“No hay negociación con los criminales”: vicecanciller de El Salvador

LOS ÁNGELES —  Las autoridades piden calma a la comunidad salvadoreña en el exterior. Ante el auge de la violencia y el paro al transporte público orquestado por pandillas en esa nación centroamericana, la diáspora vive en zozobra por la inseguridad en territorio cuzcatleco.

Liduvina Magarín, viceministra de relaciones exteriores de El Salvador, manifestó en conferencia de prensa en Los Ángeles que el país vive una “campaña de desestabilización” debido a la política del gobierno en contra de los grupos criminales.

“Este ataque es fruto de la política de no doblegarse frente a las pandillas; esta es una reacción a la política de firmeza en el trato del tema delincuencial del gobierno y de la posición que no hay negociación con los criminales”, dijo la vicecanciller.

El paro iniciado el lunes anterior es resultado de las amenazas de los cabecillas de las denominadas ‘maras’; desde entonces, se reportan al menos siete conductores de autobuses asesinados, al no acatar las prohibición de no salir a las calles.

En este boicot señalan como responsable a la facción revolucionaria del Barrio 18, grupo al que se vincula a los 36 reos que fueron trasladados de San Francisco Gotera, en el oriente del país, hacia un penal de máxima seguridad en Izalco, al occidente del territorio.

“Esperamos que la situación se estabilice lo más pronto posible”, enfatizó la vicecanciller, al detallar que los reclusos estaban dando las órdenes para desestabilizar el país.

A juicio de José Napoleón Duarte, ministro de turismo, la intervención de la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada de El Salvador es directa, destacando que están siendo entrenados de forma permanente para combatir al crimen organizado.

Además, sostiene que se está gestionando financiamiento a la Asamblea Legislativa para dotar de mejor equipo a las agencias de la ley.

“Si hay una voluntad férrea del gobierno de establecer una visión, un compromiso y una acción, es difícil que todo esto no tenga resultados positivos”, señaló el funcionario.

Los funcionarios de gobierno afirman también que cuatro individuos fueron arrestados, vinculados a la muerte de los siete choferes.

A pesar de las medidas que se implementan, la sangre se sigue derramando. En mayo pasado se reportó un promedio de 20 crímenes diarios.

El Instituto de Medicina Legal, sin embargo, reporta que entre el 1 de enero y el 26 de julio de 2015 la cifra de muertes por la violencia asciende a 3,263 personas, eso significa que en promedio 16 personas pierden la vida diariamente.