Omicron BA.2 now dominant version of coronavirus in U.S. - Los Angeles Times
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La variante BA.2 de Ómicron domina ahora en EE.UU. y es probable que el coronavirus aumente en primavera

Watercolor posters at an art studio read "Mask Required."
El “Proyecto Mask Required†en el estudio Avenue 50 de Los Ãngeles incluye “Paleteroâ€, a la izquierda, de Alfonso Aceves y “RBG Forever†de David Botello.
(Gina Ferazzi / Los Angeles Times)
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La subvariante BA.2 del Ómicron, es ahora la versión dominante del coronavirus que circula en Estados Unidos, según las estimaciones federales, un hecho que está desencadenando nuevas preocupaciones de una potencial ola primaveral.

La magnitud de ese posible repunte sigue siendo objeto de gran debate. Algunos expertos creen que California está bien blindada contra otra oleada, en gran medida porque la gran mayoría de los residentes han sido vacunados o probablemente tienen alguna inmunidad natural de una infección reciente.

Pero el BA.2 ha provocado aumentos sustanciales en otros países, lo que demuestra la facilidad con la que la subvariante puede estar propagándose.

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“Tendremos una ola. La única pregunta es qué tan grande seráâ€, tuiteó el Dr. Eric Topol, director del Scripps Research Translational Institute en La Jolla.

El microbiólogo de Scripps, Kristian Andersen, añadió: “Espero que veamos sólo una ola, no sé si será una oleadaâ€.

Durante la semana que terminó el sábado, se estima que la BA.2 constituyó el 55% de las muestras clínicas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Esta cifra es superior al 39% de la semana anterior.

En el suroeste de EE. UU., que incluye California, Arizona, Nevada y Hawai, el BA.2 constituyó un 60,5% de las muestras de coronavirus durante la misma semana. La semana anterior, la proporción fue del 45%.

En general, el número de casos de coronavirus notificados día a día sigue disminuyendo en California. Pero como se cree que el BA.2 es entre un 30% y un 60% más contagioso que la primera subvariante dominante de Ómicron, el BA.1, no es seguro que la tendencia se mantenga.

Según un nuevo estudio de Suecia, publicado en línea el domingo que analizó muestras de hisopos, los niveles de coronavirus encontrados con BA.2 eran casi el doble del BA.1.

“La mayor carga viral en la parte superior de la faringe puede explicar, al menos en parte, por qué Ómicron BA.2 es más contagioso que el linaje BA.1â€, señala el estudio.

Hay ocho estados que han mostrado al menos un aumento del 10% en los casos de coronavirus en las últimas dos semanas, tuiteó Topol el domingo. Y la tasa nacional de positividad de las pruebas -el porcentaje en el que las pruebas de coronavirus analizadas en los laboratorios dan positivo- ronda ahora el 3%, frente al 2,1% de marzo, añadió.

Al analizar las aguas residuales del condado de San Diego, el segundo más poblado de California, el BA.2 es ahora la subvariante dominante en las aguas residuales, tuiteó Andersen recientemente, sugiriendo que en San Diego “casi todas las nuevas infecciones se deben al BA.2â€. Esto hace que sea aún más importante que las personas vacunadas que no se hayan puesto la primera vacuna de refuerzo se la pongan ahora, y que se aprovisionen de pruebas rápidas, añadió Andersen.

Sin embargo, esto no quiere decir que deban saltar las alarmas. El Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo de la UCLA y experto en enfermedades infecciosas, dijo que el escenario probable para California en las próximas semanas sea un leve aumento de los casos de coronavirus o una disminución nivelada.

Kim-Farley no espera un aumento importante en California, “debido a que muchas personas son inmunes, debido a la vacunación o a la inmunidad natural de una infección recienteâ€. Agregó que le preocuparía más una nueva variante que hiciera menos efectivas las inmunizaciones existentes y la inmunidad natural.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. autorizó el martes una segunda dosis de refuerzo para los adultos de 50 años o más, que sería la cuarta dosis para los que recibieron originalmente las vacunas de Pfizer o Moderna, y la tercera dosis para los que recibieron originalmente la vacuna de Johnson & Johnson. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. emitieron una guía similar horas después.

La segunda dosis de refuerzo puede administrarse en cualquier momento a partir de cuatro meses después de la primera.

“Las pruebas actuales sugieren una cierta disminución de la protección con el paso del tiempo contra los resultados graves del COVID-19 en personas mayores e inmunodeprimidasâ€, dijo en un comunicado el Dr. Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA. “Sobre la base de un análisis de los datos, una segunda dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech o Moderna podría ayudar a aumentar los niveles de protección para estas personas de mayor riesgoâ€.

La Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC, afirmó en un comunicado que “es especialmente importante para las personas de 65 años o más, y para las de 50 años o más con enfermedades subyacentes que aumentan el riesgo de padecer una enfermedad grave a causa de la COVID-19, ya que son las que tienen más probabilidades de beneficiarse de recibir una dosis de refuerzo adicional en este momento.â€

Las agencias federales seguirán evaluando la necesidad de una segunda dosis de refuerzo para todos los estadounidenses, dijo Walensky.

