La estrella de los Lakers, Anthony Davis, de baja al menos cuatro semanas por un esguince de rodilla

CHICAGO —  A pesar de todas las caídas torpes, las expresiones faciales con muecas, las cojeras y las veces que necesitó sacudirse el dolor, Anthony Davis seguía adelante.

Perseguido a lo largo de su carrera por una reputación de ser propenso a las lesiones, que se fortaleció con el torneo perdido en 2020-21, Davis había sido uno de los pocos jugadores constantes para los Lakers esta temporada.

Pero todo cambió el viernes por la noche en Minneapolis con dos viajes distintos de la cancha a los vestuarios, incluyendo una escena dramática en la segunda mitad, en la que Davis se derrumbó al suelo mientras trataba de cojear hacia el túnel.

Después de regresar de un esguince de tobillo en la primera mitad, Davis fue a la cancha y un oponente cayó en la parte exterior de su rodilla. Y el sábado, tras someterse a más pruebas en Chicago, los Lakers supieron que estarían sin su estrella durante al menos el próximo mes.

Un examen de resonancia magnética reveló que Davis sufrió un esguince del ligamento colateral medial en su rodilla izquierda cuando Jaden McDaniels de los Timberwolves de Minnesota tropezó con él. Los Lakers dijeron que sería evaluado de nuevo por los médicos del equipo en unas cuatro semanas.

La lesión llega con la lista del equipo ya significativamente acortada por un brote de COVID-19. Hasta el sábado por la tarde, Talen Horton-Tucker, Malik Monk, Dwight Howard, Avery Bradley y Austin Reaves seguían en los protocolos de salud y seguridad de la NBA. El escolta lesionado Kendrick Nunn también dio positivo.

“Es una locura”, expresó el entrenador de los Lakers, Frank Vogel, sobre la situación de su equipo. “Hay un caos. ... Pero no estamos dejando que nos afecte. Seguimos tratando de ganar partidos. Como dije, no hay excusas”.

Esa era la esperanza de Davis para esta temporada también después de que sus lesiones proporcionaran a los Lakers del torneo pasado una excusa legítima.

Davis sufrió una lesión en el tendón de Aquiles y se quedó sin jugar 30 encuentros a mediados de la temporada pasada, y los Lakers no llegaron muy lejos en el torneo de la NBA debido a que él y LeBron James se perdieron muchos partidos.

En la primera ronda de los playoffs de la NBA, los Lakers ganaban por 2-1 a Phoenix antes de que Davis se lesionara en la ingle. Los Suns obtuvieron los tres partidos siguientes y acabaron llegando a las Finales de la NBA.

“No me sentía cómodo perdiéndome tantos partidos”, dijo Davis en la conferencia con los medios de esa temporada. “Me he perdido encuentros en mi carrera, pero la lesión en el tendón de Aquiles, perderme 30, no poder jugar a tope en los playoffs contra Phoenix, no jugar el quinto partido... eso no me sentó bien”.

“Así que hice hincapié en cuidar mi cuerpo y en recuperar la fuerza que tenía en mi primer año aquí. Y en eso es en lo que más me he centrado este verano”.

Davis solo se ha sentado en tres partidos esta temporada: uno por una enfermedad que no es de COVID-19 y dos por molestias en esa rodilla izquierda.

Ahora, Davis tendrá que esperar para volver a estar disponible. Si permanece sin jugar las próximas cuatro semanas, se perdería 13 partidos.

El veterano Trevor Ariza podría estar cerca de volver tras una operación de tobillo y ayudaría a los Lakers en la pista delantera. DeAndre Jordan y Howard, una vez que superen los protocolos de salud, también podrían ver ampliados sus minutos de juego.

Pero el juego de Davis en el centro es uno de los componentes clave en la construcción del roster de los Lakers, su versatilidad ayuda a añadir espacio con Russell Westbrook y James en la cancha. Ahora, los Lakers deben volver a reconfigurar las cosas.

Las noticias podrían ser peores: se evitó un desgarre que requiriera una cirugía de final de temporada. Pero con las alineaciones en constante cambio debido a los protocolos de salud y seguridad de la NBA, la ausencia de Davis dolerá aún más a partir del domingo contra los Bulls de Chicago.

“No nos compadecemos de nosotros mismos. Esperamos lo mejor para AD, queremos que esté ahí. Y él quiere estar ahí”, declaró Vogel. “Y odias ver a cualquiera de tus jugadores sufriendo lesiones, pero siempre sentimos que tenemos lo suficiente para ganar. Así que no nos compadecemos de nosotros mismos, ni buscamos excusas. Y debemos tener esa mentalidad de cara a Chicago”.

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