Se supone que los oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles deben usar cubrebocas. Constantemente son sorprendidos sin ellos
Con los casos de coronavirus en aumento una vez más en Los Ángeles y dentro de las filas de la policía de la ciudad, se ordenó a los agentes del Departamento de Policía que usen cubrebocas “siempre que estén en público o en el lugar de trabajo”.
Sin embargo, un número importnte de policías están ignorando la directiva y son sorprendidos.
En las escenas del crimen, las paradas de tráfico, en las patrullas e incluso dentro de las comisarías, se ha visto y filmado a los agentes sin utilizar mascarillas sanitarias. A veces, se les ha observado burlándose de la idea de usar un cubrebocas u ofreciendo razones imprecisas por las que la regla no aplica para ellos.
“¿Ustedes no tienen nada mejor que hacer que estar molestándonos con eso?”, un oficial respondió recientemente cuando William Gude, un activista crítico de la policía de Los Ángeles, filmó a un segundo agente haciendo un arresto sin un tapabocas y le preguntó por qué no estaba cumpliendo con la orden del Departamento.
“Estoy dentro de la estación del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD por sus siglas en inglés) en Hollywood. Los agentes no tienen cubrebocas mientras ayudan a los civiles”, escribió Gude en otro tuit el martes pasado, que rápidamente acumuló cientos de me gusta.
El hecho de que los oficiales no usaran la protección cuando se propaga la variante Delta más contagiosa del virus surgió durante la junta semanal de la Comisión de Policía Civil el martes. Después de que el jefe de LAPD, Michel Moore, informó al panel sobre el aumento de los contagios en el Departamento y en la ciudad en su conjunto, varias personas que vieron la reunión remota en video hicieron comentarios reprendiendo a los oficiales por no hacer su parte para prevenir la transmisión del virus.
Casi la mitad de la policía de la ciudad sigue sin vacunarse y los nuevos casos en el Departamento, particularmente entre los oficiales juramentados, se han disparado en las últimas fechas, con más de 50 empleados del LAPD infectados la semana anterior, informó Moore. Cuatro miembros del personal del Departamento fueron hospitalizados con casos graves del virus hasta el martes y otros dos habían estado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) la semana pasada, pero fueron dados de alta, señaló.
Diez miembros del LAPD y tres cónyuges del personal han muerto por complicaciones del COVID-19 desde el inicio de la pandemia; más de 2.800 empleados del Departamento han contraído el virus.
Al ser interrogado por el comisionado Dale Bonner el martes, Moore reconoció que los 52 nuevos casos identificados en la última semana eran casi con certeza un conteo insuficiente, porque los agentes no se someten a pruebas con regularidad y podrían ser asintomáticos.
Señaló que el Departamento está trabajando con la ciudad y su sindicato para concretar los detalles de un nuevo mandato que requerirá que los oficiales se vacunen o se sometan a pruebas de rutina.
En parte porque las personas asintomáticas e inoculadas pueden propagar el virus, los funcionarios de salud del condado de Los Ángeles restablecieron el mes pasado el requisito de que todas las personas usen cubrebocas en ambientes interiores.
Gude publicó el martes en Twitter videos e imágenes de varios oficiales caminando por el vestíbulo de la estación de Hollywood y sentados en la recepción sin utilizar mascarillas sanitarias. Comentó que algunos estaban sin cubrebocas interactuando con miembros del público.
La noche anterior, Gude publicó varios videos de oficiales sin cubrebocas. En uno, un supervisor de la policía defendió a un policía sin cubrebocas involucrado en una parada de tráfico, argumentándole a Gude que dicho policía podría estar vacunado. Los agentes vacunados aún deben usar mascarillas sanitarias.
Gude les comenta regularmente a los policías sin cubrebocas que son una amenaza para la salud pública, una afirmación que ha repetido en docenas de reclamos presentados ante el Departamento en los últimos meses.
En un correo electrónico a Gude, el Departamento indicó que algunas de sus quejas están pendientes. En seis de las que se habían resuelto, los investigadores determinaron que las “acciones del oficial podrían haber sido diferentes”. Se precisó que al menos tres quejas eran infundadas. En dos casos, los investigadores definieron que las acciones del oficial “no alcanzaron el nivel de mala conducta”, indicaba el correo electrónico, y en otros dos incidentes se estableció que no había “pruebas suficientes para juzgar”.
Aunque Moore ha asegurado repetidamente a la Comisión de Policía que los agentes deben usar cubrebocas, “no lo veo reflejado en la calle”, indicó Gude en una entrevista con el Times.
En respuesta a una pregunta del Times sobre cuántos oficiales no usan cubrebocas, Moore escribió en un correo electrónico el martes que “es difícil cuantificar las tasas de cumplimiento” debido a la gran cantidad de agentes que trabajan en la ciudad cada día. Mencionó que la instrucción de usar mascarillas se dejó clara a los oficiales de todo el Departamento y ningún policía debe confundirse con ella.
Moore defendió la respuesta del Departamento cuando un oficial es visto sin cubrebocas, y comentó que ha sido para “buscar el cumplimiento voluntario” después de las violaciones iniciales e imponer “sanciones progresivas” por el incumplimiento reiterado.
“Hemos tomado medidas correctivas progresivas que incluyen avisos por escrito a los empleados advirtiendo que estarían sujetos a mayores sanciones si se determina que no usan cubrebocas como se requiere”, informó. “También se han emitido amonestaciones oficiales del jefe de policía que figuran en el registro personal del empleado”.
“En última instancia”, escribió Moore, “nuestros esfuerzos no están destinados a castigar, sino a lograr el cumplimiento de este importante tema”.
El Departamento indicó la semana pasada que 55 agentes habían recibido avisos, asesoramiento o capacitación sobre el uso de mascarillas sanitarias. Comunicó que había casi 100 quejas pendientes. Moore no respondió una pregunta sobre si algún oficial había sido suspendido o si se había retirado su pago por no usar cubrebocas en repetidas ocasiones.
Hasta el 21 de julio, el 47% del personal del LAPD estaba completamente vacunado y el 52.2% tenía al menos una dosis del antígeno, indicó el Departamento. Esas tasas están por debajo de los índices de inoculación en la población general.
También hay casi 1.600 empleados del LAPD que no han sido vacunados pero que han tenido COVID-19 y pueden estar protegidos por anticuerpos naturales, indicó el Departamento.
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