al esconderse en un carrito de lavandería, siendo sacado de la prisión, escondido entre sabanas sucias, por una red de custodios que se coludieron con el narcotraficante.

Sin embargo, ahora con el deposo de Sergio Enrique Villarreal, cobra fuerza la versión dada a conocer por diversas investigaciones periodísticas que señalan la posibilidad de que “El Chapo� Guzmán haya escapado del citado penal saliendo en un operativo que realizó la AFI, en donde ingresaron casi 200 elementos de esa corporación, solo para sacar entre ellos, vestido con uniforme de policía, al propio Chapo Guzmán.

Esta versión, ahora se entiende, puede resultar más creíble por el solo hecho de que en esa fecha Genaro García Luna, entonces titular de la AFI, ya se reunía en privado con Arturo Beltrán Leyva, para recibirle sobornos. Durante ese mismo tiempo de los encuentros, Arturo Beltrán era el principal socio colaborador del Cartel de Sinaloa, fundado por El Chapo Guzmán.

Las declaraciones de “El Grande� que cimbraron este día el ambiente político mexicano, que ya se esperaban fueran en ese sentido, también revelaron que durante la alianza de García Luna y el Cartel de Sinaloa, tiempo en que también entregaron sobornos a militares y otras autoridades políticas de México, el Cartel de Sinaloa tuvo un crecimiento exponencial.

Según dijo Sergio Enrique Villarreal, antes de que el cartel de Sinaloa se asociara con García Luna, el cartel solo controlaba cuatro estados del país. Cuando el Cartel de Sinaloa estuvo trabajando de la mano de García Luna, la presencia de ese cartel llegó a por lo menos 20 estados de México.

En esta primera ronda de acusaciones contra el que fuera el hombre fuerte de Felipe Calderón y el supuesto principal combatiente del narco, García Luna fue acusado por “El Grande� haber recibido millones de dólares en muchos sobornos.

El Grande recordó que como parte de esa relación, García Luna siendo titular de la AFI, les entregaba credenciales de comandantes de la Policía Federal a los narcos. Sergio Enrique Villarreal contaba con una credencial de Segundo Comandante de la AFI, con el nombre de Gerardo Máynez. Esta versión fue vertida en la sala del tribunal en donde también estaban presentes la esposa y la hija de Genaro García.