Juana Villafaña recuerda el regalo especial del Día de las Madres que le dio su hijo, Jorge

Juana, madre del actual futbolista del Galaxy de Los Ángeles, Jorge Villafaña, recibió uno de los regalos del Día de las Madres más especiales hace 10 años. Cada vez que escucha el nombre de su hijo en la televisión o en el altavoz de un estadio, le hace recordar ese día.

El entonces jugador de Chivas USA en la MLS le dijo a su mamá que ya no quería jugar como Jorge Flores, sino como Jorge Villafaña, para rendirle homenaje a todo el esfuerzo que ella había hecho para criarlo como madre soltera.

“Llevar el apellido de la familia de mi mamá, era como una forma de agradecimiento”, declaró Jorge sobre el momento de tomar esa decisión.

“Él me dijo que se quería cambiar su apellido. Le dije que ya era mayor de edad, era su decisión. Un 10 de Mayo llegó y me dijo: ‘tu regalo de mamá es que ya soy Villafaña’”, recordó Juana.

“Llegó con el papel y me dijo: ‘ahí está’. A mí la verdad sí me dio gusto. Cuando su papá nos dejó, él tenía año y medio. Yo soy la que lo sacó adelante, mi familia, y mis hermanos me ayudaron”, aseveró Juana, residente de Anaheim.

Jorge comenzó su camino profesional al ganar “Sueño MLS”, un reality show organizado por la MLS, Chivas USA y Univisión, en el que fue uno de los últimos en inscribirse y terminó ganando el concurso en 2007. Pero antes de eso, el Atlas, de la Liga MX, ya lo había tratado de reclutar a los 10 años cuando jugaba en la escuela en Pénjamo. Cuando regresó a Estados Unidos a los 14 años, Jorge llamó la atención de Chivas USA desde que jugaba en un club local, Juventus, y en su escuela Anaheim High School.

Antes de debutar en Chivas USA en 2008, Jorge contó con el enorme esfuerzo de su mamá soltera, así como el resto de la familia Villafaña, para que pudiera triunfar en este país.

Después de que su esposo los abandonó, Juana regresó a su natal Pénjamo con un Jorge de apenas cuatro años de edad. Juana nunca volvió a ver al padre de sus hijos. En Pénjamo, Juana buscó la forma de salir adelante hasta convertirse en policía en su ciudad.

“Agarré un curso en Guanajuato, nos dieron capacitación. Como dos años nos dieron práctica de balística, nos entrenaron en armas”, recordó Juana, quien practicó básquetbol y voleibol en su adolescencia.

Pero después de cuatro años en ese puesto, regresó a Estados Unidos y se estableció trabajando en una fábrica de ropa. Jorge no volvió a regresar a Estados Unidos hasta los 14 años de edad, pero siguió destacando en el futbol.

Juana recordó que trabajaba tanto en esos días que no podía ir a sus partidos, hasta que se dio cuenta que debía estar presente en el prometedor desarrollo futbolístico de su único hijo.

Es por eso que sintió un satisfacción especial cuando Juana escuchó como el altavoz del estadio de Carson anunciaba a su hijo como “Jorge Villafaña” al momento de dar la alineación.

Tras la desaparición de Chivas USA, Jorge fue transferido a Portland donde ganó la Copa MLS en 2015. Dos años después hizo su debut en un juego amistoso de la selección mayor de Estados Unidos en su triunfo ante Serbia, cumpliendo el “Sueño Americano” de los Villafaña al ver su apellido en una camiseta nacional estadounidense.

“La verdad sí sentí muy bonito”, indicó Juana al describir el momento de verlo en la selección. “Me ha ido muy bien desde que vine a este país. No puedo pedir más”.

En 2017, ganó la Copa Oro con Estados Unidos. Tres años después, Villafaña obtuvo la Liga MX con Santos Laguna.

Este sábado, Juana volverá a ver a su hijo en Carson, vistiendo la camiseta del equipo más ganador en la MLS, el LA Galaxy, recorriendo la banda izquierda que tanto éxito le ha dado y que ha puesto el nombre de su familia en alto.

Jorge es padre de tres hijas con su esposa Celina: Arely, de 8 años, Joyce, 6 y Maxwell, de 4 años, quienes continúan el legado de los Villafaña apoyando a su padre desde las gradas.