Se eleva a ocho el número de muertos por el tiroteo en Texas. Todo empezó con una infracción de transito
El número de muertos en un tiroteo masivo en el oeste de Texas aumentó a ocho el domingo, incluyendo al pistolero, dijeron las autoridades.
El portavoz de la policía de Odessa, Steve LeSueur, dijo que al menos una de las víctimas del tiroteo seguía en condiciones que ponían en peligro su vida, reportó Associated Press. Está programada una conferencia de prensa para el domingo en Odessa.
A list of the worst mass shootings in the United States in the last four years.
La tragedia se desarrolló alrededor de las 3:30 de la tarde del sábado, y el tiroteo, que duró casi dos horas, dejó a los residentes de las ciudades de Midland y Odessa conmocionados.
Los tiroteos comenzaron con una parada de tráfico y terminaron en un intercambio de disparos con la policía en el estacionamiento de un cine. Más de 20 personas fueron heridas en aparentes ataques al azar.
Todavía no se han dado a conocer los detalles de las víctimas. Entre los heridos se encuentran tres agentes del orden público, dijo el jefe de la policía de Odesa, Michael Gerke.
El asesino, que disparaba desde su vehículo, ha sido identificado sólo como un hombre blanco de unos 30 años. Sus motivos no han sido aclarados.
La policía dijo que al menos una persona abrió fuego mientras recorría las calles de Odessa, Texas, el sábado.
“Acérquense a sus seres queridos. Oren por este pueblo”, dijo Russell Tippin, director ejecutivo del hospital donde algunas de las víctimas estaban siendo tratadas.
“Este es un incidente que nos asusta”, agregó en una entrevista con una estación de televisión local.
Los tiroteos marcan lo que se ha convertido en un verano especialmente mortífero de violencia armada en todo el país.
En julio, tres personas fueron asesinadas por un pistolero en un festival en Gilroy, California, y el día después del tiroteo de El Paso, nueve personas fueron asesinadas en Dayton, Ohio.
El tiroteo del sábado llega en un momento en que los tejanos todavía se sienten conmocionados por los 22 asesinatos en El Paso.
Un nuevo ataque en Midland y Odessa, Texas, ha dejado...
El gobernador de Texas Greg Abbott, quien recientemente formó una comisión para investigar los tiroteos de El Paso y planeó visitar Odessa el domingo, dijo en una declaración: “Quiero recordar a todos los tejanos que no permitiremos que el estado de la estrella solitaria sea invadido por el odio y la violencia”.
El candidato presidencial demócrata y nativo de El Paso, Beto O’Rouke, reaccionó al tiroteo en Twitter, diciendo: “Nuestros corazones están con Midland, Odessa y con todos los que en el oeste de Texas tuvieron que soportar esto de nuevo... Tenemos que acabar con esta epidemia”.
“Nuestra comunidad está devastada”, dijo el concejal de Midland City, John B. Love. “Es realmente horrible”.
Love, que apoya el derecho a comprar armas, añadió que el país necesita tener una conversación sobre los tiroteos masivos “porque muchas vidas dependen de ello”.
“Hay que hacer algo”, dijo.
Los residentes de Midland y Odessa habían estado celebrando el inicio del fin de semana feriado del Día del Trabajo. El viernes se inauguró una feria rural de nueve días de duración, conocida como la Feria y exposición de la cuenca del Pérmico, con carreras de cerdos, una atracción de tractores y un espectáculo del lejano oeste.
Menos de 24 horas después, los agentes del orden público aconsejaban a los automovilistas que se mantuvieran alejados de las carreteras.
“¡Tirador activo! Por favor, comparta”, dice un post en la página de Facebook del Departamento de Policía de Odessa.
En ese momento había informes no confirmados de un segundo pistolero, lo que se sumaba al caos de la rápida evolución del tiroteo, que comenzó con un miembro del Departamento de Seguridad Pública que fue herido después de detener el Honda color dorado del pistolero, entre Midland y Odessa.
El tirador condujo hacia el oeste, en dirección a Odessa, según la policía, y comenzó a “dispararle a las personas al azar”.
