Cortés: La última gran pelea de la historia - Los Angeles Times
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Cortés: La última gran pelea de la historia

Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao son las dos figuras más grande del boxeo hoy en día.
Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao son las dos figuras más grande del boxeo hoy en día.
(John Locher / AP)
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Recuerdo que hace unos 15 años vi una película llamada ‘The story of us’, un ‘chick-flick’ protagonizado por Buce Willis y Michelle Pfeiffer, que trataba de los problemas cotidianos en su matrimonio.

Durante una parte de la película muestran que, para tratar de solucionar sus dificultades, la pareja decide tomarse unas vacaciones en Europa. Todo fue felicidad y romance en el momento, pero tras las vacaciones, a su regreso a la vida rutinaria, los problemas regresaron.

Eso es algo muy similar a lo que le está sucediendo al boxeo con la multipublicitada pelea entre Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao.

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Nos guste o no, el deporte de los puños se está muriendo poco a poco, y la pelea entre ‘Pacman’ y ‘Money’ es algo así como la “luna de miel†que intenta revivir la llama del pugilismo que se ha ido extinguiendo, y que eventualmente se apagará.

Explicaciones hay muchas, como que el deporte ha ido perdiendo su glamur, y que las estrellas del firmamento boxístico casi han desaparecido. Figuras carismáticas como Julio César Chávez, Óscar de la Hoya, Mike Tyson, Muhammad Ali, Rocky Marciano y otras leyendas del boxeo, ya casi no existen.

Ser campeón de peso completo era algo de lo más preciado del deporte mundial hace apenas 20 años. Hoy en día, nadie le pone atención al campeón pesado de tres distintos organismos, el ucraniano Wladimir Klitschko.

De hecho, son justamente Mayweather y Pacquiao las últimas dos grandes estrellas que le quedan al pugilismo, y por ello es que esta pelea se ha vendido como la más grande de la historia.

Si este pleito se hubiera efectuado hace cinco años, como muchos querían, tendría los elementos para ser uno de los mejores de la historia. Pero lo que veremos este sábado muy probablemente será una devaluada última “gran†batalla en la historia del boxeo.

Por la avidez de un combate de alto calibre, cientos de miles de personas desembolsaron los $100 dólares que cuesta el pago por evento, para ver en el cuadrilátero a dos peleadores que hace tiempo se alejaron de sus mejores días.

La ilusión de muchas de esas personas, que se han dejado llevar por la sensación del momento, es que el empuje que le ha dado al boxeo esta pelea durará; la realidad es que el pugilismo ya no es uno de los deportes que la gente quiere consumir con tanta frecuencia como es el caso del futbol o, en este país, el futbol americano.

En un equipo puedes tener a un gran jugador, pero eso no lo convierte en un gran equipo. Esta pelea no es la realidad del boxeo actual, es una excepción, una “luna de mielâ€. En la actualidad, la gente le pone atención apenas una o dos veces al año, y muy probablemente para el próximo martes, si no sucede nada extraordinario o polémico, muy pocos estarán hablando de boxeo.

Oriundo de la Ciudad de México, Alejandro Cortés egresó de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. En 2002 inició su carrera en el diario deportivo Récord de la capital mexicana, para dos años después emigrar a Estados Unidos, donde desde entonces ha trabajado como reportero, editor y columnista para distintos medios en Texas, Colorado, Carolina del Norte y California, cubriendo Super Bowls, Serie Mundiales, Finales de NBA, boxeo y a la Selección mexicana.

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