No Messi, no gracias: los retos de organizar un partido amistoso en Los �ngeles

Aún no llega el mediodía del lunes, en el inicio de una semana de trabajo, pero Rodger Champagne ya se mira cansado mientras se sienta en un restaurante oscuro, cenando a unas cuadras del Coliseo. El productor de televisión y de música canadiense, ya lleva cuatro meses tratando de armar un partido internacional de futbol y no le está yendo bien.

“Después de que yo haga esto, creo que me postularé para primer ministro de Canadá�, dijo con una gran sonrisa. “Tiene que ser más fácil el tratar de correr un país que promover este tipo de juegos�.

Especialmente después de que Lionel Messi, el jugador más importante del partido del jueves entre Argentina y Chile, fue suspendido dos meses después de que Champagne acordó sostener el partido amistoso, dejándolo con 77,500 boletos para vender y sin un jugador principal para promover.

Para recuperar el dinero gastado, Champagne estima que tendrá que llenar la mitad del Coliseo, y para el martes en la mañana tenía 10,000 boletos vendidos. Mientras que el partido del 10 de septiembre entre Brasil y Perú en el Coliseo ya lleva más de 30,000 boletos vendidos, de acuerdo a sus respectivos promotores.

¿La diferencia? Argentina no tendrá a Messi, Sergio Agüero y Angel Di María, mientras que Brasil trae a Neymar, Ederson, Dani Alves y Roberto Firmino.

Las pérdidas de Champagne podrían llegar a los siete dígitos, mientras que Relevent, basado en Nueva York, el que está armando el juego de Brasil, podría generar una pequeña ganancia.

Un estadio, dos juegos, dos resultados muy diferentes.

“Creo que podría sentarme aquí y llorar con una cerveza. Pero no lo voy a hacer�, dijo Champagne, mientras se tomaba un latte. “Es un mundo de política que no entiendo�.

“Hemos pasado por todas las decepciones, y quiero concentrarme en lo que tenemos�.

Y lo que tiene por delante es un reto tremendo.

A Champagne, quien divide su tiempo viviendo entre British Columbia y Los �ngeles, se le acercaron a finales de la primavera para plantearle organizar el amistoso Argentina-Chile en el Coliseo, después de que el organizador original se retiró. Eso dejó a Champagne y su compañía, Hit Song Productions, solamente con cuatro meses para promover un evento, con poco conocimiento o sin experiencia.

Entonces comenzó a hacer su tarea.

“Exploramos esto. No es algo que tomamos a la ligera�, declaró.

Pero esto era Argentina y Messi, ¿qué podría ir mal?

Mucho, de hecho.

El mes pasado la Conmebol, la organización que gobierna el futbol en Sudamérica, suspendió a Messi por tres meses por criticar a la confederación durante la Copa América. La suspensión lo dejó fuera por tres partidos internacionales, el primero, el próximo jueves.

El otro golpe fue cuando el entrenador argentino Lionel Scaloni, presentó su convocatoria con menos estrellas que una noche nublada, con 16 elementos que tienen menos de seis partidos internacionales con la Albiceleste.

En cuestión de semanas, Champagne fue de promover probablemente al mejor jugador en la historia del futbol y a un equipo entre los primeros 10 del ranking de la FIFA, a tratar de vender boletos para ver a unos jóvenes desconocidos con camisetas de la selección argentina.

Esto no es algo fuera de lo común, dicen algunos que han tenido experiencia al organizar partidos internacionales en Estados Unidos, aunque declinaron hablar de los problemas de Champagne para evitar sonar críticos de la competencia.

Lo que fue fuera de lo común, sin embargo, fue lo que Champagne hizo al respecto, cuando Argentina anunció su plantilla llena de ausencias, redujo los precios, y subió el agua del baño financiero que ya estaba afrontando.

“Decidimos eso desde el inicio�, declaró. “Situamos los precios con Messi en el equipo, pero sin él y Agüero. Tienes que analizar los hechos y los hechos dicen que no iban a venir los mejores jugadores�.

Entonces, los precios caros fueron reducidos a la mitad, a $75. Los menos costosos están a $25. Los boletos para el duelo de Brasil vs. Perú están entre $40 a $150.

“Estábamos viendo la realidad y nos preguntamos: ¿Cómo podemos darle a los aficionados el valor de los jugadores que van a estar?�, declaró Champagne.

El organizar partidos con equipos élite como Argentina y Brasil puede resultar en costos de más de dos millones, dijo un promotor experimentado, quien estimó que el precio de traer a estos dos equipos sudamericanos está entre los tres más caros del mundo.

La manera más fácil de recuperar eso, dijo, es tener un acuerdo a largo plazo con la federación de ese país, el cual compromete a ambos lados al éxito de esa relación, y le da al promotor la habilidad de manejar los contratiempos de una plantilla de jugadores.

Consideremos que Brasil, como Argentina, están trayendo a una docenas de jugadores con menos de 10 convocatorias internacionales a Los �ngeles. Pero debido a que tienen un acuerdo promocional con Relevent de 10 años, el cual, junto con Soccer United Marketing, es uno de los promotores más importantes a nivel internacional en Estados Unidos, están ayudando al traer a Neymar, más ocho de sus jugadores que ganaron la Copa América en julio.

“No es como que llega un cheque dos días después del juego y luego te dicen: ‘hola, hasta luego. Nunca más volveremos a trabajar’. Este es tu socio�, declaró Daniel Sillman, jefe ejecutivo de Relevent, quien ha organizado más de 100 partidos en Estados Unidos en los últimos ocho años.

La relación de Champagne con Argentina, por otra parte, terminará después del juego del jueves. Pero dice que regresará- con esperanzas de que sean bajo mejores circunstancias.

“He aprendido mucho�, dijo Champagne, quien se mantiene positivo y energético a pesar de lo sucedido.

“Es una historia clásica de David y Goliat. Y la historia es que solamente tienes el poder que te den. Podemos hacer este un tema claro para la gente y decir: ‘Miren, vamos a mejorar esto’. No estamos buscando culpables y señalando con le dedo�.

“La realidad es que tienes que hacer de esto una situación donde los aficionados, el promotor y los equipos trabajen juntos�, concluye Champagne.