Zindy Galindo se dirigía a Walmart esa tarde con su hijo de 3 años cuando estuvo a punto de ser embestida por un conductor errático que disparó al vehículo que tenía delante.
Galindo oyó los disparos, sin saber al principio de qué se trataba. Luego vio la ventana trasera del vehículo de enfrente completamente destrozado.
“En ese momento, entré en pánico”, dijo ella, “y llamé a mi marido”.
Continuó hacia Walmart, pensando que era una pelea entre conductores enojados, pero cuando vio gente corriendo por el estacionamiento, supo que era más serio.
Cuando pasó el Honda dorado, el conductor aún iba disparando, dijo: “Saqué a mi hijo del asiento del coche y me escondí en el suelo de mi camioneta”.
El pistolero aparentemente había elegido la calle 42 en Odessa como su objetivo. Una de las principales atracciones de Odessa, la calle 42, tiene una serie de negocios minoristas - Walmart, Target, Home Depot, Starbucks - repletos de compradores los sábados.
Los vehículos estacionados a lo largo de la calle fueron perforados con balas. Una niña de 17 meses se encontraba entre los transeúntes que resultaron heridos en el ataque.
Herida en la cara con un fragmento de bala, fue llevada a Lubbock para recibir tratamiento, según un amigo de la familia, y se encontraba en condiciones estables el sábado por la noche.
Los reporteros de CBS 7, que estaban cubriendo el tiroteo desde sus estudios dentro de un centro comercial, fueron ordenados a evacuar por la policía, que inicialmente creyó que el tirador estaba cerca.
Continuaron informando remotamente sobre el caos de los compradores que corrían por el centro comercial hasta que la policía determinó que el centro comercial estaba despejado.
El tirador disparó indiscriminadamente a lo largo de la calle 42, y en algún momento abandonó su vehículo, secuestró un camión de correo y siguió disparando.
Un testigo no identificado dijo a la estación de televisión local que el cartero había recibido un disparo en la cabeza durante el robo del vehículo.
Jorge Nieto estaba en la casa de sus padres en Odessa, navegando por Facebook, cuando comenzó a ver artículos que llamaban la atención sobre un tirador activo en su vecindario.
Caminando hacia el frente de la casa, miró por la ventana y vio un cuerpo tirado en la calle. No estaba seguro si era el cartero u otra víctima.
“No oí ningún disparo”, dijo. “Estaba muy confundido. Pensé que alguien se había peleado”.
Nieto también describió haber visto un camión de correo cerca con vehículos de la policía acercándose.
“Es normal que veamos cuatro o cinco coches de policía en esta parte de la ciudad”, dijo.
El tirador se dirigía a un complejo de cine, donde después de chocar con un vehículo de las fuerzas de seguridad en el estacionamiento, intercambió disparos con agentes de policía y murió.
Los clientes del cine huyeron del teatro e inundaron el estacionamiento. Algunos se escondieron en un lote baldio para evitar ser vistos por el pistolero.
El video mostraba a la policía acercándose al camión postal con sus armas desenfundadas y disparando.
Los funcionarios se negaron a comentar si el tirador fue muerto por agentes de policía o si se suicidó.
Un hospital había establecido una zona de espera con consejeros de duelo y trabajadores sociales como apoyo.
El general Ken Paxton dijo que había pedido a las fuerzas de seguridad y a los servicios para víctimas de delitos que ayudaran a los residentes a recuperarse.
“Me horroriza ver que un acto tan absurdo aterrorice a los habitantes de esa zona del estado”, dijo en una declaración, añadiendo su agradecimiento a los primeros en responder que ayudaron a poner fin a “este malvado ataque”.
Mientras las víctimas yacen en hospitales, recuperándose de los tiroteos en El Paso y ahora en Odessa, la recién formada Comisión de Seguridad de Texas se ha estado reuniendo para considerar lo que el gobernador Abbott ha descrito como el “siguiente paso” para responder robusta y rápidamente a tales tiroteos.
Los escritores del Times Ralph Vartabedian y Cindy Chang contribuyeron a este informe.
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