Sacerdote que realiza exorcismos: ‘El diablo me tiene miedo’
AGENCIA REFORMA/MÉXICO — Alto, de manos firmes y palabras suaves, con una sotana blanca doblada sobre el brazo, el sacerdote Francisco López Sedano abrió la puerta al reportero y al fotógrafo y, sin mayor trámite, preguntó: “¿Cuál de ustedes es el del problema?â€. Por “problema†se referÃa a estar poseÃdos por el demonio, ya que el Padre Pancho es exorcista.
¿El diablo existe?
Por supuesto.
¿Pero existe asà como un ente maligno o es sólo la maldad del ser humano?
Jesús se enfrentó muchas veces con Satanás mismo y habló con él. No se habla con una cosa, se habla con una persona.
¿Cómo fue que se volvió exorcista?
No fue por mi gusto, fue por necesidad, por ver casos muy serios, muy dolorosos y tener que entrarle al toro. Antes no creÃa que el demonio pudiera actuar tan agresivamente. Me parecÃa fantasioso, no realista.
¿Y qué le hizo creer?
Un compañero sacerdote que estaba metido en eso me hizo ver que combatir al Maligno era una obligación. Me dijo: “tienes que meterte en esto por mandato del Señorâ€.
¿Por mandato?
Los tres mandatos son llevar la palabra de Dios, sanar enfermos y echar demonios. Los tres están vigentes en la iglesia, pero muchos sacerdotes no quieren entrarle al toro, le tienen miedo.
¿A qué le tienen miedo?
A la venganza del Otro.
¿No será que esos sacerdotes simplemente no creen en el demonio?
No creen, no intervienen y por eso no tienen experiencia. Me han tocado casos en los que, previamente, la gente fue con su párroco y éste les dijo: “usted está imaginándose cosas, eso no existeâ€. Y la persona se va sin saber qué hacer, porque en la noche “alguien†lo molesta, lo golpea, lo tumba de la cama, lo golpea contra la pared.
¿Usted ha hablado con el demonio?
Muchas veces. El demonio habla a través de la gente, gente que se ha metido en sus terrenos. A mÃ. ¡cuántas veces! “¿Y tú quién eres para expulsarme?â€. Y le respondo: no soy nadie, pero vengo de parte de Cristo, tu Dios y Señor y te largas ahora mismo, te mando en nombre de Él que te vayas, ¡fuera!
¿Cómo distingue entre una persona que está fingiendo y una persona que está poseÃda?
La persona en la que están los demonios empieza a gritar, empieza a ladrar como perro, empieza a vociferar o a retorcerse y a andar como culebras en el piso. Son mil formas.
¿Y no le da miedo?
No, porque Dios nos protege. Si no lo hiciera, nadie se meterÃa en eso.
¿Qué busca el diablo?
El demonio lo que quiere es apartarnos de Dios, nos mete flojera, nos mete cansancio, nos mete sueño, desconfianza, nos mete desesperación, odio; todo lo negativo.
Entonces, vivimos una época muy endemoniada.
Asà es. No he tenido buena salud y he dejado un poco de atender gente, pero normalmente antes atendÃa tres o cinco casos al dÃa.
¿Cómo sabe una persona que necesita un exorcismo?
Oye voces, siente odio o rechazo por Dios, antes creÃa y ahora patea la Biblia. Es gente que tiene un dolor de espalda terrible, pero los médicos dicen que está perfectamente bien. Los daños de Satanás están fuera del orden médico clÃnico. Gente que vive con una diarrea permanente y con nada se le quita; gente que tiene dolor de ojos y los oftalmólogos no les encuentran nada. Son daños que la ciencia no detecta.
Entonces, ¿estar poseÃdo por un demonio no significa andar trepando las paredes como Linda Blair?
No precisamente, pero puede ser. Cuando hay presencia del demonio puede suceder cualquier cosa.
A usted le ha tocado ver algo asÃ
SÃ. En una iglesia, un muchacho de unos 18 años empujó cinco bancas de estas grandes, muy pesadas, que ni 10 personas lo habrÃan logrado. TenÃa una fuerza terrible. Lo tuvimos que agarrar entre tres para practicarle el exorcismo. Habiendo presencia del Otro, ya se explica cualquier cosa. Que puedan subirse por las paredes, sÃ; y volar también.
