El condado de Los Ángeles le sigue a la ciudad y examina opciones para requerir prueba de vacuna COVID-19 en interiores
Los Angeles — Los supervisores votaron a favor de examinar las opciones para que se convierta en requisito mostrar la prueba de vacunación para ciertos lugares públicos en interiores, después de decir recientemente que no tenían planes al respecto, sin embargo, estaban abiertos a su consideración.
Es importante destacar que la votación no implementa una política, pero solicita un informe sobre las opciones más convenientes.
El voto instruye a los expertos en salud pública del condado, al abogado del condado y al Departamento de Asuntos del Consumidor y Negocios, que revisen la posibilidad de una política que requiera prueba de vacunación para ciertos espacios, e informar a la junta en dos semanas con una evaluación y posibles opciones de políticas.
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“Hasta el momento, casi 4 millones de personas en el condado de Los Ángeles aún no están vacunadas, y el COVID-19 continúa propagándose más fácilmente en espacios interiores con multitudes y otros entornos donde los individuos no inoculados están en estrecho contacto”, dijo la supervisora Janice Hahn, enfatizando que el aumento más reciente de casos de COVID en todo el país está siendo impulsado en gran medida por los no vacunados.
“Para evitar que circulen sobrecargas futuras, así como variantes nuevas y más peligrosas, especialmente a medida que nos acercamos al otoño e invierno, debemos al menos considerar la posibilidad de exigir un comprobante de vacunación para ciertos entornos públicos cerrados”, manifestó en un comunicado.
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La propuesta, escrita por la Supervisora Hahn, ordena al Departamento de Salud Pública, en conjunto con el Departamento de Consumidores y Asuntos Comerciales y el Abogado del Condado, informar dentro de los primeros 14 días sobre las posibles opciones.
Por ahora, la Junta ya ratificó por unanimidad una orden de emergencia que exige que todos los empleados del condado, aproximadamente más de 110.000, a que proporcionen prueba de régimen de vacunación completo contra COVID-19 antes del 1 de octubre, pero dejó abierta la posibilidad de exenciones y pruebas en lugar de vacunas para algunos de sus trabajadores.
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Por su parte, el ayuntamiento de la ciudad de Los Ángeles aprobó ya este 11 de agosto una medida para instruir al Fiscal de la Ciudad que redacte un mandato que requiera prueba de las vacunas COVID-19 para los angelinos cuando cenan en el interior de restaurantes o frecuentan establecimientos como gimnasios o eventos deportivos.
En el caso del condado, el informe evaluará las políticas adoptadas por otras jurisdicciones, considerará si una posible política debería requerir prueba de una dosis o vacunación completa, así como si la misma tiene que aplicarse a todos los espacios públicos interiores o solo a ciertos negocios y eventos no esenciales.
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“Quiero evitar una situación en la que nos veamos obligados a cerrar negocios y limitar la capacidad”, dijo la supervisora Janice Hahn. “Eso fue devastador para nuestras empresas y trabajadores locales. Necesitamos analizar todas las herramientas a nuestra disposición para proteger a los residentes y la economía”, concluyó.
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