Los CDC ya han recomendado que los mayores de 12 años con sistemas inmunitarios moderados o gravemente comprometidos que originalmente recibieron la serie de vacunación de Pfizer o Moderna reciban una cuarta dosis de la vacuna, y que los que originalmente recibieron la vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson reciban dos dosis adicionales.

Kim-Farley dijo que la acción federal era apropiada.

“Observamos que la inmunidad disminuye después de la tercera dosis. Y en algunos estudios, una cuarta dosis ha sido capaz de devolver el nivel de anticuerpos a lo que era poco después de la tercera dosis. Eso implicaría una protección adicionalâ€, dijo Kim-Farley en una entrevista.

Lo más importante es que los no vacunados se vacunen, y que los que no se han vacunado por primera vez se pongan esa inyección, dijo Kim-Farley. Sólo el 30% de los 900.000 niños de 5 a 11 años del condado de L.A. se consideran totalmente vacunados, y sólo el 62% de sus 1,4 millones de ancianos han recibido su primera vacuna de refuerzo.

Sería más probable que el condado de L.A. evitara una nueva oleada primaveral si un mayor número de personas se vacunara, dijo Kim-Farley. “La cuarta dosis será especialmente útil para aquellos que tienen un mayor riesgo de enfermedad grave o de muerteâ€, dijo Kim-Farley.

El Dr. Peter Chin-Hong, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco, dijo en una entrevista que si tuviera que aconsejar a sus familiares, querría que los mayores de 65 años -y especialmente los mayores de 75- se pusieran la segunda dosis de refuerzo.

Al igual que Kim-Farley, Chin-Hong dijo que no cree que la BA.2 vaya a causar mucho daño en California en las próximas semanas, relativamente hablando, dado que el tiempo es más suave de lo que ha sido en el noreste, lo que permite a la gente socializar al aire libre. Pero Chin-Hong sugirió la cuarta dosis para las personas que “no quieren correr ningún riesgo†de infectarse.

Recibir una segunda vacuna de refuerzo es menos urgente para una persona relativamente sana de 50 años, dijo Chin-Hong. Sin embargo, una segunda vacuna de refuerzo les permitiría obtener un refuerzo de anticuerpos que podría ayudarles a “protegerles contra una infección avanzadaâ€, dijo Chin-Hong.

Esta cuarta dosis podría ser útil para las personas que viajan, por ejemplo, a una boda o a otro país, y quieren tomar medidas adicionales para evitar infectarse.

Los investigadores aún tardarán en determinar el beneficio adicional que obtendrán las personas con una cuarta dosis de la vacuna. Está claro que hay un gran beneficio después de una segunda dosis de la vacuna, y de nuevo tras un refuerzo, dijo Chin-Hong. Sin embargo, los primeros datos de Israel sugieren que el beneficio adicional tras la cuarta dosis no es tan sustancial.

Sin embargo, puede merecer la pena recibir una cuarta dosis, especialmente en el caso de las personas mayores, a las que esa dosis adicional podría salvarles la vida. La cuarta dosis es segura, dijo Chin-Hong: “No se produce un agotamiento inmunitario ni más efectos secundarios. Se tolera bienâ€.

En el hospital insignia de la UC San Francisco, Parnassus Heights, el número de pacientes positivos al coronavirus sigue siendo bastante bajo. Hasta el lunes, sólo había cuatro pacientes positivos al coronavirus, ninguno de los cuales estaba conectado a un respirador; un día a finales de enero, había 95 pacientes positivos al coronavirus, 12 de los cuales estaban conectados a un respirador.

Chin-Hong añadió que es necesario hacer más para promover un mayor conocimiento de los medicamentos contra el COVID, como el Paxlovid, que se toma por vía oral y puede reducir el riesgo de COVID-19 grave hasta en un 89%.

Algunos puntos de preocupación tienen que ver con algunos contratiempos recientes. En primer lugar, uno de los cinco medicamentos contra el COVID que trata una nueva infección por coronavirus, el sotrovimab, es probablemente ineficaz contra el BA.2, y la FDA dijo el viernes que ese medicamento ya no está autorizado para su uso en Nueva Inglaterra, Nueva York y Nueva Jersey.

En segundo lugar, la incapacidad del Congreso para aprobar nuevos fondos para que los grupos comunitarios vacunen a los estadounidenses -especialmente a los que no tienen seguro- es un gran problema que podría empeorar los esfuerzos para inocular y dar refuerzos a muchas personas que viven en comunidades vulnerables, dijo Chin-Hong.

En una entrevista concedida el domingo a la BBC, el Dr. Anthony Fauci, principal asesor médico del presidente Biden, afirmó que Estados Unidos sigue avanzando en la dirección correcta, y que las hospitalizaciones y las muertes siguen disminuyendo. Añadió que no le sorprendería que, con el tiempo, se pusiera a disposición del público una vacuna de refuerzo intermitente contra la COVID-19, similar a la de la gripe.