¿Qué le gusta al diablo o a satanás?
Lo que le gusta es separarnos de Dios, meternos miedo, amenazarnos, tenernos temblando y la gente asà anda luego.
¿Pero el diablo escoge a la gente o la gente lo deja entrar?
La gente deja entrar al diablo. No se meterÃa con nosotros si no le abriéramos puertas. Por eso Dios prohÃbe practicar magia, superstición, brujerÃa, hechicerÃa, adivinación, consulta a muertos y espÃritus y astrologÃa. Esos son los siete terrenos de la mentira y el engaño.
Pero todos en México consultan su horóscopo.
Que los astros influyan en nuestra vida es la mentira más grande. ¡Están a millonadas de kilómetros! Son cuerpos formados por metales y gases, ¿cómo van a influir en nosotros? Lo mismo pasa con la magia, que es atribuir a las cosas un poder que no tienen. Cargar una herradura porque me va a dar buena suerte, es mentira.
¿No pasa lo mismo con algunos artÃculos de la Iglesia Católica? Los milagritos, por ejemplo.
Bueno, no. Hay que saber distinguir. Si yo traigo una imagen de Cristo o de MarÃa SantÃsima como protección, detrás hay algo serio, auténtico, mientras que detrás de una herradura no hay nada, hay mentira.
¿El diablo sabe más por viejo que por diablo?
De acuerdo.
¿Hay algún personaje público que usted crea que tiene tratos con el demonio o que esté poseÃdo?
Bueno, pues Hitler.
¿De los actuales?
Pues a ratos (Enrique) Peña Nieto con sus cosas locas de los matrimonios gay y todo eso.
¿Qué pasa con los narcos y los sicarios?
Es difÃcil afirmar rotundamente si son satánicos o no, pero andan en la maldad, ciertamente.
¿En algún momento ha sentido miedo?
No, el diablo me tiene miedo a mÃ.
¿Cómo se imagina el cielo?
No lo podemos imaginar, está fuera de nuestro alcance.
¿Usted piensa en la muerte?
SÃ, con frecuencia porque tengo que tratar enfermos o, a veces, muertos.
¿Le preocupa?
Ligeramente, porque es uno pecador y está uno en sangre pecadora.
¿Cómo va a ser pecador si usted combate demonios?
SÃ, pero ¿acaso no puedo pensar en matarte ahorita?
¡Espero que no!
Jajajaja. Lo que quiero decir es que estamos en sangre pecadora y nadie puede decir “yo no soy pecadorâ€. Basta que estemos en carne humana para que seamos pecadores y fallemos en muchas cosas, el Papa y todos, somos humanos.
¿Qué pasa, por ejemplo, con los sacerdotes pederastas?
No tuvieron una formación suficiente como para luchar contra sus tendencias pederastas, no tuvieron fuerza espiritual para sobreponerse.
¿Qué castigo merece alguien que abusa de un niño?
MerecerÃa que le corten sus partes.
¿Cuál quiere que sea su epitafio?
Simplemente: “Gracias, Señor, por la vidaâ€.
Tanta maldad, ¿no le quita la esperanza?
No, para mà se confirma la esperanza porque desde la cruz Cristo ya venció y ganó la guerra absoluta. Satanás trata de hacerle un poco la guerra, pero no le hace ni cosquillas.
¿Cuál es nuestro peor pecado como mexicanos?
La idolatrÃa: hacer Dios a cualquiera.
¿La corrupción de los polÃticos es un pecado?
Por supuesto, es un pecado serio. Y Dios en la Biblia dice que los corruptos serán juzgados duramente.
¿Qué penitencia le impondrÃa a un polÃtico corrupto?
Pues, ¡fuego lento por dos mil años! Jajajaja.
TABLA
- De sus 80 años, ha dedicado 40 a ejercer el exorcismo.
- Considera que ha realizado, al menos, unos 6 mil exorcismos.
- Fue coordinador nacional de exorcistas de la Iglesia Católica mexicana, de los cuales es lÃder emérito.
- Forma parte de la orden de los Misioneros del EspÃritu Santo.
- Sigue ejerciendo en la Parroquia de la Santa Cruz, en el Pedregal.
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