¿Está bien ir a pedir dulces durante la pandemia?
Dejar que sus hijos salgan a pedir dulces durante la pandemia dependerá de su situación y su nivel de comodidad.
NUEVA YORK— ¿Está bien ir a pedir dulces durante la pandemia?
La respuesta depende de la situación y de su nivel de comodidad, pero hay formas de reducir el riesgo de infección este Halloween.
Que se sienta cómodo con que sus hijos pidan dulces podría depender de factores como qué tan alta es la tasa de transmisión de COVID-19 en su área y si las personas a las que estarán expuestos sus hijos están vacunadas.
Pero pedir dulces es una actividad al aire libre que facilita mantener la distancia física, señala Emily Sickbert-Bennett, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad de Carolina del Norte. Para evitar que los niños se amontonen frente a las puertas, sugiere que los vecinos se coordinen para repartir los dulces.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) indican que las actividades al aire libre son más seguras durante las festividades, así como para evitar espacios abarrotados y mal ventilados.
Si asiste a una fiesta en interiores, la agencia señala que las personas que no están vacunadas, incluidos los niños que aún no son elegibles para los antígenos, deben usar un cubrebocas que le quede bien, no solo una máscara de disfraz de Halloween. En áreas con altas tasas de transmisión de coronavirus, incluso las personas completamente inoculadas deben usar mascarillas sanitarias en interiores. (Puede verificar la tasa de transmisión de su condado en el Rastreador de Datos de COVID de los CDC).
En general, es seguro para los niños tocar el timbre de la puerta y recoger dulces, ya que el coronavirus se transmite principalmente a través de las gotitas respiratorias y el riesgo de infección de las superficies se considera bajo. Pero sigue siendo una buena idea llevar consigo un desinfectante para manos que los niños puedan usar antes de comer las golosinas.
Para los adultos, es importante tener un cubrebocas a la mano cuando abra la puerta para repartir dulces.
“Probablemente no sabrá, hasta que abra la puerta, cuántas personas estarán allí, si llevarán mascarillas sanitarias, qué edad tendrán y qué tan buenos serán para mantenerse alejados de usted”, enfatiza Sickbert-Bennett.
Otra opción si desea ser más cauteloso: Coloque tazones de dulces lejos de las puertas de entrada.
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