“Estamos yendo, de forma gradual, hacia lo que todos esperábamos que fuera normalâ€, dijo Fauci.

“Dicho esto, tenemos que estar preparados para la posibilidad de que aparezca otra variante... que nos dé un repunte de casos y hospitalizacionesâ€, dijo Fauci. Si eso ocurre, “debemos estar preparados y ser lo suficientemente flexibles como para responder y volver, al menos temporalmente, a un tipo de restricción más rígida, como exigir mascarillas en los espacios interioresâ€.

Hasta ahora, el aumento de la BA.2 todavía no se ha materializado a nivel nacional. Sin embargo, hay algunos indicios de que el progreso del país para sacudirse la ola de Ómicron del invierno se ha ralentizado.

La media de nuevos casos de coronavirus notificados ha oscilado entre 27.000 y 28.000 al día durante casi dos semanas, según los CDC. Esta cifra sigue siendo más del doble de los mínimos anteriores a la oleada del Delta, de menos de 10.000 casos al día hace casi un año.

En California se observa una tendencia similar, con una media de entre 2.600 y 4.300 casos diarios durante el mismo periodo. Pero, aunque los casos ya no están disminuyendo rápidamente, el nivel actual de infecciones diarias registrado sigue siendo el más bajo visto en todo el estado desde el pasado mes de julio.

Y en el condado de Los Ãngeles, el descenso de los casos de coronavirus parece haberse estabilizado recientemente. Según el recuento del condado, la media es de unos 680 casos de coronavirus al día, lo que equivale a una tasa de 47 casos semanales por cada 100.000 residentes, lo que sitúa al área en una zona de transmisión moderada de coronavirus.

La herramienta de evaluación de COVID de California, publicada por el Departamento de Salud Pública del estado, estima que la tasa de transmisión efectiva del estado es de 0,87. Una tasa inferior a 1,0 significa que cada californiano infectado transmite el virus a menos de una persona, por término medio, e indica que la propagación del virus está disminuyendo.

El número de personas positivas al coronavirus que son atendidas en los hospitales de California también ha disminuido notablemente en los últimos meses. Hasta el domingo, 1.470 pacientes de este tipo estaban recibiendo atención profesional en todo el estado, menos del 10% del pico de enero de la era Ómicron.

Nueva York ha ofrecido a menudo una pista de lo que California afrontará semanas después, y esa ciudad está informando de un aumento de los casos de coronavirus. La ciudad de Nueva York está informando de unos 93 casos semanales por cada 100.000 residentes, lo que supone un aumento respecto a los 53 casos semanales por cada 100.000 residentes de hace un mes. Son tasas representativas de una transmisión importante, pero incluso la última cifra representa menos del 3% del pico de Ómicron en torno al día de Año Nuevo.

Sin embargo, las hospitalizaciones y muertes relacionadas con el coronavirus en la ciudad de Nueva York siguen disminuyendo.

Ante el marcado descenso de casos y hospitalizaciones, California ha levantado prácticamente todos los mandatos de mascarilla a nivel estatal, salvo en determinados entornos, como los hospitales. A partir del viernes, el estado también anulará el requisito de que los asistentes muestren una prueba de que se han vacunado contra el COVID-19 o que han dado negativo en las pruebas recientes de detección del coronavirus como condición para entrar en eventos interiores con más de 1.000 personas.

Los funcionarios a nivel local, que tienen la opción de mantener normas más estrictas que las estatales si así lo deciden, también han mostrado una mayor disposición a eliminar las medidas inspiradas en la pandemia. Se espera que esta semana el Ayuntamiento de Los Ãngeles levante oficialmente los requisitos de verificación de vacunas en muchos comercios.

Pero aunque las tendencias actuales son prometedoras, las autoridades sanitarias de California han dicho que prevén y se están posicionando activamente ante la posibilidad de futuros picos de COVID-19, especialmente a finales del verano y en torno a la temporada de vacaciones de otoño e invierno, ya que es cuando el coronavirus se ha disparado anteriormente.

El mes pasado, las autoridades sanitarias dieron a conocer un plan de preparación para el COVID-19 con siete elementos que, entre otras cosas, exigen que el estado mantenga la capacidad de administrar cientos de miles de dosis de vacunas y pruebas de coronavirus al día, que proporcione un acceso rápido a los tratamientos y que almacene un sólido suministro de mascarillas de alta calidad.

“Vamos a estar preparados, a finales del verano y principios del otoño, cuando hemos visto cada uno de los dos últimos años un aumento de los casos. Vamos a estar más preparados... entre Acción de Gracias y Año Nuevoâ€, dijo el Dr. Mark Ghaly, secretario de salud y servicios humanos de California, durante una aparición la semana pasada en el podcast “Public Health On Call†de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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