Draft demuestra la importancia de los quarterbacks

Associated Press/Chicago —  Nadie pasa por alto a un buen quarterback. Mucho menos en la NFL de la actualidad, donde la ofensiva aérea es la norma.

Jameis Winston llegará a Tampa Bay, como la primera selección del draft. La segunda correspondió a Marcus Mariota, quien jugará con Tennessee.

Ambos arribarán con sus respectivos trofeos Heisman (Winston lo consiguió en 2013 y Mariota el año pasado), y tratarán de convertir a dos franquicias maltrechas en contendientes respetables —o quizás en algo más.

Ninguno de los dos estuvo presente en Chicago. Ambos prefirieron mirar la ceremonia en casa y celebrar con sus familias.

Es la sexta ocasión desde 1967 en que los quarterbacks hacen el “uno dos” en el draft, y el resultado no debe sorprender a nadie. La mayor duda era si Winston, de Florida State, se había metido en suficientes problemas extradeportivos para disuadir a los Bucs.

Evidentemente no fue así. Jimbo Fisher, entrenador colegial de Winston, estaba seguro de que su ex pupilo sería la primera selección.

“Siempre hay obstáculos en el camino”, comentó Fisher. “Pero igual que en el campo de juego, él aprenderá. Tiene una capacidad increíble para aprender rápido. Fuera del campo él es un gran tipo. La gente se sorprenderá por la forma en que representa a los Bucs”.

Esa sería la prioridad de Winston.

“Estoy ansioso por involucrarme en la comunidad del fútbol (americano) y de Tampa Bay”, dijo.

Algunos cuestionaban que Mariota apenas había recibido centros en el acelerado ataque de Oregon. Pero el entrenador de los Titans, Ken Whisenhunt no está preocupado.

Habrá que creerle, pues ha alcanzado grandes logros con quarterbacks veteranos como Ben Roethlisberger, Kurt Warner y Phillip Rivers.

“Es un joven talentoso que siente muy bien eta posición y sabe cómo procesar todo”, indicó Whisenhunt. “Estamos emocionados por la oportunidad de trabajar con él”.

Winston y Mariota, quienes hubieran podido esperar hasta el reclutamiento del próximo año, se enfrentarán en el primer encuentro de la campaña, en Tampa Bay.

Las dos siguientes selecciones correspondieron al linebacker Dante Fowler Jr, de Florida, quien viajará un poco al norte, para aterrizar en Jacksonville. Por su parte, Oakland se hizo del receptor de Alabama, Amari Cooper.

El primer jugador de último año que se eligió fue Brandon Scherff, tackle de Iowa, quien militará en Washington. Fue algo sorpresiva esta quinta selección del draft.

Tampa tiene receptores que podrían ayudar a Winston: Vincent Jackson y Mike Evans, cada uno de los cuales rebasó el millar de yardas el año pasado pese a la inestabilidad en la posición de mariscal de campo.

Tennessee no puede decir lo mismo de sus receptores.

Los dos equipos tuvieron una foja de 2-14 en 2014, pero los coaches Smith y Whisenhunt sobrevivieron a esas pésimas campañas, sus primeras con las organizaciones. Ahora, tendrían una piedra angular para rearmar su proyecto.

Los Jets, normalmente vitoreados cuando el draft se realizaba en Nueva York, recibieron sonoros abucheos en Chicago, que fue sede de la ceremonia por primera vez en 51 años. Y es que se agotaron el tiempo disponible para entregar su decisión.

Optaron por Leonard Williams, tackle defensivo de Southern California y considerado por muchos el mejor jugador de esta generación. Tras esa decisión, los abucheos arreciaron.

¿Por qué? Porque los Bears venían a continuación y necesitan a un jugador dinámico en esa posición.

De cualquier modo, el equipo local se llevó aplausos cuando seleccionó a Kevin White, receptor de West Virginia. Tras ceder en canje a Brandon Marshall, quien militará en los Jets, Chicago tenía un gran hueco ahí.

Dan Quinn, nuevo entrenador de los Falcons después de que ayudó a construir la temible defensiva de Seattle, obtuvo una pieza interesante, Vic Beasley, linebacker de Clemson. Los Giants seleccionaron a Ereck Flowers, tackle ofensivo de Miami, y Saint Louis finalizó las 10 primeras selecciones, en las que no hubo canjes, reclutando a Todd Gurley, corredor de Georgia, quien viene de sufrir una grave lesión de rodilla.

El hecho provocó algunas muestras de incredulidad entre el público. Ningún corredor había sido reclutado entre los primeros 10 turnos en los últimos dos drafts.