Columna: México conserva un solitario monumento para un polÃtico angelino caÃdo en desgracia: ‘el licenciado José Huizar’
En lo alto de las montañas del estado mexicano de Zacatecas, en el desolado pueblo de Los Morales, se encuentra un monumento al exconcejal de Los Ãngeles, José Huizar.
SÃ, ese mismo. El mismo que actualmente enfrenta cargos penales federales de extorsión, lavado de dinero y soborno. El mismo José Huizar que alguna vez fue presentado en los cÃrculos polÃticos del sur de California como una historia inicial de éxito, pero que ahora sirve como una advertencia sobre los peligros del poder.
Al menos lo siguen queriendo en Los Morales, el rancho donde nació.
El monumento es un simple marcador de concreto colocado en un pilar de color arenisca justo afuera de la casa de su familia.
“Aquà nació el licenciado José Huizarâ€, dice, usando el tÃtulo honorÃfico de los abogados, pero también un término usado para cualquier persona percibida como un profesional.
La inscripción afirma además que Los Morales erigió este “reconocimiento†a su hijo nativo en 2018, por “sus contribuciones a la comunidad y logros en Estados Unidosâ€.
Conozco bien Los Morales. Está entre los pueblos ancestrales de mis padres (El Cargadero es el de mamá, Jomulquillo el de mi papá), que no visito desde la universidad pero cuyo trajÃn es parte de mi vida diaria. Todos son parte de la galaxia de ranchos alrededor de la ciudad de Jerez que ha enviado a decenas de miles de sus residentes al sur de California durante los últimos 120 años.
El chisme de los ranchos es como una telenovela de la vida real: quién se casó con quién, qué pueblo hizo el mejor queso este año, qué primo quiere mudarse a Estados Unidos de forma permanente para escapar de la violencia de los cárteles que lamentablemente se ha apoderado de la región. El cÃrculo jerezano es tan Ãntimo que sigo siendo amigo de Huizar en Facebook e Instagram, aunque no ha comentado mis cosas desde que el FBI lo arrestó, en el verano de 2020.
Por eso me sorprendió que no supe del monumento de Huizar hasta hace un par de semanas, cuando mi papá me lo contó por casualidad. Él y mi madre conocÃan lo suficientemente bien a los padres de Huizar como para que mi padre se refiera al difunto padre de éste como Don Simón, y a la madre como Chila, el apodo de cualquier mujer mexicana llamada Isidra. Mi papá dijo que incluso vio al hermano de Huizar hace un par de semanas en un rodeo, en Perris.
Papá primero dijo que el monumento de Huizar era una estatua, luego que era un pilar, luego una placa (chismes de rancho, asà son). Asà que un amigo que aún vive en Jerez visitó Los Morales para tomar una foto, que le mostré a mi padre.
Él y sus compadres sostuvieron durante mucho tiempo que Huizar era inocente de todos los cargos, sin prueba alguna. Pero cuando le mostré la foto de la placa, mi papá fue más filosófico. “Se lo merece, porque hizo bien al principioâ€, respondió. “Solo espero que esté orando a Dios para que perdone sus pecadosâ€.
Erigimos monumentos para celebrar héroes o victorias, no para conmemorar villanos y derrotas. Por ello muchos fueron retirados en los últimos años, mientras los estadounidenses reevaluamos quién del pasado sigue mereciendo la exaltación y quién merece un viaje literal a un montón de chatarra.
Huizar, a pesar de sus pecados, merece lo primero. Asà que espero que la gente de Los Morales deje su marcador sin importar lo que le suceda al héroe de su ciudad natal. Y espero que los múltiples marcadores en Los Ãngeles que llevan el nombre de Huizar, aunque en realidad no tienen nada que ver con él, también queden allÃ.
Su nombre está en una placa de bronce en la Escuela Secundaria El Sereno para honrar el 50º aniversario de los Chicano Blowouts. En la base de la estatua del bracero en el centro de Los Ãngeles, y en la del Ãcono de la ranchera y compañero zacatecano Antonio Aguilar, en la calle Olvera. “José Huizar†está en un marcador en una mediana en Eagle Park Boulevard, encargado por Glassell Park Improvement Association para agradecer a Huizar y otros miembros del consejo “por su continuo apoyoâ€.
Y el nombre del exmiembro del concejo municipal también está en un monumento frente a Farmdale Elementary School, en El Sereno, que honra a un veterano voluntario, con el nombre de Huizar tan grande como el del homenajeado.
Todos deberÃamos recordar quién era Huizar y en quién se convirtió. Ver su nombre deberÃa inspirar una reacción pavloviana de cambiar la actitud y hacer las cosas bien. Nadie siente esto más que los jerezanos del sur de California. TenÃamos muchas esperanzas en él —una vez, incluso lo invité a ser juez en un torneo de tacos— y ahora soportamos la mancha de su nombre.
Un profesor de estudios étnicos de UC Riverside, Adrián Félix, vio a Huizar varias veces en los banquetes anuales de la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California, cuyos miembros organizan eventos para recaudar fondos para sus ranchos.
“Él era una celebridad para todos allÃâ€, destacó el profesor. “Él se ganaba a su público, pero era un orgullo para todos porque él era uno de ellosâ€.
Félix admitió estar “realmente decepcionado†cuando se supo la noticia del arresto de Huizar. “Ahora, de alguna manera, lo veo como algo predecible. Pero su ascendencia al poder fue importante y, con suerte, tendremos más personas asà que no caerán en el mismo errorâ€.
Una de esas personas es el alcalde de Maywood, Heber Márquez, nacido en Jerez. De hecho, nunca escuchó hablar de Huizar hasta que el maestro de preparatoria se postuló para el Concejo Municipal en 2018. El polÃtico zacatecano sombrÃo para él era el exalcalde de Maywood, Ramón Medina, quien también está acusado de múltiples delitos por presunta corrupción cÃvica.
“Cuando me postulé y la gente se enteraba de dónde era, decÃan: ‘Oh, eres de Zacatecas, ¿cómo va a salir eso?’â€, comentó Medina, de 36 años con una sonrisa amarga. “Fue entonces cuando pensé: ‘¿Me veo en este camino? ¿DeberÃa parar ahora mismo?’â€.
Márquez fue nombrado alcalde de Maywood este año y espera usar su cargo para devolver el orgullo a los zacatecanos en el sur.
“Jerez es mucho más que Huizarâ€, destacó. “Nuestra gente representa mucho más y merece mucho más. No deberÃamos vernos a nosotros mismos en élâ€.
Lo que me lleva de vuelta al monumento de Huizar en Los Morales. La foto que tomó mi amigo muestra que se formó una grieta en la parte inferior del pilar, que alguien trató de reparar. No podemos borrar lo que él hizo, ni debemos hacerlo. Pero podemos observar cómo su legado continúa desmoronándose, y aceptar las lecciones.
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