El tres veces campeón del mundo en la división supergallo protagonizó una de las series de peleas más bravas en el mundo del boxeo cuando se enfrentó a Rafael Márquez, hermano de Juan Manuel Márquez, en tres combates que fueron verdaderos clásicos del pugilismo
El excampeón del mundo Israel Vázquez, conocido también como el ‘Magnífico’ y por una legendaria serie de contiendas ante su compatriota Rafael Márquez, la cual ha sido catalogada como una de las mejores en las últimas décadas del boxeo, falleció el lunes por la noche a causa de cáncer a la edad de 46 años, confirmó el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán.
El tres veces campeón del mundo en la división supergallo protagonizó una de las series de peleas más bravas en el mundo del boxeo cuando se enfrentó a Márquez, hermano de Juan Manuel Márquez, en tres combates que fueron verdaderos clásicos del pugilismo y que dejaron físicamente marcados a ambos, pues ninguno de ellos fue el mismo después de esos tres duelos en espacio de un año.
Vázquez tuvo una exitosa carrera boxística que terminó con un récord de 44-5, con 32 nocauts, en el que fue campeón de la Federación Internacional de Boxeo de 2004 a 2005 y dos veces del Consejo Mundial de Boxeo del 2005 al 2008.
“Israel Vázquez por fin descansa en paz”, publicó Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, en las redes sociales. “Que Dios le de fortaleza y apoyo a su esposa Laura, a sus hijos, familiares y amigos en estos momentos tan difíciles. Gracias campeón por dejar una huella tan especial. Siempre serás el Magnífico”.
Nacido el 25 de diciembre de 1977 en la Ciudad de México, Vázquez fue conocido no solamente por ser un boxeador valiente, sino también por su sencillez y buen corazón fuera del cuadrilátero.
Vázquez también tuvo tres peleas ante Óscar ‘Chololo’ Larios, excampeón del mundo y compañero de establo del entonces ascendente Saúl ‘Canelo’ Álvarez, en las que ganó dos contiendas y perdió una.
De pequeño en su natal México, Vázquez añoraba acudir a la universidad y estudiar leyes, pero poco a poco se dio cuenta de que tenía talento para el karate y luego el boxeo, por lo que le dijo a su papá Valentín, dueño de una funeraria, que quería entrenar y aprender a boxear como su hermano Germán..
Conocido por su valentía y estilo agresivo de pelear, Vázquez no tuvo una gran carrera amateur y debutó en el profesionalismo en la división de peso gallo a los 17 años, noqueando a sus primeros nueve rivales, antes de sufrir su primera derrota.
Su mánager de toda su carrera en Estados Unidos, Frank Espinoza, lo vio pelear un día en la televisión y le gustó lo que veía: poder y determinación. En 1998, hizo su debut en tierras estadounidenses al vencer a Antonio Ramírez por decisión en Sycuan Casino de El Cajon, California. Su talento lo llevó a entrenar y hacer sparrings con Humberto ‘La Chiquita’ González y Julio Borboa, dos reconocidos monarcas mundiales.
Siguió peleando mayormente en el Arrowhead Pond de Anaheim hasta que cayó por decisión en Las Vegas ante Marcos Licona en una pelea por el título vacante supergallo del Organización Mundial de Boxeo.
Pero su corazón valiente lo llegó a acumular 12 victorias más que lo llevaron a una pelea por el título mundial de peso supergallo del CMB ante Larios, a quien ya le había ganado y quitado el invicto en 1997, pero en la revancha, perdió por nocaut en 2002.
A pesar de esa dolorosa derrota, Vázquez siguió acumulando victorias y finalmente se coronó campeón del mundo al vencer a José Luis Valbuena en el Grand Olympic Auditorium en marzo de 2004 para ganar el título vacante supergallo de la Federación Internacional de Boxeo, corona que defendió en dos ocasiones antes de vengar su derrota ante Larios y vencerlo por segunda ocasión, al unificar el título del CMB y The Ring el 3 de diciembre en Las Vegas.
