El hijo de padres mexicalenses debutará profesionalmente con el LA Giltinis de la liga de rugby. La temporada inicia el sábado.
El LA Giltinis completará la docena de equipos profesionales que residen en el área metropolitana de Los Ángeles, que se extiende hasta el Condado de Orange, cuando haga su debut oficialmente en la Major League Rugby el sábado (3:30 p.m.), 20 de marzo, en lo que será el inicio de la cuarta temporada de esta joven liga. El equipo recibirá en el Coliseo Memorial a los Free Jacks de Nueva Inglaterra.
El club actualmente tiene un roster de 36 jugadores, que porta banderas de países europeos, Australia y algunos jugadores estadounidenses locales. Sin embargo, entre ellos sobresale la presencia de Cristian Rodríguez, un joven de 24 años que orgullosamente ondea la bandera mexicana y la de Estados Unidos, país que lo vio nacer.
Con una contextura física de 5’6” de alto y 170 libras, el novato Rodríguez es considerado como una de las promesas no solo del nuevo equipo angelino, pero de la MLR.
Durante su tiempo en la Lindenwood University, alcanzó tres Sevens National Championships, dos Campeonatos Colegiados de Rugby, además, debido a su buen rendimiento en 2019, recibió honores de All-American masculino en los XV y los Sevens. Además, hizo parte de la Sub-20 de Estados Unidos en 2017.
Sus entrenadores en LA Giltinis han dicho que esperan una gran aportación de Rodríguez en su escuadra, después de que “por suerte” fue una de las últimas adiciones de cara a la nueva temporada. Rodríguez estaba a punto de debutar con los Jackals de Dallas, que decidió posponer su inicio en la liga hasta el 2022 con la esperanza que la pandemia de COVID-19 esté más controlada.
“Soy un jugador más pequeño, así que puedo encajar en un rol, pero puedo ir alrededor del campo de ser necesario, jugar varias posiciones”, dijo el hijo de padres mexicalenses a LA Times en Español. “Puedo cubrir tres posiciones diferentes en lugar de quedarme atascado en una posición tradicional. Entonces, supongo que es solo poder adaptarme y trabajar en mis habilidades… de alguna manera me ha ayudado a estar en esta posición”.
Rodríguez regresó a casa tras ser adquirido en la agencia libre y firmó por un año, con la opción de un año más. Él nació en Artesia, pero su crecimiento y desarrollo se dio en la ciudad más pequeña del condado de Los Ángeles, Hawaiian Gardens.
A pesar de que su hoja de vida presenta grandes logros sin siquiera haber debutado profesionalmente, el camino para el único jugador latino en el equipo no ha sido nada fácil.
Él no fue miembro de pandillas, pero continuamente estaba expuesto en el área en el que vivía entre amigos y familiares, por lo que gracias a su madre en casa y a una organización fuera de ella, pudo salir adelante.
“Mi madre era madre soltera, ella hizo un muy buen trabajo conmigo, mi hermano y mi hermana”, recordó. “Ella pudo ayudarme con mis deportes y me dejó interesarme en otras cosas. Al crecer y entrar a la secundaria, me uní a Alternatives To Gang Membership, que es un programa, que al principio no sabía mucho de lo que trataba, pero me ayudó a mí y a muchos otros niños a mantenernos alejados de las calles y pandillas. Mi mentor y jefe, Ernie Vargas, dirigió este programa y toda su idea era ayudar a los niños a mantenerse alejados de las calles, y uno de sus programas era el rugby… ese fue mi inicio en el deporte”.
Rodríguez dijo que, aunque no se sintió en peligro alrededor de muchos de ellos que conocía de temprana edad, “era gente buena, pero estaban metidos en cosas que traían problema y era común estar en el lugar o momento no adecuado”.
