Adolescente de California salva a su madre de un ataque con cuchillo

ESCONDIDO, California — El ataque a su familia es algo borroso hasta que Alberto Suárez cierra los ojos. Es entonces cuando lo ve, dijo, en particular el momento en que su primo mayor irrumpió en la puerta principal de la casa de la familia en Escondido el lunes por la mañana, blandiendo un cuchillo.

Suárez, de 18 años, fue uno de los primeros en ser apuñalado.

Su madre también fue atacada. El agresor la apuñaló varias veces: los brazos, el cuello, la cara, incluso el ojo.

Suárez se ofreció como objetivo, exigiendo al asaltante que le apuñalara a él en su lugar. El estudiante de último año de la escuela preparatoria de Escondido atrajo al asaltante, mucho mayor y más grande, para que lo persiguiera por la cuadra hasta que la policía pudiera llegar.

“Creo que lo que hizo fue admirable y heroico”, dijo el teniente de policía de Escondido Kevin Toth. “El hecho de que intervino potencialmente salvó la vida (de su madre)”.

Alrededor de las 10:45 de la mañana del lunes, alguien en la casa de West Lincoln Avenue llamó al 911 para reportar algún tipo de violencia familiar, dijo Toth. Los agentes se enteraron de que el presunto agresor, identificado como Abdiel Sarabia, se había “enfadado con los miembros de su familia y había atacado a su tía con un cuchillo”, dijo Toth. Dijo que otros miembros de la familia también resultaron heridos.

Suárez y su hermana mayor, Catherine Rivera Hernández, dijeron que su hermana de 16 años y una prima de 22 años resultaron heridas en el ataque.

Los detalles de lo sucedido el lunes vinieron de Suárez y Rivera Hernández, quien estaba fuera en la universidad en el momento del ataque, pero estaba en una llamada de Facetime con su hermana adolescente antes de que la policía y los paramédicos llegaran.

Rivera Hernández dijo que su madre, Carmen Hernández, vio a su sobrino Sarabia, de 34 años, atacando a su sobrina de 22 años en el patio de su casa a última hora de la mañana. Las familias viven una al lado de la otra.

Carmen Hernández salió corriendo para intervenir, pero su sobrino la golpeó, dijeron sus hijos. La madre volvió a entrar corriendo. Para entonces, Suárez había salido corriendo a ver qué pasaba y cerró la puerta para evitar que su primo entrara.

“Echó la puerta abajo”, dijo Suárez. “Con toda la fuerza, al primer intento”.

Suárez luchó por mantener la puerta cerrada, pero dijo que su primo se introdujo con fuerza lo suficiente como para apuñalar su brazo derecho. A continuación se produjo un tumulto, y Suárez dijo que fue apuñalado repetidamente. Su hermana menor fue apuñalada al menos una vez. Luego, según Suárez, Sarabia comenzó a apuñalar a su madre.

Rivera Hernández dijo que su hermana y su madre contaron la misma historia: Suárez empujó a Sarabia y le dijo que le apuñalara a él en lugar de a su madre. Entonces Suárez -que ya sufría múltiples puñaladas- atrajo a su primo unos 400 metros por la calle.

Sangrando, el joven de 18 años, miembro del equipo de atletismo, caminó y corrió, dijo, intencionadamente lento para mantener la atención del asaltante en él y no en su familia. A unos 400 metros, la policía llegó y detuvo a Sarabia.

Carmen Hernández, de 56 años, es madre soltera y subgerente de un restaurante de comida rápida. Suárez también trabaja allí, y da la mitad de su sueldo a su madre para ayudar a cubrir el alquiler y otras facturas.

También es un estudiante notable, dice su hermana mayor, con buenas notas, participación en clubes escolares y un puesto en el equipo de atletismo de su escuela. Y ha sido aceptado en la Universidad de Santa Cruz, con planes de especializarse en ciencias de la computación este otoño.

Rivera Hernández, estudiante de la Universidad de California Merced, calificó a su hermano de “gran héroe” que salvó la vida de su madre. “Estaba dispuesto a morir por ella”, dijo.

Suárez y su hermana menor, así como su prima, fueron tratados en un hospital y dados de alta el día del ataque. Carmen Hernández fue ingresada para recibir tratamiento.

Rivera Hernández y Suárez dijeron que su madre fue dada de alta del hospital el jueves. Es demasiado pronto para saber si recuperará la vista en su ojo, pero dijeron que los médicos son optimistas.

La familia ha creado un GoFundMe titulado Cuentas de recuperación de la familia Hernández. El dinero ayudará a pagar su recuperación y la posible necesidad de mudarse.

También dijeron que no están seguros de lo que provocó el ataque.

Toth dijo que la policía “todavía está investigando lo que llevó al apuñalamiento y todas las circunstancias que rodean el evento.”

La policía detuvo a Sarabia bajo la sospecha de intento de asesinato, agresión con arma mortal, caos y otros cargos. Permaneció encarcelado el jueves, y los registros de la cárcel en línea indican que podría ser procesado la próxima semana.