Siguieron grandes batallas al defender su corona ante el peligroso Iván Hernández y en un duelo muy recordado, el ‘Magnífico’ se levantó de dos caídas para doblegar a su compatriota Johnny González en septiembre de 2006 por nocaut en el décimo asalto, en lo que fue su segunda defensa de su reinado y una contienda en la que despertó el interés de varios promotores.
“Se fijaron en mí por mi estilo. Aparte de ser campeón del mundo, también quería dejar huella en este deporte”, dijo Vázquez, quien no tenía una buena defensa y recibía mucho castigo en sus victorias. “No cambiaría nada de mi pasado como boxeador. Para poder conseguir lo que quería, con esfuerzo, dedicación y disciplina, tuve que pelear así”.
“Peleaba por los fans, es lo que le daba más adrenalina”, expresó Espinoza. “No lo hacía por el dinero nada más, lo hacía para ganar y darle satisfacción a la gente. Tenía el corazón de un guerrero, de un campeón”.
Fue entonces que todo quedó servido para el primer duelo entre Vázquez y Márquez, quienes se vieron las caras por primera vez el 3 de marzo de 2007 en un duelo de dos hombres con mucha dinamita en los puños y poco miedo para intercambiar golpes. Eran dos pugilistas que representaban la valentía y el pundonor del boxeo mexicano, pero que también daba la sensación de que la violencia sobre el ring no dejaría bien a ninguno de los dos.
En un duelo celebrado en el entonces Home Depot Center de Carson, Vázquez derribó a Márquez en el tercer asalto, pero no pudo continuar en el round 7 al tener una ruptura en el cartílago de la nariz, para perder su corona del CMB, en un desenlace del combate en el que ‘Magnífico’ fue criticado por no continuar y posteriormente, aceptó que había contemplado el retiro tras ese resultado.
“En el séptimo asalto tenía que decidir si seguir peleando o salvar mi nariz”, declaró Vázquez a LA Times. “Decidí salvar mi nariz”.
Vázquez pensó en retirarse del boxeo, pero recuerda que su hijo, Israel Jr., le preguntó al llegar a casa que “¿por qué no había seguido?, podrías haber regresado y ganarle”.
“Entonces me motivé para arreglarme la nariz y entrené más fuerte que nunca para ese segundo duelo”, declaró Vázquez, quien tenía a Freddie Roach como entrenador.
Cuatro meses después, el 4 de agosto de ese mismo año en Hidalgo, Texas, Vázquez recuperó su corona al noquear a Márquez en el sexto asalto en lo que fue catalogada como la Pelea del Año de 2007 por Ring Magazine y también nombrado el tercer asalto como El Round del Año por la misma publicación. Para ese duelo había cambiado de esquina pues creía que Roach, también entrenador de Manny Pacquiao, no le dedicaba tanto tiempo, y contrató al ahora también fallecido Rudy Pérez, exentrenador de Marco Antonio Barrera.
“El segundo combate fue algo más personal para mí. Después del primer combate, hubo gente que pensó que me había rendido y que me estaba inventando excusas por mi nariz. Y me lo tomé como algo personal. Quería enviar un mensaje no solo a Rafael, sino también a los no creyentes. Y creo que lo conseguí”, explicó Vázquez.
Márquez era conocido por su constante presión hacia sus rivales y una pegada letal, pero nada de eso parecía intimidar a su rival. El legendario entrenador de Márquez, Ignacio ‘Nacho’ Beristain dijo en su momento que no comprendía cómo su pupilo no había podido noquear a Vázquez.
“No puedo entender cómo ha aguantado los golpes. Rafael le ha dado golpazos y no lo ha noqueado. Israel es un macho”, reconoció Beristáin antes del tercer duelo.
En marzo de 2008, en Carson, se realizó la tercera pelea en la que Vázquez ganó por decisión dividida en un combate en el que derribó a Márquez en el último round, lo que le dio el triunfo. Para ese duelo, su mánager le contrató a dos de los mejores cutmans en el boxeo, uno para cada ojo, debido a las constantes cortadas de Vázquez durante sus duelos. El evento fue nombrado como la Pelea del Año de 2008 por Ring Magazine y el cuarto asalto fue catalogado como el Round del Año.
