El oeste de Colorado, un paraíso para esquiadores donde los pobres aumentan

Denver (CO) â€”  A pesar del buen momento de la economía local y del bajo desempleo en Colorado, los altos costos de la vivienda y de servicios de salud ha hecho aumentar la pobreza, incluso en las acaudaladas zonas de los centros de esquí en las montañas en el oeste del estado, indica un reporte difundido hoy.

El informe, preparado por el Banco de Comida de las Rocosas (FBR, en inglés), se basa en datos del Buró del Censo y en estadísticas locales y revela que en los condados del área conocida como Western Slope (Ladera Occidental) el nivel de pobreza supera ahora holgadamente el promedio estatal.

Mientras que el promedio estatal de pobreza se ubica cerca del 11 %, en los condados del oeste de Colorado es del 12 al 28 %, con la única excepción del condado Eagle, donde está el centro de esquí de Vail, con sólo un 8 % de pobreza.

Pero en el condado Pitkin (donde está Aspen), la pobreza llega al 12 %, y en condado Summit (Breckenridge y Keystone), al 14 %.

En ciudades específicas, como Silverthone, una de cada cinco personas vive en la pobreza, y en condados menos turísticos, como Montezuma, más de la cuarta parte de los residentes (28 %) es pobre.

El reporte especifica que “el doble problema� de insuficiente acceso a recursos y de la carencia de viviendas económicas y de planes de salud a precios asequibles significa que “miles de personas� en esa zona de Colorado enfrentan hambre o inseguridad alimenticia, es decir, “luchan para no tener el estómago vacío�.

Y, según las estadísticas, los más afectados por esa situación son los inmigrantes latinos y otras minorías. Además, por tratarse de condados adinerados, muchos residentes no aceptan que otras personas necesitan ayuda, dice el informe.

Para Maryann McLendon, coordinadora de programas de ayuda alimenticia de Colorado Sin Hambre, uno de los elementos claves para explicar el problema es que sólo una de cada tres personas que califican para programas de bienestar social los solicitan.

Especialmente entre los inmigrantes, dijo McLendon a Efe, “existe el estigma por tener que pedir ayuda y muchos lo consideran inaceptable�, sea por razones culturales o por temor debido a su situación migratoria.

“Muchos se sienten avergonzados por no poder mantener a sus familias y no quieren que otros lo sepan. Y para muchos, el alto costo de los medicamentos y las viviendas los llevan a elegir entre salud o alojamiento, porque tienen presupuestos limitados�, puntualizó.

Por eso, personal de Colorado Sin Hambre está recorriendo a pie esta semana algunas montañas del oeste de Colorado para concienciar a la población local sobre la existencia de la pobreza y del hambre y para recaudar fondos para proyectos de ayuda.