El fiscal de la ciudad de los Ángeles presenta una demanda multimillonaria contra LA Party Society, un club nocturno clandestino

Sin letreros y sin entrada frontal obvia, el escaparate vacío se parece a muchos otros en el distrito de la moda del centro de Los Ángeles.

Pero detrás de la puerta desplegable de metal en el 1114 South Main St. hay un club nocturno subterráneo que ha estado operando en violación de las restricciones de COVID-19 al amparo de la noche, dicen los abogados de la ciudad.

Después de documentar evidencia de actividad en el sitio durante meses, incluidos múltiples tiroteos, la ciudad presentó una demanda contra el gerente de LA Party Society y otros asociados con el lugar, buscando millones de dólares en daños por presuntamente realizar eventos concurridos en medio de una pandemia creciente, expuso Mike Feuer, el fiscal de la ciudad el lunes.

“Más allá de las balas, los asaltos y otras actividades delictivas, quiero enfatizar que meter a la gente en un espacio interior, un club sin licencia, durante la pandemia, es el colmo de la irresponsabilidad”, manifestó Feuer en una conferencia de prensa transmitida en vivo.

La demanda, que alega violaciones de las leyes sobre molestias públicas y competencia desleal, fue presentada contra el gerente del club nocturno Yves Óscar Jr. y un par de compañías de responsabilidad limitada que figuran como propietarios del lugar y controladas por el inversor inmobiliario David Taban.

Los abogados de la ciudad están pidiendo que el lugar se cierre indefinidamente y multas de $2.500 por día por cada violación de competencia desleal, hasta $3.65 millones por acusado.

Taban, que tiene docenas de propiedades en su cartera, está siendo procesado en dos casos penales separados, incluido uno que supuestamente involucra un dispensario ilegal de marihuana al lado del club. No es un acusado nombrado en la demanda del fiscal de la ciudad, que se presentó a fines de noviembre.

Óscar fue arrestado en agosto frente al club por una orden judicial pendiente relacionada con una agresión sexual. Durante su arresto, se recuperó más de una libra de marihuana de su mochila, según la demanda.

Taban y Óscar no pudieron ser contactados para hacer comentarios.

Según los informes, una cuenta de Instagram vinculó las fiestas anunciadas por clubes ilícitos después de que comenzaran las restricciones del coronavirus que prohíben los clubes nocturnos y las grandes reuniones en interiores en marzo.

Un volante del 13 de noviembre para “Freaky Friday” presentaba a una mujer en un traje de baño revelador y decía que las puertas estaban abiertas desde la medianoche hasta las 6 a.m.

Artistas de rap y bailarines de barra exóticos actuaron en algunos eventos, y los clientes podían fumar hookahs y comprar alcohol en un bar repleto de gente, según la demanda.

Una persona que respondió a un mensaje en la cuenta de Instagram preguntando sobre la demanda escribió: “¿Esto es real?”

Según la demanda, los clientes ingresaban al club por una puerta trasera y un estacionamiento privado a lo largo del callejón público que corre al este de Main Street entre las calles 11 y 12.

Un colorido mural estampado en una pared en el estacionamiento muestra el nombre del club y las imágenes, incluido un porro de marihuana y una botella de licor, dice la demanda.

Una publicación de Instagram de principios de noviembre incluía una foto de Óscar contando dinero frente al mural, según la demanda.

Al menos cinco incidentes violentos han ocurrido en el lugar en los últimos meses.

A mediados de julio, en el estacionamiento y el callejón, una bala alcanzó a un guardia de seguridad del lugar en el cuello y otra bala alcanzó a una segunda víctima en la pierna. Menos de dos meses después, un guardia de seguridad recibió un disparo mientras disolvía un altercado entre dos asistentes al club, según la demanda.

Cuando se le preguntó por qué la ciudad está demandando, en lugar de ordenar al Departamento de Policía que cierre el lugar, Feuer respondió que su objetivo es un cierre permanente.

Agregó que la ciudad está en conversaciones con el Departamento de Policía para cortar la energía y el agua en las instalaciones.

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