La victoria, aunque dulce, comenzó a cobrarle factura a Vázquez. En diciembre de ese año, Vázquez fue despojado del título supergallo del CMB al no poder defender su corona debido a un desprendimiento de retina en el ojo derecho, resultado de su tercer combate con Márquez, quien también tuvo tres cirugías en el hueso orbital producto de las tres peleas y dejó de pelear por un año después de la trilogía.
El 22 de mayo de 2010, Vázquez peleó una cuarta ocasión con Márquez, un duelo que pocos querían presenciar debido a los antecedentes en el ojo derecho del ‘Magnífico’.
“Yo no quería que pelearán por cuarta ocasión, porque ya había ganado la trilogía”, declaró Espinoza. “Pero Israel me lo pidió, en ese momento tenía problemas económicos y necesitaba ganar dinero. Sabíamos que no necesitábamos hacerlo, pero él necesitaba mantener a su familia”.
Márquez se llevó la contienda en peso pluma al ganar por nocaut en el tercer asalto ante un disminuido Vázquez, quien finalmente se retiró después de ese combate celebrado en el Staples Center de Los Ángeles.
“Durante la pelea, yo le dije, ‘mira tu ceja, mira tu ojo’, pero Israel me dijo ‘tú tírale’”, recordó Márquez en una entrevista con el CMB. “Cuando subimos al ring no subimos con las intenciones de hacer daño, subimos con la intención de ganar”.
Vázquez siguió con problemas en el ojo derecho, el cual requirió de siete cirugías y eventualmente fue extirpado en 2016 y sustituido por una prótesis.
“La pérdida del ojo la considero un accidente. Lamentablemente, las cirugías que me practicaron no dieron resultado y con el tiempo fueron empeorando”, dijo Vázquez a LA Times.
Vázquez siguió viviendo en el Sur de California, donde se convirtió en una figura local muy apreciada por la comunidad.
“Nunca me llené de amigos falsos, de gente que me subiera más de lo yo era”, recordó Vázquez a LA Times.
Después de retirarse, Vázquez fue parte de varias funciones de boxeo como comentarista, y por un tiempo atendió su desaparecido gimnasio “Magnífico Boxing Gym” en South Gate, a unos minutos de su casa en Huntington Park. Fuera de la actividad, era obvio que Vázquez extrañaba el encordado.
“Sigo echando de menos muchas cosas, como el subidón de adrenalina antes de un combate, el sudor que me chorreaba por la cara al terminar un entrenamiento”, dijo Vázquez.
Las complicaciones en su salud se prolongaron cuando fue diagnosticado en 2018 con una esclerosis sistémica, una enfermedad crónica caracterizada por fibrosis difusa y anormalidades vasculares en la piel, articulaciones, y órganos internos.
En octubre de este año, tras tener serios problemas para caminar, Vázquez fue internado en el hospital White Memorial en Boyle Heights y diagnosticado con cáncer terminal, fase cuatro de sarcoma. Al darse a conocer la noticia, la comunidad del boxeo se unió para apoyar anímicamente y económicamente al expugilista.
Antes de su muerte, Vázquez recibió la solicitud de visita de muchos de sus amigos, pero aceptó a pocos, pues quería que lo recordaran como aquel magnífico campeón del mundo.
“Él no quiere que lo vean así, quiere que todos tengan la imagen de él como cuando fue boxeador”, dijo su esposa Laura.
El CMB realizó varios eventos para recaudar fondos para la familia y tramitó los documentos para que sus papás estuvieran con él en sus últimos días. Vázquez, en una entrevista con LA Times, señaló que sus padres fueron vitales para lograr todo lo que tuvo en el boxeo, por la forma estricta en la que su papá le ayudó a formar su personalidad con “enseñanzas duras” y por su mamá, a quién describió como “el amor de su vida”.
A Vázquez le sobreviven su esposa, y sus tres hijos, Israel Jr., Anthony y Zoe.
El reportero Jad El Reda, de LA Times, colaboró con este artículo.
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