Mi madre era madre soltera, ella hizo un muy buen trabajo conmigo, mi hermano y mi hermana. Ella pudo ayudarme con mis deportes y me dejó interesarme en otras cosas
— Cristian Rodríguez, jugador del LA Giltinis
Inició a sus 13 años en el deporte y se fue dando a conocer hasta que se abrió un camino al profesionalismo.
“Un partido en San Diego cambió todo, pues mi entrenador universitario estaba allí y se fijó en mí, estaba en mi último año de secundaria y lo logré”, dijo Rodríguez.
Rodríguez espera que la ciudad apoye a su equipo en un mercado tan saturado de equipos profesionales, semiprofesionales y de múltiples categorías.
“Creo que [el equipo] ya tiene una buena base de fanáticos, simplemente basada en el rugby juvenil en el área”, señaló. “Lo sé solo por haberlo vivido en esta área. Una vez que comienzas a vivir la experiencia de un juego en vivo, le dices a otro en tu familia, amigos y la gente comienza a vivir esos juegos, una vez que simplemente lo ven. No he conocido a muchas personas que hayan ido a un juego y hayan dicho que no les gustó. Así que creo que se trata solo de hacer que los fans vean con sus propios ojos y crecerá a partir de ahí”.
La competencia no será fácil en un mercado saturado
Escuchar a alguien mencionar el rugby, lo que primero quizá llegue a la mente es Australia, Nueva Zelanda e incluso Argentina, por ser de los países más conocidos por llevar a cabo este deporte.
La MLR, que es oficialmente sancionada por US Rugby, debutó en 2018 como una simple iniciativa en el sector privado, pero eventualmente fue creciendo hasta abarcar hoy 12 equipos registrados para la temporada 2021. La liga tuvo su primer draft en 2020.
Como todas las ligas profesionales en el país y en el mundo, la temporada 2020 tuvo que ser suspendida apenas en su inicio tras verse afectada por la pandemia global de COVID-19.
“Fue frustrante porque íbamos en la quinta semana de la temporada y en todas las matrices en que los equipos son medidas, ratings, fanáticos… todos estaban creciendo”, dijo el comisionado George Killebrew en una videollamada.
Killebrew había recién tomado la posición como jefe apenas tres meses y medio antes de tener que detener la continuidad de la temporada.
“Nuestros equipos de expansión habían vendido todos sus boletos para sus primeros partidos de debut, entonces pensaba ‘hombre, esto es muy bueno, está fácil, vamos por el camino correcto’… y pegó el COVID”, recontó. “Fue difícil detener la liga, pero hubo cosas que fueron notables, como pagarles a los casi 500 jugadores bajo contrato que tenemos en la liga. Ellos trabajan para la liga y firmo esos cheques, por lo que cubrimos toda su temporada”.
El mercado deportivamente en los Estados Unidos está saturado de ligas mundialmente reconocidas y a nivel local, Los Ángeles es una de las ciudades con más actividad deportiva en el país.
Un ejemplo sobre el riesgo de competir por la afición en general está el de la desaparecida liga de futbol americano XFL, que quiso ser una alternativa a la NFL con pocas diferencias en sus reglas, fallando en atrapar la atención de los fans en dos ocasiones. Para Killebrew, eso sirvió como plantilla para ellos evitar cometer los mismos errores.
“La diferencia está en las ciencias económicas y recuerda que ellos reiniciaron en la misma semana que lo hicimos nosotros”, mencionó. “Ellos perdieron cientos de millones de dólares, en el futbol americano tienes alrededor de 150 personas en tu nómina de sueldos… mientras que en la MLR es completamente distinto, no le pagamos a nuestros jugadores tanto como les pagaban a sus jugadores en la XFL. Tenemos un tope salarial, sí, pero esperamos que eso crezca con el tiempo, pero por ahora no es un gran número”.
Killebrew aseguró que no tiene equipos perdieron “cientos de millones de dólares o decenas de millones”, por lo que lo hace más asequible a los equipos manejar sus números hasta que crezcan lo suficiente.
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