Nuevo México anula pena capital a últimos dos reos en espera de ejecución
- Share via
Phoenix (AZ) — Los últimos dos reclusos de Nuevo México que se encontraban a la espera de su ejecución por delitos de asesinatos, recibieron la anulación de la pena capital este viernes, por decisión de la Corte Suprema del Estado.
Los jueces concluyeron que las sentencias establecidas a Timothy Allen y Robert Fry eran “ilegalmente desproporcionadas” en comparación con sanciones similares impuestas en casos de homicidio.
La decisión, no obstante, se dividió y tres jueces enviaron el caso al Tribunal de Distrito en el condado de San Juan para imponer sentencias de por vida.
Los jueces jubilados Edward L. Chávez y Charles W. Daniels se unieron a la decisión mayoritaria de que los reos no enfrentaran la pena de muerte, mientras que la jueza Judith K. Nakamura no estuvo de acuerdo, al igual que la jueza jubilada Petra Jiménez Maes.
La pena de muerte fue derogada en Nuevo México hace una década, pero las sentencias para Allen y Fry se mantuvieron intactas porque fueron declarados culpables y condenados antes de que el estado aboliera la pena capital.
Mediante una opinión mayoritaria del Tribunal escrita por la jueza Bárbara J. Vigil, se indica que al comparar los casos del peticionario con otros casos igualmente “horrendos” en los que los acusados no fueron condenados a muerte, no encontraron una distinción significativa que justifique la imposición de la pena de muerte a Fry y Allen.
“La ausencia de tal distinción hace que la pena de muerte definitiva sea contraria al mandato del pueblo de que la sentencia sea proporcional a las sanciones impuestas en casos similares”, reza el documento.
Allen, quien pronto cumplirá 56 años, fue condenado por el secuestro, intento de violación y asesinato de Sandra Phillips, de 17 años, en 1994.
Fry fue condenado a muerte por el secuestro, intento de violación y asesinato “brutal” de Betty Lee en 2000, a lo que se le agrega otras tres cadenas perpetuas por otros tres asesinatos en el condado de San Juan.
Bajo una sentencia de por vida, Allen y Fry serán elegibles para libertad condicional después de cumplir 30 años en prisión, pero cuando se cumpla ese plazo, inmediatamente comenzarán a cumplir sentencias adicionales por otras condenas.
Allen se enfrenta a 25 años adicionales, mientras que Fry nunca saldrá de la cárcel, ya que cumple condenas por asesinato en primer grado que le suman 120 años en prisión.
“Los crímenes de un asesino reflejan quién es él; lo que le hacemos al asesino refleja lo que somos”, escribió el juez Daniels.
La única persona ejecutada en Nuevo México en más de 50 años ha sido Terry Clark, en 2001, ejecución que se produjo después de que retirara todas las apelaciones de su sentencia de muerte.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.