Columna: Tras perder la confianza en Jared Goff, los Rams deben seguir adelante

Quien aparecerá como mariscal de campo de los Rams de Los Ángeles en 2021...

¿Aaron Rodgers? ¿Deshaun Watson? ¿John Wolford? Al parecer cualquiera, menos Jared Goff.

Su salida se convirtió en probable el martes cuando el gerente general Les Snead se hizo eco del anterior voto de no confianza del entrenador Sean McVay.

Hace un par de semanas McVay dijo tibiamente: “Él es el mariscal de campo en este momento”.

El martes, Snead dijo tranquilamente: “Lo que puedo decir es que Jared Goff es un Ram en este momento. Es demasiado pronto para especular sobre el futuro”.

Suena como un consenso. Se escucha como que, si pueden encontrar una manera de moverlo, lo harán.

“Aaron Rodgers probablemente lo dijo mejor”, señaló Snead. “El futuro es un hermoso misterio”.

¿Ya están reclutando a Rodgers? Eso sí que sería genial.

Lo que no es un misterio es que los Rams ya no confían el futuro de su franquicia en las manos de su mariscal de campo, y es hora de empezar a ponderar lo que sigue.

¿Cree que la idea de traer al inquieto Rodgers de Green Bay de vuelta a California es una locura? Sí, también lo era la idea de que Tom Brady jugara en Tampa Bay. ¿Se imagina a Rodgers liderando una ofensiva en un equipo con la mejor defensa de la liga? Piense en el Super Bowl.

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El gerente general de los Rams no se compromete con el futuro de Jared Goff en el equipo

El gerente general de los Rams, Les Snead, dijo que es “demasiado pronto para especular” si el mariscal de campo Jared Goff estaría en la lista la próxima temporada

Ene. 27, 2021

Cuando se le pidió que descifrara sus comentarios sobre Goff, Snead dijo: “Creo que la inferencia es, queremos mejorar”.

Rodgers sería mejor. También lo sería Watson, y ¿cree que no hay manera de que los Rams puedan lograr un acuerdo con él? Sí, bueno, los Lakers negociaron por Anthony Davis. ¿Puede visualizar el conjunto de habilidades motrices de Watson combinadas con el cerebro de McVay? De nuevo, piense en el Super Bowl.

Varios mariscales de campo potencialmente disponibles encajarían mejor en ese modelo, incluyendo a Matthew Stafford, Dak Prescott y tal vez incluso el favorito de McVay, Wolford. El tipo ganó un partido de playoffs contra Arizona en su debut en la NFL. Si los Rams no pueden encontrar un veterano adecuado, Wolford podría funcionar.

Por supuesto, realizar un intercambio que involucre a Goff no sería fácil, y simplemente cortarlo parece inimaginable. Hace apenas dos temporadas, Goff firmó una extensión de $134 millones que incluía $110 millones garantizados. Mover ese dinero y trabajar en torno al impacto del tope salarial sería una tarea onerosa. Pero Snead enfatizó que no sería imposible.

“El dinero que tenemos invertido en Jared Goff, eso no es fácil de superar”, dijo Snead, pero luego agregó: “Cualquier cosa se puede hacer en un sistema basado en el tope... cualquier cosa se puede hacer... Hemos visto las cosas que ocurren en la NFL”.

Rams quarterback John Wolford is escorted off the field after an injury during the first quarter of a playoff game in Seattle.

(Abbie Parr / Getty Images)

Y ya lo hemos visto en repetidas ocasiones con Snead y los Rams. Más que cualquier otra franquicia de la ciudad, cuando la situación requería un movimiento audaz, los Rams lo han hecho con total intrepidez.

Cuando quisieron deshacerse de su corredor estrella Todd Gurley la primavera pasada, a pesar de que le pagaban $45 millones en dinero garantizado, se encogieron de hombros y lo cortaron.

Cuando quisieron convertirse en el primer equipo en cambiar del puesto 15 del draft al número 1 para elegir a Goff hace cinco años, se encogieron de hombros y entregaron a los Titans de Tennessee una gran cantidad de gangas.

Y cuando quisieron construir un nuevo estadio a pesar de estar en una ciudad en la que la NFL no era un producto probado, se encogieron de hombros y gastaron $5.000 millones para hacerlo.

Cuando se trata de mejorar su franquicia, los Rams no se andan por las ramas.

Goff es un buen jugador, pero en sus cinco temporadas no ha crecido para ser el tipo adecuado. No encaja en la visión versátil de McVay. No posee la fiereza de McVay. Está desperdiciando la mejor defensa del equipo. McVay y Goff se fallaron mutuamente en la derrota del Super Bowl ante Nueva Inglaterra hace dos temporadas y su conexión parece haberse deshilachado desde entonces.

“Sean definitivamente... quiere asegurarse de que volvamos a ser tal vez más explosivos anotando más puntos, no entregando tanto el balón”, manifestó Snead.

Los Rams creen que Goff está retrocediendo, y así es. Esta temporada ha pasado para una carrera de 20 touchdowns con una calificación de pasador de 90 en el puesto 23. En las últimas dos temporadas, cometió 39 pérdidas de balón.

Los Rams también creen que no puede mantener una actuación consistente en la zona roja, y no puede. Una de las ofensivas más inteligentes de la liga anotó touchdowns en la zona roja solo el 58% de las veces esta temporada, ocupando el puesto 19 de la liga y un 6% menos que la temporada pasada.

“Este año [Goff] comenzó con algunas pérdidas de balón... eso es lo que tenemos que mejorar, y empezamos a ir hacia el sur un poco en el último par de años”, dijo Snead. “Además, tenemos que ser más sólidos en la zona roja, en términos de conseguir más touchdowns que goles de campo”.

Snead elogió la fortaleza de Goff al jugar con la lesión en el pulgar. Varias veces Snead destacó el gran éxito – un Super Bowl, tres apariciones en playoffs – en los cuatro años de la dupla McVay-Goff.

Pero ni una sola vez dijo Snead que Goff iba a ser su quarterback titular en 2021. Y en serio, incluso si tuvieran un cambio de opinión y respaldaran su regreso, ¿qué tan difícil sería para él seguir en un sistema cuyos líderes no lo están respaldando completamente?

“El objetivo es analizar el modelo, ver si hay que hacer algunos ajustes para asegurarnos de que podemos volver a ser lo que queremos ser”, manifestó Snead.

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